El trabajador fallecido el pasado 30 de diciembre en accidente laboral en la azucarera fue contratado temporalmente por necesidades de producción. Marcos Morales, de 41 años, acumulaba cierta experiencia en el departamento de mantenimiento, en el que según el comité de empresa, había desempeñado su labor como eventual con anterioridad en distintas ocasiones. Pese a las mejoras en prevención laboral en la empresa, los trabajadores indican que es el tercer accidente con resultado de muerte que se registra en la planta jerezana en los últimos veinte años, situación que UGT atribuye a la “la precariedad, el estrés, el aumento de producción y la fala de personal”.

El fallecido en la víspera de Nochevieja cubría el turno de tarde el día del trágico accidente y entre las tareas pendientes de Marcos Morales figuraba la reparación de la cinta móvil del silo de azúcar en la que quedó atrapado y que estaba fuera de servicio por un fallo previo, confirmó el comité, desde el que ayer pidieron prudencia hasta que se esclarezcan las causas de su muerte. Ni los responsables de prevención de riesgos laborales de la compañía ni la Policía Nacional ni la Inspección de Trabajo, que investigan lo sucedido, han podido tomar aún declaración formal al único testigo presencial de los hechos, otro trabajador de baja por el impacto emocional.

La representación de los trabajadores niega que existan partes internos previos en los que se solicitan modificaciones y reparaciones por supuestas deficiencias en estas cintas móviles. “Nuestro mayor deseo es saber por qué ha ocurrido esto en una cinta medianamente nueva –la maquinaria data de hace unos diez años– y que cumple todos los requisitos, sobre todo por la seguridad de los compañeros”, subrayaron desde el comité.

La Federación de Industria, Construcción y Agro FICA-UGT, por contra, asegura en su denuncia ante la Inspección de Trabajo que tiene constancia de la existencia desde hace años de estos informes técnicos, por lo que reclama una investigación a fondo y que se tome declaración a otros trabajadores presentes en el accidente. La federación sindical también solicita cautela hasta conocer los resultados de la investigación.

Familiares y allegados secundaron la concentración a las puertas de la fábrica de El Portal.

Mientras se esclarecen las causas de la muerte, los trabajadores de Azucarera en los siete centros de producción en España se concentraron a mediodía de hoy en recuerdo del fallecido y en apoyo a los familiares. En la planta de Jerez, sin embargo, la plantilla se concentró en el interior de la fábrica por decisión del comité, mientras que la familia y allegados, a los que también se unieron representantes de Adelante Jerez y Andalucía –ver información anexa– prefirieron concentrarse en las puertas de la planta ante la negativa de la dirección de la empresa a facilitar el acceso a los medios de comunicación. Se echó en falta la presencia de otros responsables institucionales, en particular del gobierno local, que ni siquiera ha emitido un comunicado de pésame por el fallecimiento de Marcos Morales.

El presidente del comité, Manuel Barragán, atribuyó la separación de los concentrados a un malentendido, al tiempo que argumentó que se trataba de “un acto íntimo y de carácter interno” por parte de una plantilla “muy afectada”. “Todos estamos muy tristes y las emociones están a flor de piel”, manifestó Barragán, quien insistió en que “no hay opacidad ni nada anómalo” en la convocatoria lanzada desde Jerez y que el comité intercentros de la compañía hizo extensiva a los centros de Madrid, Miranda del Duero, Toro, Benavente, La Bañeza y Barcelona.

El comité atribuye a un malentendido la concentración por separado de trabajadores y familiares dentro y fuera de la fábrica

Sorprendido por el hecho de que los trabajadores no se acercaran a la puerta para acompañar a los familiares, el secretario general de FICA-UGT en la provincia, Antonio Montoro, aludió a posibles presiones de la empresa para no dar publicidad al accidente mortal, algo “absurdo” a su juicio, toda vez que recordó que “desde el día 30 está en la calle”.

Montoro detalló que se han personado en la causa con el único propósito de que “se aclare lo sucedido y que no vuelva a ocurrir. Queremos que se dé una solución y se adopten las medidas necesarias, porque este año hemos tenido once trabajadores fallecidos en accidente laboral en la provincia y ningún sindicato nos lo podemos permitir”.

Por su parte, el presidente del comité de empresa lamentó lo sucedido y aunque “en seguridad todo es poco y siempre hay que mejorar” elogió los avances en prevención registrados en los últimos años en la azucarera, donde “hemos evolucionado mucho en prevención y tenemos valores muy buenos”.