"Esa actitud va en contra del principio que nos enseñó mi padre"

El exconsejero delegado de Nueva Rumasa José María Ruiz-Mateos Rivero ha calificado de “triste, dolorosa y lamentable” la querella presentada por su hermana Begoña y su marido, Antonio Biondini, una denuncia que considera que “no tiene fundamento ninguno” y en la que “no prueban” sus acusaciones. “Esta actitud va en contra del principio que nos enseñó mi padre de estar siempre unidos y nos gustaría que rectificasen por el honor a la familia y porque es falso”, dijo ayer Ruiz-Mateos Rivero. En concreto, niega que los hijos varones participaran en el acuerdo que firmaron sus hermanas en 2004 renunciando a la gestión y a la propiedad de las empresas del grupo familiar. “Nosotros no somos dueños de las empresas”, subrayó, antes de afirmar que tampoco han administrado dinero de su cuñado, que si éste y su hermana “prestaron alguna cantidad” se lo hicieron a su padre y que fue el fundador de Nueva Rumasa quien decidió la venta del grupo. Según señaló, los doce hermanos restantes están unidos “como una piña” y ni ellos ni sus padres, José María Ruiz-Mateos y María Teresa Rivero, entienden esta “actitud”, que lamentó por ser “horrorosa para la familia”. También consideró que Antonio Biondini no conoce bien “ni a la familia ni la forma de funcionar de Nueva Rumasa”. Por su parte, el patriarca de la familia, José María Ruiz Mateos, no ha querido hacer ninguna declaración sobre la crisis familiar desatada a raíz de la querella presentada por su hija Begoña.