Las conexiones con Madrid y Barcelona así como con las principales ciudades alemanas son las que mueven el mayor número de pasajeros en el aeropuerto de Jerez. Los vuelos diarios de las compañías del grupo Iberia con Madrid-Barajas siguen siendo, año a año, la base del volumen de usuarios que tiene La Parra; no en vano, el pasado año movió algo más de 292.000 viajeros y este año, hasta agosto, se ha superado ya los 200.000.

Le sigue por volumen de pasajeros procedentes o con destino a Barcelona-El Prat, operada en la actualidad por dos compañías (Vueling y Ryanair).

Mientras, en los últimos años se ha producido un incremento progresivo del tráfico internacional que poco a poco va acortando las diferencias con el nacional, una circunstancia que tiene buena culpa los aeródromos alemanes, fundamentalmente con Dusseldorf, Frankfurt y Hannover. Actualmente, según la información publicada por Aena, Jerez tiene vuelos regulares con ocho aeródromos germanos, especialmente en los meses estivales.

Ahora bien, tanto las administraciones públicas como el sector han apuntado que no prevén que la quiebra del touroperador inglés Thomas Cook, que dejó en tierra a miles de turistas británicos en numerosos enclaves turísticos europeos, tenga demasiadas consecuencias para La Parra, a pesar de que esta compañía es la segunda en número de pasajeros (unos 135.000 en lo que va de año). El motivo es que esta firma opera en Jerez a través de su filial alemana, Condor, que, por ahora ha salvado los muebles.

De hecho, cuando se conoció el cierre de Thomas Cook, Condor se apresuró a sacar un comunicado donde anunciaba una negociación con el estado alemán para recibir el aval de una línea de financiación con la que hacer frente a su situación financiera. Incluso apuntaba que pensaba mantener los vuelos durante los próximos meses.