El agua nunca ha sido una excusa

En las últimas tres décadas, la cabalgata de Reyes se mojó alguna que otra vez durante su recorrido por Jerez

El agua nunca ha sido una excusa
El agua nunca ha sido una excusa
Fran Pereira

Jerez, 04 de enero 2018 - 02:07

La lluvia ha sido protagonista de la anual cabalgata de Reyes Magos en más de una ocasión. En las últimas tres décadas han sido muchos los 5 de enero que se han visto sorprendidos por las precipitaciones, una circunstancia que, no obstante, no ha privado a los más pequeños de ver a sus Majestades llegando a Jerez. Ni los más viejos del lugar logran recordar un 5 de enero en el que los Reyes no hayan recorrido las calles de Jerez.

Si echamos la vista atrás y nos situamos en la década de los ochenta, comprobamos que durante dos años consecutivos, 85 y 86, la cabalgata se vio sorprendida por la lluvia.

En 1985, el agua llegó con el cortejo en la calle, de ahí que desluciera en parte su recorrido hasta el punto que la misma tuvo que apresurar su recogida para evitar males mayores.

Algo peor fue 1986, cuando el frío y la lluvia también se convirtieron en protagonistas. Entonces, la organización retrasó su salida casi una hora y la incertidumbre se apoderó de niños, familias y todos los figurantes que componían la comitiva. Finalmente se salió aunque el recorrido, con Carlos Díaz, Carlos Orellana y Pepe Castaño ejerciendo el trono, no fue nada fácil.

La lluvia dio tregua hasta diez años más tarde, cuando en 1996 volvió a aparecer. El primer avisó se produjo durante la coronación, arreciando posteriormente. "Se temió lo peor", recogen las crónicas del día, aunque al final y pese que las precipitaciones no abandonaron el cortejo durante todo el recorrido, la fuerza del agua no fue tan intensa. 'Chaparrón de agua y caramelos', se leía en Diario de Jerez el 6 de enero de 1996.

Un año después las predicciones también hablaban de agua. El día se levantó inestable, pero al final todo quedó en un susto y la lluvia no apareció.

En 2001 el cielo amenazó a sus Majestades, aunque la cabalgata sólo se mojó con alguna que otra gota descarriada pero que para nada deslució el desfile. Más copiosa fue el agua que cayó dos años después, en 2003. El viento y frío se sumaron a la fiesta y la cabalgata, con Angelita Gómez, Juan José Padilla y Antonio Aparicio, tuvo que acelerar su marcha en una jornada en la que la lluvia iba y venía. A pesar de todo, la gente se echó a la calle, con paragüas en mano, capeando valientemente el temporal. Eso sí, el tradicional acto de adoración de los reyes en Santo Domingo quedó suspendido.

Hasta 2010, el agua no volvió a recuperar protagonismo. Las previsiones eran complicadas, y de hecho el Ayuntamiento, con Dolores Barroso al frente de Cultura, planteó un recorrido alternativo si las precipitaciones estropeaban la noche. Afortunadamente, como ha pasado otros años, el tiempo dio tregua a los Reyes Magos de Oriente y durante el recorrido el agua no hizo acto de presencia, aunque sí el frío, en la que fue una de las cabalgatas más heladas de los últimos años.

El tiempo ajetreado no se volvió a repetir hasta 2016. Fue una jornada de incertidumbre, más si cabe cuando en plena coronación de los Reyes cayó una ingente cantidad de agua que auguraba lo peor. La lluvia acompañó todo el acto a sus Majestades pero nada más llegar a Ifeca para emprender el recorrido por las calles de la ciudad, el agua amainó dejando disfrutar a miles de niños jerezanos de la cabalgata.

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