El alcalde de La Barca pide para la pedanía "los policías de sobra" que hay en Jerez

Paradojas de la vida. Después de reclamar sin éxito durante meses la presencia permanente de Policía Local en La Barca, el alcalde de la pedanía se topó de lleno con agentes del 092, aunque el encuentro fortuito fue en Jerez y para su pesar, ya que la broma le salió por 300 euros, los 200 de multa y los 90,20 de la grúa que retiró su coche oficial de la zona reservada para el estacionamiento de vehículos autorizados en la delegación municipal de Medio Rural. Y eso que el vehículo del regidor pedáneo lucía una tarjeta acreditativa de estar al servicio de la Alcaldía de La Barca.

Alejandro López, el alcalde del PP en cuestión, recurre a la ironía en una nota informativa firmada de su puño y letra en la que relata esta anécdota tras denunciar la falta de agentes del 092 en La Barca, situación que contrasta con la de Jerez, donde afirma que "hay policías de sobra", sin duda movido por su ingrata experiencia personal de hace unos días.

En tono más serio, López denuncia "el abandono permanente y las carencias que tiene La Barca en materia de seguridad, circulación y control de tráfico", competencias que recuerda tiene en exclusiva el Ayuntamiento matriz de Jerez, al que asegura que La Barca está "harta de solicitar más presencia diaria de la Policía Local para cubrir sus necesidades".

López lamenta la falta de soluciones tras el primer año de gobierno de Mamen Sánchez a este problema de La Barca, donde "no contamos de manera regular con una patrulla para controlar la prohibición del paso de camiones de gran tonelaje por algunas calles del casco urbano".

Entre los ejemplos de la falta de seguridad en la pedanía, el alcalde cita también el caso de los 17 contenedores que han salido ardiendo en los últimos tres meses "sin que tengamos constancia de que se haya investigado y sin que se haya implantado un servicio de vigilancia para pillar al infractor o pirómano".

López explica en su nota que la pedanía tampoco cuenta con policías locales para "controlar cosas tan simples como el mercadillo ambulante, el horario de cierre de establecimientos o el nivel de ruidos, que en sitios como la plaza de la Artesanía es insoportable".

En suma, el alcalde pedáneo insiste en su denuncia ante la falta de "un servicio esencial" para un pueblo de cerca de cinco mil habitantes situado a escasos 20 kilómetros de Jerez, al tiempo que lamenta que sus reivindicaciones "caigan en saco roto".