Un 22 de septiembre de 2014, la por entonces diputada Mamen Sánchez se lanzaba tras semanas de rumores, desmentidos y movimientos entre bastidores. La ejecutiva provincial y regional del PSOE habían dado su beneplácito, no sin reparos y muchas dudas, a que presentara su candidatura para liderar la lista con la que concurriría a las municipales de mayo de 2015.

Aquella decisión suponía dejar en fuera de juego a la otra aspirante, la secretaria local de la formación, Miriam Alconchel, que por aquel tiempo era la delegada provincial de Políticas Sociales y Salud -meses después se le dio la posibilidad de asumir el puesto de representante en Cortes reservado en los últimos años a la agrupación jerezana-. El partido había decidido rehuir de una lucha cainita a nivel local ante el temor de repetir los desastrosos resultados de 2011. Aquel movimiento, eso sí, no evitó que hubieran primarias en Jerez, aunque Sánchez acabara ganándolas por escaso margen.

En mayo del pasado año fueron las elecciones y al PSOE se le presentó la oportunidad de volver a la Alcaldía ante la imposibilidad del PP de alcanzar pacto alguno. La orden llegada desde Sevilla fue clara: gobernar pero no en minoría. Sin embargo, Sánchez no consiguió convencer a Ganemos para convertir el pacto de investidura en algo más. A la ejecutiva regional le parecía insuficiente aquel acuerdo por lo que presionó hasta el último momento no asumir el bastón de mando. Sánchez, en cambio, decidió unilateralmente gobernar en minoría.

Sin embargo, el tiempo todo lo cura, o lo apacigua, pues la visita de ayer no es más que un refrendo a la alcaldesa y a su gobierno por parte de la persona que más manda en el socialismo andaluz, y en parte del resto de España. Por ello, Mamen Sánchez no dudó en agradecer el gesto y en esforzarse en desmentir dudas pasadas presentando a Díaz como su valedora. Con un "yo estoy aquí por ella", comenzó su intervención. Y para ratificar este argumento incidió en ello en otras dos ocasiones más. "Ella me lo permitió en su momento porque yo quería darle otro rumbo a mi vida. Hoy le tengo que decir que es un ayuntamiento muy difícil pero solo puedo decir que gracias por esa confianza porque estamos trabajando serenamente por una ciudad que tiene unos importantes recursos". Y para acabar su discurso, sentenció: "Gracias por darme la oportunidad; para nosotros es muy importante que hoy [por ayer] estés aquí".

En cambio, esa efusividad y gratitud de la alcaldesa no fue recíproca, aunque ello no reste carga simbólica a la visita de apoyo explícito del ejecutivo autonómico, en general y de su máxima responsable, en particular. Lo atestigua la batería de inversiones anunciada ayer, aunque aún haya que concretarlas para conocer el alcance real del compromiso. No obstante, la presidenta insistió en la importancia de Jerez como quinta ciudad de Andalucía y de la necesidad de darle su "trato y consideración".

La de ayer no fue su primera visita a Jerez como presidenta desde que el PSOE gobierna en la ciudad, aunque sí la primera al Ayuntamiento. Durante la campaña de las autonómicas del pasado año, Díaz participó en un mitin en los Museos de la Atalaya; hubo palabras para Mamen Sánchez y su equipo pero no fueron más allá de la pura cortesía partidista. Meses después, acudió a la presentación del proyecto de recuperación medioambiental de la laguna de Los Tollos, aunque las características del evento no dieron cabida para algún gesto de este tipo.

Sin embargo, desde ayer, Mamen Sánchez ya tiene la fotografía con la que aún sueñan muchos alcaldes socialistas. El PSOE parece asumir que gobierna en Jerez y que hay que evitar los errores del pasado. Puede que no fuera su candidata pero Susana Díaz sabe que Mamen Sánchez es ahora 'su' alcaldesa; y ahora en política el pragmatismo manda.