En 5 de agosto de 1988, el Patio de la recién estrenada Casa de la Cultura de la calle Ancha, que se había inaugurado en enero del mismo año, acogió el primer Viernes Flamenco. Fue una apuesta del entonces equipo de gobierno municipal, una apuesta que pretendía dar cobertura flamenca al mes de agosto y a la vez dar paso a las nuevas generaciones de artistas de la ciudad.

Desde entonces, los Viernes Flamencos, que este año cumplen 25 años, se han convertido en una cita ineludible en Jerez durante este periodo estival, y como todo, ha tenido sus altibajos dependiendo de la época en la que se movía.

Aquella primera convocatoria incluía a artistas reconocidos, como Curro de la Morena, Luis de la Pica, Antonio Malena, El Berza, Salmonete y José Méndez, entre otros, pero también daba pávulo a las generaciones venideras, en aquel momento el grupo de 'Niños de la Calle Nueva', y los cuadros Renacer Flamenco o Rincón Andaluz.

Los Viernes tomaban el relevo de los míticos Jueves Flamencos de Manuel Morao, que tantas y tantas noches de gloria y duende ofreció en la Plaza de Toros. Además, y también con el mismo nombre, surgieron propuestas previas, como la celebrada en 1985 en el Teatro Eslava, aunque en el mes de julio.

Durante todo este tipo, los Viernes Flamencos han ocupado diversos enclaves, pues al inicial de la Casa de la Cultura de la calle Ancha le siguieron el Parque González Hontoria a principios de la década de los noventa, el Palacio de Exposiciones (Ifeca), la Plaza de Toros, el Cine Astoria, y el Alcázar, el escenario utilizado desde 2011 a esta parte.

Como todo en la vida, su formato ha ido evolucionando con el paso del tiempo, si bien es verdad que siempre ha mantenido una apuesta clara por la juventud, unas veces en menor medida, cuando corrían tiempos bollantes en la economía, y otros en mayor. Sin embargo, en todos estos años el cante ha dominado la programación por delante del baile, utilizado generalmente para dar cabida a los más jóvenes bailaores de la provincia.

Asimismo, el acento de Jerez ha marcado el tempo de las actuaciones pues si tenemos que hacer un balance de estos 25 años de vida, los Viernes han contado con un porcentaje superior al noventa por ciento de artistas de la tierra.

Por esos escenarios han pasado nombres ilustres del cante de Jerez como Manuel Soto 'Sordera', Chocolate, Luis de la Pica, Diego Rubichi, Fernando Terremoto hijo, Romerito, El Guapo, El Mono o Fernando de la Morena, y nombres ilustres del mundo del flamenco, muchos de ellos con una jondura inigualable, como Chano Lobato, Juan Villar o Rancapino, por citar a algunos.

A lo largo de esta amplia trayectoria, los Viernes han tenido siempre detrás a la empresa Arte Sherry, que se hizo cargo de los mismos en 1990, una edición que se celebró en el González Hontoria, y ha mantenido ese privilegio durante 19 años.

Precisamente por ello, Antonio Ojeda, responsable de esta empresa, sabe de qué hablar. Al jerezano le ha tocado vivir "momentos donde había dinero", recuerda al acordarse de aquel 1992 de oro; pero también donde la economía no es buena, como actualmente. "Hoy día se parte con un 31% en contra, por el 21% de IVA y el 10% que se lleva la SGAE. Con eso hay que programar y no es fácil. Pero aún así, los artistas tienen ganas de cantar en Jerez y eso es algo que ayuda. Vienen a jugársela y por eso podemos seguir compitiendo, porque además la programación veraniega de la provincia es muy buena".

La edición de este año seguirá manteniendo el precio de 10 euros, y cuenta con un cartel variopinto que sigue la línea de entregas anteriores. Así, para este próximo viernes, el primero de los cinco que habrá en agosto, actuarán Mateo Soleá, El Torta, el bailaor Raúl Ortega y el guitarrista Paco Lara.