"Con 54 años, el toro está hecho un chaval"
Entrevista. Iván Llanza Ortiz, director de Comunicación del Grupo Osborne


- ¿El toro es símbolo, icono, cultura , publicidad o todo eso a la vez?
-Cuando hablamos del toro de Osborne, hablamos de imagen de marca. Es una imagen de marca, de una empresa familiar, con más de doscientos años de historia, dedicada la producción de vinos y bebidas ibéricas. Luego, si hablamos del toro como icono del diseño, hablamos de uno de los grandes iconos españoles del siglo XX, ya lo dice Juli Capella en su libro 'Made in Spain', donde ubica los 101 diseños españoles más significativos, desde la fregona, el botijo, a la botella de 'Anís del Mono', el toro de Osborne o el símbolo del icono del Tío Pepe.
- Usted conoce la publicidad por dentro. ¿Conoce algún icono más acertado que el toro de Osborne?
- A nivel internacional, puedo decirte quiénes son los compañeros de viaje en la misma situación: por ejemplo, el icono de Bibendum, el muñeco de Michelín, también es un icono que nace a nivel de símbolo publicitario, una imagen de marca, pero que, con el paso del tiempo, también rompe esa barrera y se sitúa en la mente del público como parte de su cultura. El valor que tiene el toro es que, en general, todo el público español y muchos de los extranjeros que nos visitan, interpretan al toro como parte de su historia. De ahí su proyección fuera de lo que es una marca publicitaria.
- Una manifestación artística...
- Nace siendo la imagen de marca en 1956 de un brandy, 'Veterano'; en 1957 se coloca la primera valla en carretera pero, continuamente, es una marca que está alimentada por lo que es el desarrollo publicitario. Recuerdo que Dalí, antes de la creación del toro, hacía los spots publicitarios del 'Veterano'. Posteriormente, hay anuncios del toro en el que participan Javier Bardem, Esther Cañadas… Viendo la producción de estos últimos años, de lo que han sido los anuncios de 'Veterano', que es el toro de Osborne, podemos ver lo que ha sido la evolución publicitaria de estos últimos cincuenta años en España.
- Lorca, Picasso, Dalí, Almodóvar, Bigas Luna... Todos se han inspirado en el toro en sus obras.
- En el caso de Bigas Luna, que es un enamorado del toro, lo utilizó en una de las secuencias más importantes de 'Jamón, jamón' y luego lo utilizó en la película. Pero yo creo que todo esto es casual, que todos estos artistas se inspiren en el toro de Osborne para sus creaciones; en el fondo, hay una parte de culpa de la propia compañía.
- ¿Por qué lo dice?
-Porque, por ejemplo, Osborne contrata a Ana Lebovich para hacer una serie de fotografías relacionando el toro de Osborne y la estética. Entonces, están alimentando y creando una marca y proyectando de manera diferente lo que, hasta ahora, era la publicidad convencional. Todas estas cosas suman para que otros artistas se fijen en él y lo utilicen como inspiración.
- ¿Es un ejemplo de pop-art?
-Podría ser perfectamente un ejemplo del pop-art español. Creo que si Warhol lo hubiera tenido en cuenta, podíamos haber visto que, al igual que interpretó la botella de 'Coca-Cola', o la lata de 'Heinz', podría haber interpretado perfectamente el toro de Osborne en sus claves de pop-art.
- ¿Cómo se pasa de una valla de publicidad a una camiseta?
-Y vamos a ir más lejos. Ahora mismo tenemos una línea de licenciatarios oficiales del toro de Osborne. Teníamos nuestras vallas principales, nuestra imagen de marca, y hace años detectamos que había muchos productos ilícitos del toro de Osborne en el mercado, que se elaboraban con una calidad muy baja y con unas reproducciones del toro con muy poco gusto… Entonces, Osborne vio que si no se reconducía el tema, podíamos perder lo conseguido hasta ahora, que el toro estuviera relacionado con un artículo del diseño y la calidad. Frenamos lo ilícito. Entonces, en el año 2009, creamos una nueva imagen de marca para la compañía, y liberamos el toro de Osborne para hacerlo un negocio en sí mismo. Actualmente, tenemos un grupo de licenciatarios, más de treinta, que de manera oficial reproducen artículos originales con la imagen del toro. En Salamanca tenemos cuatro franquicias. Tenemos también en Madrid, en El Puerto y en Toledo. Y la idea es seguir abriendo tiendas, una manera de dar continuidad a este negocio. Es algo como si de un problema que te encuentras, haces una oportunidad de negocio.
- Cincuenta y cuatro años ya...
-Y está tan joven y tan robusto como siempre. Tenemos 94 por toda la geografía española. El último se puso en Melilla a petición popular.
- ¿Saltará al extranjero?
- Recibimos muchas solicitudes a nivel internacional y tenemos algunas propuestas encima de la mesa que se están estudiando, pero no hay ningún plan previsto. Realmente, el toro despierta el interés no sólo del particular, sino también de determinadas ciudades, porque saben que puede ser un atractivo turístico o que pueden formar parte de la cultura de una zona. Por ejemplo, el caso de Copenhague, donde tienen prevista la creación de un gran parque en el centro de la ciudad, muy moderno, y han preguntado a sus vecinos qué silueta, qué icono, les gustaría encontrar en ese parque. Pues dos señoras mayores dijeron que querían poner al toro de Osborne, porque les traería muchos recuerdos de sus vacaciones en España.
- ¿Por qué los catalanes odian el toro de Osborne?
-Yo no diría que los catalanes. Hay grupos minoritarios, catalanes o de otra zona, radicales, que para hacer apología o para que la gente entienda sus reclamaciones, utilizan una herramienta, que creo que no es la adecuada, cuando hoy día estamos en democracia y cualquiera puede expresar su opinión, pero no atacar la propiedad privada para argumentar sus ideas… porque el toro, al final, no tiene una mentalidad política ni ideología, no es de derechas ni de izquierdas, porque no puede hacerlo ni tiene sentido. Al final somos una empresa que vendemos a un mercado mayoritario. Sería tonto posicionarse políticamente. Igual que el toro no tiene relación con la lidia. Es el toro de carretera, el toro libre en el campo.
- ¿Cuáles son las claves para convertir u n icono en cultura?
- Hay varias claves y no significa que cumplirlas todas te consiga el efecto deseado. Pero creo que la primera parte de un diseño genial, de una idea creativa singular. Luego tiene que haber un producto de calidad detrás de ese diseño; por otra lado, debe tener una continuada inversión en marketing y publicidad, luego también sería interesante relacionarse con otras marcas de prestigio o con otros autores o creadores de tendencias y por fin, adoptar los discursos al tiempo y a los países.
- ¿El toro seguirá como ahora?
- El toro no va a cambiar. Tiene 54 años pero está hecho todo un chaval. Y le quedan muchos años por delante.
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