Artistas para un vino

El Rebusco

Pro-Gra-Ma

El diseño gráfico del jerez

De izquieda a derecha: Manuel García, Gonzalo Aguilar, Rafael Virués y Manuel Cervera.
De izquieda a derecha: Manuel García, Gonzalo Aguilar, Rafael Virués y Manuel Cervera.

A comienzos de los años sesenta, un grupo de jóvenes artistas y emprendedores jerezanos decidió cambiar para siempre la imagen del vino y el brandy. Bajo las siglas Pro-Gra-Ma (Proyectos Gráficos Mamelón), nació en Jerez de la Frontera un colectivo que marcaría un antes y un después en la historia del diseño publicitario local y en la estética del jerez.

La empresa, conocida en sus inicios como Dibujos Mamelón, tomó su nombre de la plaza donde el creativo José Luis Torres tenía su estudio.

Durante treinta años se convertiría en una auténtica factoría de talento y en una de las firmas más influyentes durante el último gran periodo de esplendor del sector vinatero.

Mamelón estuvo liderada por Juan Montes Pina, sobrino de Torres, junto a Manuel del Valle Cortés y Rafael Virués de Segovia Llamas. A su alrededor se formó un equipo de artistas, dibujantes y técnicos que dio forma a una nueva manera de entender la comunicación visual del vino.

En el Consejo Regulador: José Luis Jiménez García, Emilio Vadillo Caballero, Juan Herrador, Manuel Cervera, Rafael Virués de Segovia, Manolo Gómez Pina y Antonio Higuero.
En el Consejo Regulador: José Luis Jiménez García, Emilio Vadillo Caballero, Juan Herrador, Manuel Cervera, Rafael Virués de Segovia, Manolo Gómez Pina y Antonio Higuero.

Entre sus integrantes figuraban nombres muy recordados, como Sebastián Moya González 'Cachirulo', Pedro Carabante Medina 'Peri', Juan Herrador Granero -profesor durante años en la Escuela de Artes y Oficios-, Antonio Higuero Domínguez, Manuel Cervera Pérez, Juan Ruiz Alcón, Antonio Curtido Mora, Antonio Bravo Morales, José María Sánchez Escámez, Enrique de Porras Brun, Gonzalo Aguilar Robles, Juan Luis Rojas Fernández, Joaquín Rubiales Monge, Juan Miguel Quirós, Manuel García Díaz, los hermanos José y Paco Franco Ortega y Gabriel González Ríos, entre otros muchos.

Manuel Cervera Pérez.
Manuel Cervera Pérez.

La plantilla se completó con una sección de fotomecánica, dirigida por Manuel del Valle, con profesionales como Manuel Rodríguez Gómez, Blas Gabriel Lloret Benítez, José Romero Racero, Antonio Panal Iglesias y, posteriormente, Eugenio Sánchez.

Cada Navidad, el colectivo enviaba a sus clientes una tarjeta de felicitación diseñada por todos sus miembros, que hoy se consideran auténticas piezas de colección.

Tarjeta navideña de ProGraMa, años ‘60.
Tarjeta navideña de ProGraMa, años ‘60.

La creación de Mamelón supuso una auténtica revolución para las artes gráficas jerezanas, estrechamente ligadas a la industria del vino desde finales del siglo XIX. La generación anterior -con figuras como Teodoro Miciano, Carlos González Ragel, Justo Lara Garzón 'Ponito', Muñoz Cebrián o el propio Torres- cedía el testigo a un grupo dispuesto a modernizar los códigos visuales y publicitarios del jerez.

El abogado Jesús Rodríguez, en un artículo publicado en Diario de Jerez el 15 de noviembre de 2001, definía así la aportación de Montes Pina: “Sus etiquetas fueron distintas a las que hasta entonces se imprimían; comprendió que una etiqueta debía reflejar no solo las características del vino, sino también su espíritu”.

Equipo creativo de ProGraMa, mitad de los `60: (de pie) Herrador, Cervera, Antonio Curtido, Juan Ruiz Alcón, (sentados) Enrique de Porras, Gonzalo Aguilar Robles, y José Sánchez.
Equipo creativo de ProGraMa, mitad de los `60: (de pie) Herrador, Cervera, Antonio Curtido, Juan Ruiz Alcón, (sentados) Enrique de Porras, Gonzalo Aguilar Robles, y José Sánchez.

Aquella concepción, adelantada a su tiempo, marcó el rumbo de la identidad visual del jerez durante la segunda mitad del siglo XX.

Desde su último estudio, en la calle Pizarro, salieron piezas que aún hoy pueden admirarse: la vidriera de la escena de vendimia del Consejo Regulador o la gran veleta del arrumbador de Valdespino, actualmente conservada en las bodegas del Grupo Estévez. A ellas se suman innumerables etiquetas, carteles y soportes publicitarios que definieron la imagen del jerez en todo el mundo.

Cartel creado por Manuel del Valle, 1967.
Cartel creado por Manuel del Valle, 1967.

La historia de 'Mamelón' corrió paralela al auge y posterior declive de las imprentas jerezanas, como Jerez Industrial, Litografía Hurtado, Gráficas Orla o Jerez Gráfico, donde muchos de sus miembros se habían formado. Pero la gran crisis del sector en los años 80 acabó con buena parte de aquellas empresas y puso fin a una etapa irrepetible.

En el trasfondo de esta historia sobresale el papel de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Jerez, fundada en 1910. El centro fue un auténtico vivero de profesionales que supieron conectar el arte y el diseño con las necesidades de la industria bodeguera. Desde allí se forjó buena parte del talento que daría forma a la identidad visual del vino de Jerez, contribuyendo a su proyección nacional e internacional.

Un legado que merece ser rescatado

En 2001, un año después del fallecimiento de Juan Montes Pina, el Consejo Regulador le rindió homenaje con una exposición que reunió sus trabajos más representativos. Sin embargo, la ausencia de un catálogo que recogiera aquella muestra dejó pendiente un reconocimiento más duradero.

Juan Montes Pina.
Juan Montes Pina.

Hoy, más de seis décadas después de la creación de Mamelón, sigue viva la deuda con aquellos diseñadores que dieron rostro y alma a los vinos de Jerez. Su legado gráfico es parte inseparable de la historia local y merece ser preservado para las generaciones futuras.

La reciente apertura del museo del vino y el brandy de Jerez, The Sherry Gallery, puede -y debe- jugar un papel esencial en ese rescate: conservar, catalogar, estudiar y exhibir, un patrimonio único que explica cómo el vino de Jerez aprendió también a diseñar su propio relato.

A lo largo de los años, diversos artículos han ido recuperando la memoria de este colectivo y de sus principales miembros: 'Mamelón: los diseñadores de la imagen del jerez' (La Voz, 20 de agosto de 2006); 'Manolo Valle, un artista del diseño gráfico en la publicidad del jerez' (La Voz, 11 de febrero de 2007); 'Juan Montes Pina: un nombre para la historia de la imagen de Jerez' (La Voz, 25 de febrero de 2007); 'Rafael Virués de Segovia, el artista que ilustró los vinos de Jerez' (La Voz, 13 de marzo de 2007); y 'Cachirulo, ¡menudo artista!' (Diario de Jerez, 25 de abril de 2022).

Todos ellos conforman una memoria colectiva que, más allá del papel y la tinta, sigue recordando que detrás de cada etiqueta, había un artista.

Juan Montes Pìna

Juan Montes Pina nació en Jerez de la Frontera el 17 de noviembre de 1929.

Juan no tardó en mostrar una clara inclinación artística. Mientras cursaba sus estudios de Comercio, asistía también a la Escuela de Artes y Oficios, donde dio rienda suelta a su talento para el dibujo. Con apenas catorce años se incorporó al taller de su tío José Luis Torres, donde realizó sus primeros trabajos profesionales.

Poco después, entró en el taller de dibujo de Jerez Industrial, donde empezó a destacar por su precisión y sensibilidad gráfica. Permaneció en la empresa hasta el inicio del servicio militar.

A su regreso a Jerez, se estableció por cuenta propia en la calle Julio Ruiz de Alda -hoy calle Sevilla, junto a la Plaza del Mamelón-. Corría el inicio de la década de 1950, y Montes Pina, impulsado por su entusiasmo y espíritu emprendedor, reunió a un grupo de jóvenes dibujantes formados también en los talleres de impresión de Jerez Industrial. Nacía así Dibujos Mamelón.

Artistas de Dibujos Mamelón: Sebastián Moya, Juan Montes Pina, Rafael Virués de Segovia, Antonio Bravo Morales, Pepe Franco y Manuel Valle.
Artistas de Dibujos Mamelón: Sebastián Moya, Juan Montes Pina, Rafael Virués de Segovia, Antonio Bravo Morales, Pepe Franco y Manuel Valle.

En 1961 el taller se trasladó a un local de mayores dimensiones, en el número 4 de la calle Juana de Dios Lacoste, creando a su vez Pinturas Lacoste, especializada en trabajos publicitarios como vallas, murales y expositores.

Dos años más tarde, Antonio Salido Paz, director del grupo empresarial Jerez Industrial, les propuso dedicarse en exclusiva a cubrir las necesidades gráficas de sus talleres. Aquella oferta suponía una oportunidad de consolidación profesional, aunque también implicaba renunciar a cierta libertad creativa. El 26 de marzo de ese mismo año se constituyó oficialmente Proyectos Gráficos Mamelón (Pro-Gra-Ma.), con sede inicial en la calle Arcos, 14, en el mismo edifico de la imprenta Hurtado.

En 1966, el estudio se trasladó a la calle Pizarro, 9. En este nuevo emplazamiento, el equipo amplió sus instalaciones, incorporando un taller de fotografía y fotomecánica, con lo que dio un paso decisivo hacia la modernización del diseño gráfico en Jerez.

La sociedad se disolvería en 1988.

Montes Pina fallecería de forma inesperada el 4 de abril de 2000 como consecuencia de un derrame cerebral.

Manuel del Valle Cortés

Nacido en Sanlúcar de Barrameda, el 16 de mayo de1932, Manuel del Valle Cortés fue una de las figuras más destacada de las artes gráficas del Marco de Jerez. Su madre, Aurelia, aficionada a la pintura, era hija de Gabriel Cortés, un valenciano que se estableció en Jerez tras ser contratado por la prestigiosa Litografía Hurtado.

Manuel del Valle, Juan Herrador y Manuel Rodriguez en el estudio de la calle Pizarro.
Manuel del Valle, Juan Herrador y Manuel Rodriguez en el estudio de la calle Pizarro.

Cuando Manolo era apenas un niño, la familia se trasladó a Jerez de la Frontera, ciudad donde desarrollaría toda su vida profesional. En 1946, con tan solo catorce años, comenzó a trabajar como aprendiz en Jerez Industrial, empresa dirigida por Antonio Salido Paz. Allí aprendió las entonces novedosas técnicas fotomecánicas y su aplicación al offset, una disciplina que perfeccionaría más tarde en Gráficas Orla, convirtiéndose en un referente del sector.

Manuel del Valle Cortés en su estudio.
Manuel del Valle Cortés en su estudio.

Su legado artístico fue reivindicado en septiembre de 2013, cuando, coincidiendo con la Fiesta de la Vendimia de Jerez, la Bodega San Ginés del Consejo Regulador acogió la exposición '20 Miradas en torno a la figura de Manuel del Valle Cortés'. La muestra supuso un homenaje a un creador esencial para la identidad visual del Marco, cuya obra permaneció durante décadas en el anonimato, tanto por el carácter corporativo de sus encargos como por su propia personalidad, tímida y reservada.

A Manuel del Valle Cortés se deben algunas de las imágenes más emblemáticas de la vitivinicultura jerezana. De su talento surgieron las célebres vendimiadoras jerezanas, protagonistas del cartel de la Fiesta de la Vendimia de 1983, que inspiró también la vidriera principal del Consejo Regulador y un sello emitido por Correos en 1984, dentro de la serie 'Grandes Fiestas Populares Españolas'.

Cartel diseñado por Manuel Valle.
Cartel diseñado por Manuel Valle.

Entre sus trabajos más recordados figuran también el 'maletilla en la dehesa' -imagen creada en 1967 para el brandy Fundador de Domecq, en la que su compañero Jesús Ruiz posó como modelo- moderna adaptación de las otras dos versiones que le precedieron.

Sin olvidarnos del icónico arrumbador del logotipo de las bodegas Valdespino, símbolo del oficio bodeguero.

Etiquetas creadas por Manuel Valle (Valdespino), y Antonio Higuero (Arrumbador).
Etiquetas creadas por Manuel Valle (Valdespino), y Antonio Higuero (Arrumbador).

La exposición de 2013 estuvo coordinada por el profesor Domingo Martínez, quien lo definió en el catálogo como 'creador de una iconografía vitivinícola específica, primero en tareas publicitarias y maestro en técnicas de impresión, que formó parte, como dibujante -como a él le gustaba definirse-, de empresas señeras como Jerez Industrial, Orla y Pro-Gra-Ma'.

Manuel del Valle Cortés falleció en Jerez de la Frontera el 25 de septiembre de 2006, dejando tras de sí una obra que sigue formando parte del imaginario gráfico del vino de Jerez y de su cultura.

Rafael Virués de Segovia y Llamas

Rafael Virués de Segovia y Llamas nació en Jerez de la Frontera el 25 de noviembre de 1932. Compañero de estudios de Manuel del Valle, se formó en la Escuela de Artes y Oficios antes de iniciarse como aprendiz de litografía en el taller de Jerez Industrial, para incorporarse más tarde a Litografía Hurtado.

Rafael Virués de Segovia.
Rafael Virués de Segovia.

Su talento pronto lo llevó a integrarse en el grupo de Dibujos Mamelón, donde destacó por su aportación a las fases creativas. De aquella etapa data uno de sus trabajos más recordados: el cartel de la Fiesta de la Vendimia de Jerez de 1959, una obra que ya anunciaba la madurez artística y la elegancia visual que caracterizarían toda su trayectoria.

Virués de Segovia puede considerarse uno de los grandes nombres del diseño gráfico publicitario en Jerez. Durante la segunda mitad del siglo XX, su trabajo resultó decisivo en la construcción de la imagen moderna de los vinos del Marco. Muchas de las etiquetas, logotipos y carteles que el público asocia hoy a bodegas y marcas jerezanas nacieron de su ingenio y de su trazo.

Cartel de la Fiesta de la Vendimia diseñado por Rafael Virués de Segovia, 1959.
Cartel de la Fiesta de la Vendimia diseñado por Rafael Virués de Segovia, 1959.

Su producción fue tan variada como prolífica: etiquetas, imágenes corporativas, folletos, expositores, carteles, estuches, vallas publicitarias, cajas y anuncios en prensa y revistas. Gran parte de estas creaciones surgieron en colaboración con el equipo artístico de Pro-Gra-Ma, cuyas obras aún se mantienen como iconos reconocibles de empresas e instituciones no solo del Marco de Jerez, sino también de otros puntos de España e incluso del extranjero.

Rafael Virués de Segovia falleció en su ciudad natal el 1 de enero de 2017, dejando un legado visual que forma parte inseparable de la identidad gráfica del vino de Jerez.

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