En abril de 2018, el Ayuntamiento adquirió, vía renting durante los próximos 10 años, nueve autobuses de Gas Natural Comprimido de la marca turca Otokar. La operación formaba parte del plan de renovación de la flota iniciado por el gobierno de Mamen Sánchez y tuvo un coste de arrendamiento de 156.870 euros (sin IVA). 

Sin embargo, desde hace unos meses, según confiesan desde el propio Servicio de Autobuses, la flota permanece parada debido a un problema técnico "que se está intentando subsanar". El motivo, dos incendios en dichos vehículos que han obligado a la empresa a mantener en las cocheras a estos autobuses.

El primer problema técnico registrado sucedió en agosto del pasado año, al producirse un incendio en la Línea 7, que comunica Las Angustias con Estella; y el segundo tuvo lugar el pasado mes de marzo, al salir ardiendo otro autobús en la Rotonda de los Casinos.

Los trabajadores aseguran que en principio, su vuelta a la normalidad estaba fijada "para mediados" del presente mes de junio, pero de momento "no sabemos nada".

Negociaciones con la plantilla

En otro orden de cosas, la empresa que gestiona el servicio de autobuses de Jerez ha comenzado a negociar con el comité de trabajadores con la intención de llevar a cabo una reducción en los salarios como consecuencia del COVID-19. De momento, tal y como ha reconocido el presidente del comité,. Eduardo San Honorio, "acabamos de empezar, y esperamos llegar a un acuerdo, apenas hemos tenido un par de reuniones".

Hay que recordar que actualmente, esta plantilla consta de 156 trabajadores laborales fijos, a los que hay que sumar, en función del mes concreto, unos 16 empleados más con caracter eventual.

Desde el Comité se ha admitido que "la empresa incluso está planteando reducir también los servicios, al ver que desde que con la desescalada, el número de usuarios sigue siendo muy inferior al habitual".