Blanco, palomino fina y cepas viejas. Barbadillo vuelve a apostar sobre seguro con el lanzamiento de ÁS de Mirabrás -apellido que adopta del blanco de la casa en el que se inspira-, “una puerta de entrada a los mejores vinos blancos surgida de la necesidad de transmitir al aficionado el potencial de las viñas viejas del Marco de Jerez”.

ÁS de Mirabrás es fruto del trabajo de dos años de selección de viñas viejas de tierra albariza de entre las que Barbadillo vinifica tradicionalmente y busca la máxima expresión de la variedad de uva con la que también se elaboran los vinos de Jerez y la manzanilla, la palomino fino o fina, en aunque en un contexto previo a las crianzas tradicionales de la zona.

El nuevo vino blanco se ha presentado en la Finca Santa Lucía, una de las viñas del proyecto propiedad de Barbadillo dentro del término municipal de Jerez. En esta viña se encuentra la antigua parcela Cerro de Leyes, donde se obtiene la uva que se utiliza en la producción de Mirabrás, el blanco que inspira la nueva propuesta de la inquieta bodega sanluqueña.

Botellas del nuevo blanco de Barbadillo.

Según explica Armando Guerra, responsable de la división de Alta Gama de Bodegas Barbadillo, “la selección de las parcelas ha dependido exclusivamente de la calidad de la viña, resultando finalmente que las seleccionadas en primera instancia se ubican en los históricos pagos de Miraflores, Añina, Macharnudo, Campix y Santa Lucía”.

En bodega, el mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable, donde igualmente descansa después de la vendimia para clarificar naturalmente, explica la bodega en un comunicado. Tras un breve tiempo de descanso, se procede a su embotellado en botella jerezana, reivindicando el marcado carácter de los suelos blancos de la afamada región gaditana.

En el año 2014, Montserrat Molina, directora técnica y enóloga de esta firma bodeguera, ideó Mirabrás a partir de la fermentación de mostos de las viñas más viejas de Santa Lucía en botas viejas de jerez. De esta manera, se recuperó una de las formas más antiguas de elaboración de vinos blancos en el Marco de Jerez, los llamados sobretablas a la antigua.

El objetivo de ÁS, que a diferencia de Mirabrás no toca la madera, es explorar el potencial de las viñas más viejas en el contexto más accesible y general de los vinos blancos, haciéndolos comprensibles para cualquier aficionado al mundo de los vinos y sin necesidad de que esté versado en las elaboraciones históricas sanluqueñas ni jerezanas.

Mirabrás es una puerta de entrada a los vinos base del Marco de Jerez, mientras que ÁS es una puerta de entrada a los mejores vinos blancos de viñas viejas, señala la nota. “El resultado obtenido en esta primera añada es un vino que, aun dentro de su amable juventud, se presenta estructurado, sápido y fresco, de aromas complejos y evocadores, que en ningún momento disimula su origen sureño, de suelos de albariza y viñas viejas cercanas al mar”.