Del bocadillo de filete a 3,5 euros a la camiseta de Ducati por 35

Ni el más sesudo catedrático en Economía ni un periodista de a pie sería capaz de cuantificar qué dinero mueve realmente la motorada salvo el dato oficial y real de la venta de entradas que, durante años, fue un secreto de estado, hasta que Dorna se hizo con el Mundial. Pero (pese a la recesión) el GP de España deja un pico: el responsable de la tienda de productos oficiales Ducati -"es la primera vez que venimos", dice- calcula que ayer sábado vendió unos 3.000 euros, "aunque el viernes apenas llegamos a 700. Pero los que se están saliendo son los de la tienda de Valentino, que calculan que hoy (por ayer sábado) harán más de 7.000 euros".

Las buenas cifras de venta de las que habla Ducati -"el precio medio de cada operación es de 60 euros", añadió una vendedora- contrasta con el tono bajo de ventas de la 'boutique' del circuito: "Nos habremos vendido más de unos 40 productos desde ayer. La lluvia está echando a la gente para atrás. Los circuitos no son un mal negocio, se les gana dinero en todas las partes con mucho trabajo; pero, aquí, la cosa va fatal", apunta una empleada. Los primeros compradores de este 'stand' sólo buscaban chubasqueros, a cinco euros la unidad, ante lo que estaba cayendo, y camisetillas para niños a diez euros cada unidad.

En la 'senda de los elefantes' que va desde el aparcamiento de coches de la A-382 (el estacionamiento es gratuito) al circuito está salpicado de puestecillos donde familias enteras venden "un coca-cola por un euro y un bocadillo por tres. Estamos parados, qué le vamos a hacer, pero todos vienen con la nevera". Un joven vende chapas por otro 'leuro'.

Francisco Montero es un veterano de Torremelgarejo que lleva quince años al pie del cañón regentado un puesto de bocadillos y refrescos a pocos metros de esta barriada rural "Aquí, cerveza, nieve y tortillas. No nos comemos nada desde años cuando se impidió el paso. Cuando estaba Pacheco sí se ganaba dinero, pero ahora no hay paso ninguno". Los precios de su puesto son para dejarse la nevera en casa: un euro la lata, 3,5 el bocadillo de filete y 3 el de tortilla. Pero el motero que toma una cerveza me dice que "de presupuesto vengo con lo justo: la entrada, la gasolina y la 'qechua' . Bastante hago con venir a Jerez". Para Montero la cosa puede terminar bien ya que "por ahora, no hemos pagado por instalarnos".