En busca de otra oportunidad

Casi 450 animales, entre perros y gatos, han recibido ya una segunda oportunidad en lo que llevamos de año. Han pasado del abandono más absoluto a la compañía y el cariño de sus nuevas familias. Ello se debe al trabajo que se desarrolla en el centro zoosanitario de nuestra ciudad, gestionado por la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Jerez mediante un convenio con el Ayuntamiento. Lleva funcionando desde 1998, pero es desde hace un año cuando se puso en marcha la web 'El rincón de las mascotas', a través de la cual se puede gestionar on line la adopción de los animales que se encuentran en adopción. En este primer año de vida de la web, ya ha recibido más de 6.400 visitas.

Paloma Gómez Borrego es la presidenta de la Asociación Protectora, y durante la semana pasa muchas horas en el centro. Se congratula porque, actualmente, quedan muy pocos perros para adoptar en el centro, pero teme que cuando pasen las navidades vuelva a haber un repunte. "Al centro vienen muchas familias con el niño o la niña que se ha encaprichado de un perrito. Se lo suelen llevar en navidades y muchas veces pasa que cuando se aburren de él, lo devuelven".

Así y todo, desde el centro hacen una entrevista previa a la persona interesada en llevarse a un animal para que esto pase lo menos posible. "Muchos nos dicen que quieren un perro para cacerías, otros para que les defienda la parcela… La verdad: yo soy partidaria de que un perro, para irse de aquí, tiene que ser para mejor, sino, no se va", puntualiza Paloma.

Y es que, todo animal que entra en el centro (mayoritariamente son perros y gatos, pero ha llegado a haber cabras, hurones, agapornis o patos), ya sea porque son encontrados vagabundeando o porque han sido entregados, son identificados con una placa y tratados en el caso de que se compruebe que padecen alguna enfermedad. A partir de ahí, si tienen el microchip -algo que es obligatorio por normativa- se localiza a sus dueños y se espera que en el plazo de cinco días recoja al animal. Si esto no es así, se entiende que el perro está abandonado y, por lo tanto, pasará a la adopción.

A raíz de esto, Paloma recuerda que "una vez entró un perro que, al identificarlo por el microchip, vimos que estaba censado en Asturias. Localizamos al propietario y lo recogió muy emocionado, porque se lo habían robado. Lo que no sabemos cómo acabaría por aquí el animal".

Como curiosidad, hay que señalar que muchos animales acaban en Alemania ya que la asociación jerezana mantiene contactos con otra germana, por lo que las adopciones a este país son constantes. "En los países del norte hay otro tacto con los animales. No digo que los traten mejor que como lo hacemos nosotros en España, pero ahí tienen otra cultura, sobre todo con los perros". De hecho, Paloma nos habla de Pimpinela, una galga que fue entregada por su dueño al centro para que se le practicara la eutanasia, ya que se encontraba en muy malas condiciones. Pero fue entonces cuando fue adoptada por una ciudadana alemana. Llevó al animal al veterinario, la llevó a una piscina especializada para que hiciera fisioterapia y ahora que Pimpinela tiene una enfermedad degenerativa, incluso le ha comprado un carrito que le ayuda a moverse.

Ejemplos como este motivan para que desde el centro se esfuercen cada día en buscar la mejor salida para los animales. "Lo fundamental en estos casos -cuenta la delegada de Medio Ambiente, África Becerra,- es potenciar la tenencia responsable de los animales. No son un juguete".

Además, la crisis ha favorecido que muchas familias con pocos recursos para adquirir una mascota hayan podido llevarse alguna de manera gratuita. Eso sí, Paloma insiste en que las personas que se lleven animales "recuerden que son seres vivos, que necesitan un cariño y un cuidado. Todos aquellos que no piensen de la misma manera, que ni se planteen el tener una mascota".