Mantenerse a flote ya es un mérito para muchos comercios de proximidad, para los que la campaña de Navidad ha sido un balón de oxígeno de cara al incierto inicio de las rebajas, en plena cuesta de enero que este año se prevé más larga que nunca. El coronavirus ha asestado un duro golpe al sector, especialmente afectado en la zona centro por las restricciones de la pandemia y la paralización de las obras del eje Corredera-Esteve, felizmente resuelta con un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, aunque tardío para aquellos comercios que han tenido que cerrar sus puertas por la caída del consumo en lo más duro de la crisis sanitaria, en parte motivado por la dificultad de acceso a las calles afectadas por el proyecto de reurbanización del céntrico eje viario.

Toca pasar página a este asunto y encarar el futuro, para lo que la Asociación de Comerciantes del Centro de Jerez (Acoje) hace un llamamiento a la población mantenga su apuesta por el comercio de proximidad, como en líneas generales ha ocurrido durante la campaña de Navidad, gesto que agradecen.

En este sentido, la presidenta de Acoje, Nela García, expresa su “enorme agradecimiento a los consumidores que han sabido ver la importancia del comercio local y que han realizado sus compras en las últimas semanas tanto de forma presencial como online”.

Acoje subraya el fuerte crecimiento experimentado por las ventas en línea, herramienta a la que muchos comercios han recurrido por necesidad y que ha tenido una gran respuesta de la ciudadanía, que “gracias también a las campañas impulsadas por las asociaciones de comerciantes y las instituciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento –destaca García–, se ha dado cuenta de que si cierran las tiendas del entorno, los barrios se quedan muertos”.

Cartel que anuncia las rebajas en un establecimiento comercial del centro.

La campaña navideña no compensa la bajada de ventas y las pérdidas del coronavirus, pero ayudan a amortiguarlas

La campaña de Navidad da un respiro a los comerciantes frente a la bajada de ventas y las pérdidas que arrastra el sector, pero “no llega, ni de lejos, a compensar la reducción de la actividad del último año a causa del coronavirus y sus restricciones, sobre todo en hostelería, que a diferencia del comercio trabaja con productos perecederos” y “lo que dejas de vender un día no lo vendes al otro”.

“La pandemia ha hecho mucho daño, pero la población ha reaccionado bien y ha ayudado al comercio a mantener la actividad para que el año no sea tan negativo”, señala la presidenta de Acoje, quien anima a los ciudadanos mantener esta línea en 2021, que “también va a ser un año complicado, al menos hasta que se vea si la vacuna hace efecto”. “Sobre todo –añade–, el comercio necesita un empujón en el primer trimestre del año, hasta la llegada de la primavera, que es la época del año más baja, pero estoy segura de que esto lo superamos entre todos”.

Incierta campaña de rebajas

De cara a las rebajas, el comercio de proximidad reclama a través de sus asociaciones el restablecimiento de la temporada oficial, que según recuerda Nela García, “se liberalizó hace unos años y hay establecimientos que ya tenían carteles anunciando rebajas antes del día 5 de enero”.

“Habría que recuperar las fechas oficiales de las rebajas, que se establecieron para dar salida a los artículos de temporada –la de otoño-invierno en esta época del año y la de primavera-verano, al final del estío– sobre todo en las tiendas de textil, calzado y complementos”, explica la responsable de Acoje, quien recuerda que luego se unieron otros establecimientos, como “perfumerías, ópticas y hasta farmacias, al igual que hicieron con los artículos tecnológicos, que los ponían en rebajas cuando un modelo se quedaba obsoleto porque había salido uno nuevo, pero eso es una liquidación, como también está la promoción”.

Lejos de la degradación de las rebajas en su sentido estricto, García afirma que “las verdaderas rebajas las tienen las tiendas de siempre, que no tienen producciones especiales para vender en estas fechas, sino el producto que estaba en la tienda a 100 y ahora puede comprarse por 80 o menos”.

Acoje no se atreve a hacer una previsión este año de las rebajas, que “son una incógnita como también lo era la campaña de Navidad antes de su comienzo”, manifiesta García, quien como el resto de comerciantes a los que representa, confía en que "el público mantenga la tendencia de colaborar con la ciudad para que siga viva”.