Si el mundo del cine ha tenido su día de gala, el campo de Cádiz no puede ser menos y el miércoles celebra un día grande: la asamblea andaluza general ordinaria, con perdón. Lo especial del acontecimiento es la ubicación y es que todos los dirigentes agrarios han dejado por un día la capital andaluza para darse un paseo por las tierras de Cádiz y muy especialmente para echar un vistazo al nuevo edificio que tiene Asaja en Jerez, Citea.

De este modo los representantes del campo andaluz podrán tomar el pulso al sector de la provincia y tendrán la ocasión de comprobar en sus carnes, o más bien en las de extensivo, la calidad, sabrosura y la textura de una de las mejores carnes del mundo. Es cierto, que no hay ocasión más idónea para dejar la casa a pedir de boca que la visita de los parientes pues para Cádiz el primer paso no ha resultado complicado porque el edificio está a pedir de boca. Eso no quita para que en Asaja-Cádiz se esté pensando en los agasajos con los que van a sorprender a lo más granado del agro y gracias a Dios en la provincia hay de todo y todo bueno. Con un paseíto rápido se puede conseguir el mejor queso del mundo si uno se adentra en la Sierra; el vino mejor puntuado por Robert Parker llegando a Arcos, las naranjas delicatessen en el Campo de Gibraltar y, por supuesto, la mejor carne… la de retinto. Por enumerar algunos.

En definitiva, los representantes de Asaja, una vez más, van a comprobar que esta provincia al sur del sur cuenta con un poco de todo; con la magia de un clima de costa, con las lluvias de la sierra, con la sequedad del interior y con las propiedades que ello confiere a los productos de Cádiz. Según se hayan criado, así es su personalidad. El punto en común es que ningún agricultor o ganadero pierde de vista lo importante que es producir en ecológico, ser respetuoso con el medio ambiente y mejorarlo, por eso, ya son muchas las iniciativas que en Cádiz han apostado por la producción de bio.

En Cádiz hay miel, vinos, picos, pan, frutas, hortalizas y hasta polvorones conseguidos a partir de prácticas respetuosas. Cádiz es consciente del potencial y sólo ha faltado el tirón de unos cuantos para que las iniciativas ecológicas salieran adelante colocando a la provincia en los primeros puestos en márgenes de producción.

No hay que perder de vista que la carne de extensivo lleva muchísimo tiempo rigiéndose por esas pautas. Ha tenido que venir la UE para ponerle nombre, aunque lo cierto y verdad es que aquí se hacía de forma natural y desde ni se sabe cuándo.

Ojalá los dirigentes agrarios salgan de la provincia con el mejor sabor de boca, con el sabor de los productos de Cádiz.