Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Jerez

Nuestro "querido" competidor

  • La denominación de Montilla, aliado y rival al tiempo del jerez, logra ventajas fiscales para sus vinos con un argumento que genera dudas enológicas · Esgrime que sus generosos no necesitan alcohol agregado

Afirma un exultante Manuel Pimentel, presidente del distintivo de calidad de Montilla: "Que Europa reconozca que la elaboración de los vinos cordobeses no requiere incorporación de alcohol es un argumento de venta importantísimo y aporta un elemento diferencial".

Partamos de la definición: "Para elaborar un vino generoso se parte de un vino pálido, ligero, muy limpio y con una graduación alcohólica situada entre 11 y 15 grados (...) Luego se procede a su encabezamiento, al incremento de su contenido alcohólico mediante la adición de alcohol vínico".

Ahora vayamos a la pregunta: ¿Puede alcanzar un mosto de Montilla los 15 grados de manera natural sin necesidad de agregarle alcohol y, por tanto, llegar a la distinción de generoso sin encabezamiento, así, de primeras? Puede hacerlo. ¿Puede hacerlo siempre, en todos los años, todos los pagos? ¿Puede garantizar Montilla que todos sus mostos destinados a generoso pasan a ser criados con 15 grados, que no necesitan encabezamiento inicial, y que en ese proceso biológico no se pierde nada de grado? ¿Qué significa esta pregunta enológica? Dinero, beneficio fiscal. Y es lo que ha conseguido la denominación de origen cordobesa. Europa acepta su alegación, aunque quizá la burocracia europea desconozca qué es el velo de flor y qué hace el velo de flor, necesario para la crianza biológica, no sólo del Montilla, sino del jerez y del Condado. El velo chupa alcohol, lo que obliga a añadir alcohol para mantener la 'generosidad'. Es decir, tarde o temprano encabezar es necesario y esa especificidad de vino natural de Montilla que Europa acepta no acaba de creerse en Jerez.

La cordobesa Rosa Aguilar, ministra de Agricultura, llevó el vino cordobés como una de las solicitudes españolas a Europa y arrancó un beneficio fiscal. En el Marco de Jerez, donde nunca se han creído mucho esa "histórica" especificidad de Montilla, se sonríen ante este "logro" de sus queridos competidores. "Lo de la ministra cordobesa y Montilla es una feliz coincidencia", afirma un bodeguero.

Y lo dice porque durante años el Marco intentó convencer a Hacienda de que la pérdida de alcohol de la crianza biológica se producía de manera natural. Cosas del velo de flor, lo que se llama una merma biológica. Por ello, con un gasto considerable en informes científicos, Jerez pedía a Hacienda no tener que pagar por ese alcohol que se llevaba el velo. Sin embargo, Montilla, amparada en su 'histórica especificidad', vivió tranquila porque la Ley de Impuestos Especiales referida a los alcoholes la dejaba fuera.

Los viticultores jerezanos no dudan que el grado de la uva cordobesa es superior. Y en Córdoba, al fin y al cabo, hace mucho más calor que en Jerez durante la cosecha. Por ello, en Jerez se recoge a partir de los 10,9 grados baumé y Montilla lo hace a partir de los 13,5 y una "graduación alcohólica natural probable", tras la fermentación, superior a 14,5º. Es decir, ellos mismos lo dicen, una graduación alcohólica natural "probable", probabilidad esencial para la fiscalidad. Si el proceso de crianza biológica se realiza correctamente, y nadie duda de que así sea, el grado de la uva de Montilla tendría que ser aún mayor, ya que tendría que perder un mínimo de dos a lo largo del proceso. El velo, la merma biológica.

Los bodegueros consultados consideran que ese grado natural sería posible si se dejara la uva solear en Córdoba durante más tiempo, de lo que no hay constancia, ya que la de Montilla es la vendimia más temprana de Europa. Solear más, que no se hace en Montilla, supondría, con la pérdida de zumo y azúcares, un rendimiento inferior por hectárea. En el supuesto caso, explican, que en Jerez se vendimiara como se hacía en los viejos tiempos, a finales de septiembre, también la uva palomino alcanzaría, incluso, los 16 grados y también lograría esa natural 'especificidad', pero el bajo rendimiento resultaría insostenible. No es que esta duda que ronda por Jerez y que se debate por algunos expertos sin más ánimo que un ejercicio técnico tenga mayor problema. Eso sí, Montilla, competidor director, logra un coste de producción más bajo. Y eso, quieras que no, fastidia.

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