Cierra un emblema de la Plaza del Caballo

Jerez

El restaurante 'El Caballo' bajará la persiana el próximo día 22 de junio y deja atrás un legado que comenzó en 1981

El establecimiento ha servido durante más de 40 años una cocina típica andaluza admirada por Rocío Jurado, Eugenia Martínez de Irujo, Schuster o la 'jefa' Mercedes Domecq, su clienta más fiel

Muere el conocido hostelero Juan Gago

Juan Gallardo, Maite Nieto, Pepe Olmedo y Carlos Mateos, plantilla actual que lleva el restaurante.
Juan Gallardo, Maite Nieto, Pepe Olmedo y Carlos Mateos, plantilla actual que lleva el restaurante. / Miguel Ángel González
M. Romero

18 de junio 2024 - 11:33

Jerez/El restaurante-cafetería 'El Caballo' cierra sus puertas. El establecimiento más emblemático de la jerezana plaza que le da nombre bajará la persiana de forma definitiva tras 43 años de excelente servicio. Recogerá sus últimas comandas el próximo sábado 22 de junio. "Después de cuatro décadas maravillosas nos toca despedirnos. Sólo podemos daros las gracias por formar parte de nuestra historia y permitirnos entrar de vuestro día a día". Es el mensaje con el que Juan Gallardo, Pepe Olmedo, Maite Nieto y Carlos Mateo, los actuales responsables de la cafetería, quieren despedirse de sus numerosos clientes.

El Caballo era un clásico entre los clásicos de Jerez y todos los que hayan probado sus desayunos, sus tapas y hayan disfrutado de su amplia carta tardarán en olvidarlo. Su ensaladilla, sus gambas bechamel, el gallo, las huevas, el brazuelo de cordero o las bocas de La Isla o las gambas al ajillo eran los reclamos para una clientela muy fiel, que reservaba mesa incluso con semanas de antelación y que cada Feria de El Caballo y cada Gran Premio de España de Motociclismo abarrotaba su terraza.

Rocío Jurado, Fernando Esteso, Andrés Pajares, Jesulín de Ubrique y María José Campanario, Ángel Cristo, Chabelita Pantoja, la familia Ruiz-Mateos, Eugenia Martínez de Irujo, Schuster -siempre pedía jamón y pata de cordero-, Arancha del Sol y Finito de Córdoba, Ignacio Rambla, Juan Abelló, Francisco Narbona, Nuria Orellana, Manuel Riquelme, Petra Llanza Domecq, María Mora Figueroa, Álvaro Domecq, Santi Domecq, Fermín Bohórquez o Mercedes Domecq Ibarra, 'la jefa' como Juan y Pepe la llamaban de forma cariñosa porque era su clienta más especial y fiel, han pasado por sus salones.

Pero también entre sus paredes se cerraron importantes negocios -bodegueros, empresarios de la construcción y abogados también son fijos-, fichajes de jugadores del Xerez CD y del Jerez Industrial de la década de los 90, hubo primas de ascenso firmadas en una servilleta. Era un enclave estratégico, que invitaba a las reuniones... 

Ahora, problemas con un alquiler bastante alto y la duración del contrato del mismo que les permitiera llevar a cabo las reformas que necesita el local han acelerado el cierre de un restaurante que abrió sus puertas en 1981 con el hostelero Juan Gago, fallecido en plena pandemia, al frente. En 1987 cerró por obras de forma provisional y en octubre de 1989 celebró su reinauguración por todo lo alto.

Pepe Olmedo y Juan Gallardo posan en el restaurante con cuadros de caballos al fondo.
Pepe Olmedo y Juan Gallardo posan en el restaurante con cuadros de caballos al fondo. / Miguel Ángel González

El 12 de julio de 2010 Juan Gago daba el paso de jubilarse y Juan Gallardo y Pepe Olmedo asumieron la responsabilidad de tirar hacia adelante con la gestión del restaurante, con todos los condicionantes que conllevaba. Se retiraba de los fogones el 'alma' de la cocina, que dejaba un vacío difícil de llenar. Ambos buscaron alternativas y superaron dos graves crisis, la de la resaca de la gran burbuja inmobiliaria -2012 fue el año crítico- y la más reciente del coronavirus.

Pepe Olmedo explica que "muy pocos apostaban por la continuidad del negocio, hubo gente que nos dijo que no íbamos a durar abiertos ni dos meses y pudimos con todo, hasta lo reflotamos. Nos hubiese gustado seguir atendiendo a todos nuestros clientes por más tiempo, pero no ha podido ser".

Este sábado, pasadas las cuatro y media de la tarde, apagará para siempre los fogones, una cocina de las de toda la vida, sin grandes virguerías, pero que a nadie dejaba indiferente. Sin lugar a dudas, se cierra un trocito de la historia reciente Jerez.

stats