Jerez

En la ciudad hay 1.340 negocios de hostelería, 449 más que hace 12 años

  • La media es de un establecimiento abierto por cada 158 habitantes, mientras que la nacional es de uno por cada 235 personas

En Jerez hay en la actualidad 1.340 negocios de hostelería. Así se desprende de las altas que se encuentran registradas en Hacienda por realizar este tipo de actividad económica tan enraizada en la cultura del sur de España.

La proporción de este tipo de negocios (bares, restaurantes, pubs, discotecas, hoteles...) es realmente alta en contraposición a otras zonas del país. Teniendo en cuenta los datos del último censo, que fijaba a comienzos del año en curso la población de Jerez en 211.900 personas, cabe apuntar que en la ciudad hay un negocio de estas características por cada 158 personas. Valga el siguiente ejemplo: si toda la población de Jerez se distribuyera en bloques de diez alturas con cuatro viviendas en cada una sus plantas, todos y cada uno de los bloques que conformarían la hipotética ciudad tendría un negocio hostelero en su planta baja.

El porcentaje ya era realmente alto hace doce años, en 2001, cuando la media era de un establecimiento con permiso para la dispensación de este tipo de servicios por cada 203 habitantes. La crisis ha provocado que muchas personas hayan buscado hacerse un hueco en uno de los nichos más tradicionales del sector servicios pese a que éste lleva años saturado.

En dicha fecha, las licencias para venta de bebidas en Jerez ascendían a 891, es decir, 449 licencias menos de las que hay en la actualidad.

Según fuentes de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), en el país hay en la actualidad un bar por cada 235 habitantes. Este dato viene a suponer que en la ciudad hay 425 bares más de los que marca la media española. O dicho de otra forma: si Jerez volviera doce años atrás estaría en los límites marcados por este promedio, aunque por entonces la población era sensiblemente inferior, concretamente en unas 33.000 personas.

Si se tienen en cuenta datos del anuario económico de La Caixa, la mayor parte de ellos (974 exactamente) son bares, repartiéndose los restantes hasta llegar a los 1.340 entre restaurantes, ventas, hoteles, posadas, restaurantes, entre otros.

Desde la patronal Horeca no se pronuncian sobre el número de negocios que fracasan. "Es algo que depende mucho del lugar donde éste se implanta. Los ciudadanos saben que hay negocios que de forma indefectible abren y cierran de forma intermitente y otros que lo hacen y se mantienen". De María ya dijo recientemente que entre el 60 y el 70% de estos establecimientos "deberían estar cerrados porque no son viables".

Uno de los grandes retos de la patronal hostelera pasa por crear la denominada Escuela Iberoamericana de Hostelería, un centro docente donde se enseñaría a llevar un negocio de este subsector productivo tan importante para Andalucía como es el turismo. "En principio estaría abierto para los socios de Horeca, aunque el objetivo es que se impartan cursos abiertos al público en general". En buena parte, lo que persigue Horeca es que los negocios tengan continuidad una vez que sus rectores de toda la vida se hacen mayores y piensan en el retiro. "La formación es clave para que un negocio de hostelería prospere", señala el presidente de los hosteleros provinciales, Antonio de María.

Para recordar tal explosión de negocios hosteleros hay que remontarse a los primeros años ochenta, cuando muchos trabajadores despedidos de las bodegas decidieron abrir un bar. A algunos les fue bien y a otros muy mal, llegando a perder la indemnización invertida en el nuevo negocio. Fue por entonces cuando en el seno de Cáritas Diocesana se llegó a acuñar incluso un nuevo término para describir su situación: 'pobres de bodega'.

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