Cofradías

Éxito de ‘Redentores de Cautivos’ en su estreno en el Villamarta

  • El documental narra la vida de los primeros misioneros mercedarios en la zona de los Grandes Lagos africanos

Fray Felipe Ortuno presentó el documental en el Teatro Villamarta

Fray Felipe Ortuno presentó el documental en el Teatro Villamarta / M.S. (Jerez)

El pasado domingo, día 7, se estrenaba en Jerez el documental de Salvador Gutiérrez y José Antonio Capote ‘Redentores de Cautivos’. Un trabajo que narra la vida de los primeros religiosos mercedarios que llegaron a las zonas de refugiados de los Grandes Lagos africanos. Concretamente en los países de Burundi, Ruanda y el Congo. Se estrenó con gran éxito y un lleno al que le faltó poco para colocar el cartel de ‘no hay billetes’ en la taquilla del coliseo jerezano.

El documental, directo y ciertamente crudo en algunas ocasiones, narra la llegada de la primera comunidad de religiosos que aterrizaban en la zona tras dejar la misión los Padres Blancos. Rápidamente aprendían el lenguaje de las distintas tribus y comenzaban los trabajos de construcción de escuelas, hospitales y una parroquia. Enseñaban a las gentes de la zona técnicas agrícolas y se buscaban pozos de agua. Todo con un exquisito respeto a la cultura de aquellos desheredados. Y sin pedir nada a cambio.

Gutiérrez y Capote pudieron reunir a diez religiosos mercedarios y ponerles una cámara delante para que narraran sus experiencias. Unos años duros en los que vivieron junto a los más pobres y resistieron el embate de la guerra que se desencadenaba en el año 1990. En definitiva un escalofriante relato donde prevalece la entrega al más débil. La solidaridad, los valores cimentados en la paz, la experiencia que subyace del que hace el bien sin pedir el carné de una determinada raza y la lucha por el bien común son los que finalmente se dan a conocer a través del testimonio de estos testigos de esperanza, encabezados por el sacerdote fray Juan Carlos Mancebo que pertenece actualmente a la comunidad mercedaria de Jerez y que es párroco del Corpus Christi en Picadueñas.

Todos los asistentes salieron del teatro emocionados. “Es el mejor pregón que he escuchado en el Villamarta”, comentó un conocido cofrade. El corazón encogido ante una historia cargada de tanto amor. Y un pensamiento generalizado entre el público: Nos quejamos de pequeñeces en relación con la vida de estos seres humanos que sólo buscan el sustento de cada día.

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