"Mi tía estaba saliendo y yo estaba a varios metros de la entrada. No nos ha cogido de milagro". Con estas palabras resumió ayer Eugenio Jiménez el derrumbe del techo del salón y de una habitación de la casa en la que vive con su tía. El incidente se produjo a media mañana, cuando la tía de Eugenio salía de su vivienda y él estaba en la esquina de la calle. "Escuché un buen porrazo y me imaginé que era el techo, lo sabía. Veíamos grietas y teníamos que subir a retirar el agua del techo porque estaba un poco hundido, al igual que en las habitaciones, donde había goteras", declaró Jiménez.
En cuestión de segundos el techo de la vivienda se desplomó sin que, por fortuna, hubiera daños personales. "Lo importante es que no había nadie en la casa, pero es muy fuerte que sólo hace un par de semanas estuve en los Servicios Sociales para coger cita y que atendieran mi petición. Teniendo en cuenta que esta casa es de una señora de 81 años con la pensión mínima, pensé que había alguna ayuda para afrontar el arreglo de la vivienda. ¿Y sabes qué pasó? Que no me dieron la cita hasta dentro de mes y medio. Ya para qué...", lamentó el joven. La propietaria de la vivienda no tiene seguro de la casa y su nieto no percibe ninguna prestación por desempleo desde hace año y medio. "Ha estado hoy (tras el derrumbe) un trabajador de los Servicios Sociales que en un principio quería que mi tía se fuera al albergue (al final dormirán durante dos noches en un hostal). Ha tardado con nosotros diez minutos, tendría que irse pronto a comer. También han estado aquí los peritos para hacer un informe del estado de la casa para el Ayuntamiento, pero todos sabemos cómo está, el segundo más endeudado de España", remarcó Eugenio.
Junto a su padre intentaba tapar el techo descubierto ante las previsiones de lluvia para los próximos días. "Le pregunté a Bomberos y Policía qué se podía hacer en el techo, pero no me dieron ninguna solución, a buscarse uno las papas como siempre. Tengo que luchar ahora por mi tía, ella tendrá que volver a su casa. Yo, ante la situación que hay para los jóvenes, tendré que irme de España".
El de esta casa en San Telmo no fue el único derrumbe que se produjo ayer en la ciudad. En esta ocasión, la fachada de un inmueble en la céntrica calle Prieta se desplomó sin que, de nuevo por suerte, hubiera daños personales. Se trata de una casa propiedad de una inmobiliaria en la que se habían paralizado las obras de rehabilitación "hace años", provocando una serie de denuncias por abandono de la obra y el consiguiente deterioro de la edificación. El delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz, se personó en el lugar del incidente, y declaró que "parece ser que el forjado no estaba bien realizado y a través de un bajante se estaba filtrando agua poco a poco al muro". Debido al riesgo de nuevos derrumbes, se ha cortado la calle en la zona afectada para proceder de forma "inmediata" a la adopción de las medidas necesarias para garantizar la estabilidad del inmueble y evitar peligros a terceros. "Seguramente se lleve a cabo la demolición, porque el apuntalamiento, teniendo en cuenta la situación en la que está la fachada, es difícil", informó el delegado, quien añadió que "desde Urbanismo se inició un expediente disciplinario y se dio la orden de ejecución de medidas cautelares consistentes en el tapado de los huecos de la fachada". Tras lo ocurrido ayer, el delegado de Urbanismo remarcó que "se realizará una evaluación del estado actual del inmueble para averiguar el grado de inestabilidad del mismo y adoptar, de forma subsidiaria, las medidas de consolidación que sean necesarias".
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