Instituto sofía

El colegio que se convirtió en un centro de Secundaria

  • El instituto tiene pedido también desde hace años el Bachillerato, aunque el director se queja de que "parece que sólo a los que hacen ruido se le conceden las cosas"

El instituto Sofía se encuentra en el polígono de San Benito, en una parcela con un marcado carácter educativo ya que muy próximos a él hay dos centros de Primaria y tres de Secundaria. El edificio, según explica el director, Juan Bernal, "se inauguró como colegio de EGB con el nombre de Princesa Sofía y a la inauguración asistieron los entonces príncipes de Asturias, Don Juan Carlos y Doña Sofía de Grecia".

El centro impartía enseñanzas desde Preescolar, "entonces denominado parvulitos", hasta octavo de EGB y contaba con servicio de comedor. Llegó a tener unos mil alumnos, por lo que fue necesario construir un edificio anexo, "al que se le conoce familiarmente con el nombre de Felipito". En el curso 1998/99 y como consecuencia de la adaptación de las enseñanzas a la LOGSE, pasó a convertirse en instituto con una oferta educativa desde primero a cuarto de Secundaria. En ese mismo curso cambió su nombre por el de instituto Sofía y en la actualidad está adscrito a los programas TIC, Bilingüismo, Plan de Calidad, Igualdad, Escuelas Deportivas, Educación Compensatoria, Programa de Acompañamiento y Forma Joven.

Una de sus necesidades más acuciantes es un gimnasio que, según explica el director, "está pendiente de hacer desde su inicio como instituto". También tienen solicitado el Bachillerato desde hace años pero por lo que ha podido comprobar Juan Bernal, "parece que sólo al que hace mucho ruido se le conceden cosas".

El centro dispone de tres edificios, ya que a los dos anteriormente citados, edificio principal y Felipito, hay que añadir una biblioteca inaugurada en diciembre de 2009. "Le pusimos el nombre de Josefa Parra, -explica el director- poetisa jerezana y desde entonces, venimos haciendo un concurso literario de microrrelatos al que se han presentado trabajos de altísima calidad. Por cierto, que con la no muy buena actualidad económica el tema de patrocinadores del concurso está flojo este año, así que si alguna entidad se anima puede ponerse en contacto con nosotros". Tienen además tres pistas deportivas, aulas de grupo y aulas de desdoble, aulas específicas (multimedia, laboratorio, taller de tecnología, aula de plástica, aula de música...), sala de usos múltiples, aulas de atención personalizada y aulas TIC. Además, disponen de cinco carritos de ordenadores portátiles distribuidos por todo el centro a disposición de cualquier aula que lo necesite.

Juan Bernal llegó al instituto en el curso 99/2000 y dice que "desde que estoy aquí, la evolución en el centro ha sido espectacular". Antes que director fue jefe de estudios y reconoce que "formar parte del equipo directivo de un centro directivo te da otra perspectiva de las cosas. Como profesor te centras más en tu parcela pero ahora tienes una visión de conjunto". Señala asimismo que "la función directiva es un trabajo en equipo y requiere mucho tiempo. Actualmente compagino esta actividad con las clases de Física y Química, pero no por ello he dejado de atender la labor docente. Al contrario, lo que hacemos creo que todos los que estamos en un equipo directivo es añadir horas extras".

Para él, "lo más gratificante de la labor docente es ver cómo los alumnos van cambiando, van adquiriendo su personalidad y cómo valoran tu esfuerzo. Quizás no se dan cuenta de lo mucho que aprendemos de ellos. Lo menos gratificante son los incesantes cambios en el sistema educativo. Hoy esto, mañana lo otro y sin ninguna justificación. Es malo el uso político de la educación". Cree asimismo que "actualmente la educación vive un período de incertidumbre. Está siendo moneda de cambio en manos de la clase política. Si los políticos no saben ponerse de acuerdo en un modelo educativo es que no valen como políticos. En otros campos sí que se ponen de acuerdo".

También considera que "la implicación de las familias es fundamental. La educación es una labor conjunta, de cooperación entre las familias, profesorado y alumnado. La impresión que damos es a veces de enfrentamiento y no nos damos cuenta que estamos todos en el mismo barco".

El jefe de estudios, José Manuel Muñoz, cuenta que "los alumnos sí que se implican cuando se les ofrece cosas. Por el Día de Andalucía por ejemplo hacemos habitualmente un concurso de preguntas y respuestas, que lo mismo ganan los de cuarto que los de primero. Parece que ganan la Champions y hay hasta llantos".

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