Un colegio con historia en un edificio de reciente construcción

El colegio Blas Infante es un centro con historia en un edificio nuevo porque antes se alojaba en un edificio, ya destruido, situado en la avenida de los Bomberos, en la glorieta de Arlés. Su trayectoria empezó hace ahora 26 años y anteriormente fue Escuela Hogar, cuyas instalaciones se adaptaron para la función de colegio de EGB. Según explica el director, Juan José Romero Rodríguez, "cuenta con una plantilla consolidada desde hace años que se caracteriza por compartir un espíritu de innovación constante adaptándose a los nuevos tiempos".

El actual edificio fue ocupado en octubre de 2005 por el alumnado de Educación Primaria, mientras que el módulo de Infantil se habitó en enero de 2006, cuando se dio por terminada la obra. No obstante en los cursos siguientes ha habido que ir mejorando aspectos que, según el director, "posiblemente debido a las prisas, al cambio de empresa constructora, o a ambas circunstancias, estaban mal acabadas, sin terminar, o inexistentes. Posteriormente, tras una serie de contactos con las distintas administraciones, se ha conseguido una serie de mejoras hasta llegar al aspecto actual del centro, si bien es cierto que la labor de mantenimiento constante de nuestro portero ha contribuido a la imagen cuidada de las instalaciones".

También destaca "la implicación del Ayuntamiento, a cuya delegación de Educación damos nuestro agradecimiento por el apoyo recibido".

El Blas Infante además es uno de los colegios pioneros de la ciudad en los proyectos de bilingüismo, que empezó en el 2004-05 con una línea y posteriormente se extendió a la totalidad del centro en el 2007. Asimismo, en los dos cursos pasados han añadido en el tercer ciclo la anticipación al francés como segunda lengua extranjera. Respecto a las nuevas tecnologías, llevan funcionando desde el 2006 como centro TIC.

"Esta ventaja -explica el director- ha permitido que nuestros niños estén utilizando las herramientas digitales con la misma naturalidad que un cuaderno y que la segunda lengua, el inglés, sea un instrumento de comunicación en áreas no lingüísticas".

Por otra parte, durante siete años han participado en dos programas Comenius, que les han permitido relacionarse con colegios extranjeros y conocer in situ otras realidades de la educación en diferentes países de la Unión Europea. En las vitrinas de la entrada concretamente se pueden ver algunos recuerdos de los diferentes centros con los que han trabajado conjuntamente: Reino Unido (tres colegios), Irlanda, Turquía, Italia, Alemania y Finlandia.

Además, ya tienen preparado y entregado, a la espera de su aprobación por la Agencia Nacional, el tercer proyecto en el que estarán con otros centros de Italia, Inglaterra, Rumania, República Checa, Turquía y Polonia.

"En cuanto al deporte -señala Juan José- nos sentimos orgullosos de la participación en el programa de Escuelas Deportivas, en el que estos dos últimos años nuestros alumnos han conseguido los trofeos en todas las categorías de atletismo, y recientemente, el pasado 18 de marzo el primer puesto en la final del concurso de Baile y Sintonía, organizado por el Ayuntamiento que se celebró en el Estadio de Chapín".

Asimismo, desde el curso 2007-09 hay un taller de padres que lleva una trabajadora social.

Otra 'institución' en el centro es el portero Juan Garrido, que cuenta anécdotas como "una familia que, a pesar de que no debe hacerse, todos los días me traía justo antes del recreo varios bocadillos, porque eran varios hermanos, con la tortilla de patatas calentita, recién hecha".

Juan José Romero llegó al centro en septiembre de 1991, procedente de Córdoba, por un concurso de traslados para una plaza de Lengua y Literatura y Francés. Al segundo curso fue nombrado jefe de estudios, labor que desarrolló durante siete años.

Sin lugar a dudas, uno de los momentos más importantes fue el traslado al nuevo edificio en 2005 "porque teníamos la oportunidad de entregarnos al sueño de dignificar la escuela pública, y estaba dispuesto a dirigir mis energías hacia esta causa".

En el 2006 optó a la dirección del centro y dice que "hoy sigo con la ilusión de trabajar por y para nuestra escuela, sintiendo el respaldo de un magnífico grupo humano formado por todos los profesionales que están en la brecha y con el apoyo de las familias, así como por los auténticos protagonistas de nuestros esfuerzos: los niños".