Un colegio de nueva creación todavía en fase de crecimiento

La principal característica del colegio público La Marquesa, sito en la barriada del mismo nombre, es que, al ser un centro de nueva creación, todavía está 'creciendo'. También La Marquesa es una zona nueva, por lo que abundan las parejas jóvenes con hijos pequeños y al ser unas instalaciones 'de estreno', es el colegio público que recibe mayor número de solicitudes según explica su director, Daniel Fernández. Este cita entre una de sus principales cualidades que "se trata de un centro abierto, que permite el intercambio de ideas y la colaboración con las familias. Esto está en crecimiento y todo el mundo está intentando aportar su granito de arena".

Cuando acaba el curso escolar incluso cuenta con una escuela de verano, "una especie de campamento urbano que está abierto desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde y también tenemos una escuela de septiembre, todo ello organizado por la empresa Senda para los padres que están trabajando. Este verano por ejemplo hemos tenido unos 35 alumnos". Además, el aula matinal la utilizan 45 niños, 125 el comedor y ochenta están apuntados en las distintas actividades extraescolares.

Se queja de que "todavía no conocemos el proyecto de ampliación del centro ni sabemos cuando se va a hacer" y advierte de que "tenemos aulas suficientes hasta dentro de dos años, hasta cuarto de Primaria, pero ya no queda espacio para cuando tengamos que meter a quinto y a sexto. Hay dos años para construirla y la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara, conoce el tema y nos garantizó que en ese plazo se haría".

Otra de sus peticiones es "mejorar los accesos al centro y ampliar la zona de arbolado, porque en verano hace mucho calor. El Ayuntamiento lo ha intentado en alguna ocasión pero el terreno es bastante malo porque los árboles enseguida se pierden. También le hemos solicitado a Diputación un programa de huerto y jardinería. A ver si lo conseguimos".

Este programa será todavía un proyecto, pero las tomateras que crecen en varios rincones del centro son una apetitosa realidad que enriquecen más de una ensalada. "Lo que tratamos -dice el director- es que los niños tengan el máximo contacto posible con la naturaleza". Este es uno de los motivos por el que también cuentan con una pajarera que hace las delicias especialmente de los más pequeños y también han criado en el colegio más de un conejo.

Sus instalaciones son tan modernas que la luz funcionaba con un sensor de movimiento, "pero daba tantos problemas y resultaba tan caro que hemos tenido que poner interruptores normales. Lo mismo ha ocurrido con la calefacción, que era centralizada por gas natural pero resultaba carísima, así que hemos puesto radiadores eléctricos".

Entre las dotaciones del centro destacan también los 'patios privados' con los que cuentan cada una de las aulas de Infantil, que son aparte de los patios comunes.

Tras haber trabajado durante un curso en la enseñanza concertada, Daniel Fernández se pasó a la pública en el 2000 y desde entonces ha pasado por catorce colegios. "De ellos -dice- son de Jerez y de su zona rural. Aquí estoy muy contento y me gustaría quedarme definitivo".

Al haber pasado por tantos centros dice que "he conocido muchas buenas y malas prácticas y eso te da perspectiva como profesor y como director". El se considera fundamentalmente docente "porque lo de director es algo temporal, una oportunidad de mejorar y seguir aprendiendo". En su opinión, "todo el profesorado debería pasar alguna vez por un cargo directivo, ponerse al otro lado de la barrera, pero no es tan fácil encontrar a gente que se presente".

De la docencia lo que más le gusta es "el avance diario del alumnado y el trato con ellos. Diariamente te sorprenden con alguna historia. Tienen una visión distinta de la realidad". Por contra, cuando más sufre es "cuando existen discrepancias entre el profesor y la familia o hay dificultades de colaboración".

En cuanto a su tarea directiva, lo que más le fastidia es "la enorme burocracia". En su opinión, "a la Administración se le olvida que trabajamos con niños. Cree que trabajamos con números y el profesor está en medio. Nosotros somos la cara de la Administración". Lo que sí le gusta es "poder impulsar acciones novedosas encaminadas a tener una escuela pública de calidad. Existen recursos suficientes pero hay que saberlos utilizar y pedirlos para convertir a los centros públicos en referencia educativa. En los colegios públicos se trabaja mucho y bien, pero sin marketing.