Comercio

Supervivientes

  • Este viernes recibirán en la plaza del Arenal un homenaje por sus más de 50 años de trayectoria en el centro

  • Son los comercios que, pese a las dificultades, han logrado mantenerse y evolucionar

Los comerciantes premiados con la presidenta de Acoje, en la sala Arteadiario.

Los comerciantes premiados con la presidenta de Acoje, en la sala Arteadiario. / MANUEL ARANDA

Heredaron no sólo un negocio sino también el amor por el comercio y se les puede considerar supervivientes en un centro que ha vivido mejores momentos, pero que resiste pese a las dificultades. Son los propietarios de los 16 establecimientos asociados a Acoje que han superado los 50 años de trayectoria y a los que la asociación homenajeará este viernes durante una jornada festiva en la plaza del Arenal.

Reunidos en torno a una charla informal, los comerciantes, segunda e incluso tercera generación de aquellos que un día decidieron abrir un negocio en el centro de Jerez, ponen sobre la mesa sus recuerdos de otras décadas, sus quejas, pero también su convencimiento de que hay que desterrar la manoseada imagen de un 'centro muerto' y que, sobre todo, de que hay soluciones aunque éstas tienen que venir en gran parte de la mano de las Administraciones.

"Yo recuerdo que antes sólo existía el comercio del centro y también alguno en barriadas, pero no existían las grandes superficies, de alguna manera la competencia era entre nosotros mismos. Hoy estamos mucho más unidos porque la competencia está fuera", resume uno de estos comerciantes. "Bueno, el problema vino con las grandes superficies y también con la despoblación del centro. El centro hay que poblarlo otra vez y mejorar el transporte, que parece de los Picapiedras, líneas buenas, menos tiempo, menos paradas", tercia otro de ellos. Vienen a coincidir todos en que la mejora de la accesibilidad al centro, con unas buenas comunicaciones y la facilidad para la apertura de nuevos negocios es fundamental.

La crisis se cebó en los pequeños comercios y el centro, aquejado ya de otros males, la ha vivido con especial intensidad. ¿Empiezan a ver ya una mejoría? Las opiniones son para todos los gustos. "Yo creo que nos hemos estabilizado y la hostelería sí que va subiendo, debido al turismo". Otra comerciante se muestra de acuerdo en el boom de la hostelería, no tanto en que este despegue favorezca al resto de negocios. "Yo no noto mejoría, cuesta la vida salir para adelante. Veo mi zona alegre y bonita por la hostelería pero mi negocio para nada. Yo siempre pienso que a mi padre por ejemplo, un negocio le daba para criar una familia, y para ahorrar e incluso invertir en algo y ahora a nosotros no nos da para vivir tranquilamente”.

"Es fundamental repoblar el centro y un buen transporte urbano. Soluciones hay pero no se ha hecho nada"

"Sí que es verdad. Antes se ponían los negocios y aflorábamos de momento. Se vendía con alegría. Nadie salía sin comprar, se ha ganado mucho dinero, porque se vendía todo", abunda otra comerciante. "Y la hostelería -agrega- porque se ha puesto todo en plan de tapas, porque antes eran muchos almuerzos y cenas que ya no ves".

La presidenta de Acoje, Nela García, enfatiza: "Bueno pero vosotros sois ejemplos de que se puede sobrevivir y esa era la idea de la asociación, que se visualice a los comerciantes que habéis conseguido permanecer tanto tiempo. Además es importante resaltar que en los años que llevan se han ido adaptando al uso de las nuevas tecnologías, estamos atendiendo al cliente no sólo en el sitio sino telemáticamente".

En esa misma línea uno de los comerciantes opina que “todavía hay gente que confía en el comercio del centro, más que en las grandes superficies. La gente viene porque le gusta la atención diferenciada, y la especialización es fundamental y la adaptación a las necesidades del cliente”.

El comentario da pie a hablar de la relación con el cliente desde el punto de vista de un comercio tradicional. "Yo reconozco que me gusta mucho el contacto con el público. La diferencia con las grandes superficies es el servicio personal que tenemos". "Eso, -interviene la presidenta de Acoje- nos gustan las personas. Conocemos a nuestros clientes. Damos un servicio muy humano. Hoy en día las compras por internet, que también nos están lógicamente afectando, hacen que se deshumanice el servicio, y nosotros seguimos manteniendo ese trato humano, adaptándonos al cliente".

La propietaria de uno de los negocios asegura que "puedo decir que los pocos clientes que a mi me quedan son como de mi familia". Y apostilla otro de los comerciantes que cuando se producían tantos cierres por la crisis "en el cambio de un escaparate, mientras ponías los otros artículos, pasaban clientes que me decían : Tú no irás a cerrar, por favor”. 

La conversación vuelve a los derroteros del principio, con la mirada puesta en el Ayuntamiento. "Es que han abandonado el centro desde hace muchos años. Se ha hecho una política para el exterior no para el centro y ya es hora de que se pongan soluciones, que las hay. Lo que no se puede es estar eternamente hablando de este problema, y siempre es lo mismo de lo mismo y aquí la gente no se mueve. Hay que repoblar el centro, mejorar el transporte urbano, que es una vergüenza y autobuses lanzadera en Área Sur para el centro y facilitar que abran comercios en el centro y no licencias de apertura que tardan cuatro años".

"Todavía hay gente que confía en el comercio del centro. Vienen por la atención diferenciada"

Lo que tienen claro todos es que no ha sido fácil llegar hasta aquí y que se han quedado muchos por el camino, algunos por otro de los problemas del sector: la falta de relevo generacional, descendientes que no han querido continuar con el negocio de sus padres o abuelos. Regentar un comercio -aseguran- se ha convertido en esta época en algo poco atractivo. "Se echan muchas horas, se da muchas vueltas a la cabeza y no se gana dinero. Antes veías alegría y movimiento, incluso teníamos más personal y hoy en día vamos luchando nosotros mismos. Los hijos dicen que no van a querer el negocio, que es muy sacrificado". 

También defienden que el centro tiene vida, aunque quizá no la suficiente, que hay que ver la botella medio llena, quedarse con los nuevos comercios que abren sus puertas, con que poco a poco se van consiguiendo resultados y que es necesario estar unidos. "El hecho de que haya negocios que cumplan tantos años es porque detrás ha habido creatividad, una reconversión, una evolución y un saber estar con las dificultades".

Pese a ello alguno de los comerciantes se muestra más combativo y partidario de exigir con contundencia al Ayuntamiento. "En cualquier ciudad la gente se pega por coger pisos en el centro, pero por qué no ocurre aquí. Tenemos un centro precioso pero las casas abandonadas hay que rehabilitarlas y si no, expropiarlas. Por muchos autobuses que pongamos y por mucho servicio que demos si lo que te entran son cuatro personas por la puerta tú puedes hacerles muchas reverencias pero el quinto no entra. Hay que ser realistas, no podemos estar todo el día llorando, hay que exigir soluciones".

De hecho, desde Acoje se invita a los comerciantes del centro a participar en la manifestación convocada por la asociación de vecinos del centro histórico para el 22 de noviembre, para reclamar, entre otros, un plan urgente de repoblación. 

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