El comercio local planta cara

Pequeños y medianos comerciantes salieron a la calle ayer, la víspera de la apertura de Ikea, para pedir medidas que revitalicen el comercio del centro y les permita competir en las mismas condiciones con las grandes superficies. Más de 300 personas, según la Policía y alrededor de 500, según las cinco asociaciones de comerciantes convocantes, participaron en la manifestación que salió poco después de la una de la tarde de Cristina. Para esa hora algunos comercios habían cerrado sus puertas, la mayor parte de los establecimientos de las calles Honda y Medina y muchos menos en la calle Larga, donde tanto las franquicias como otro tipo de negocios se mantuvieron abiertos. Provistos de bocinas y silbatos, los comerciantes encararon la calle Larga precedidos de una gran pancarta en la que se leía 'SOS Por el comercio local'. Más atrás una pancarta más pequeña de la federación de vecinos 'Solidaridad' y al final, sobresaliendo, la que introdujo el PP, representado por prácticamente todos sus concejales. Pero además de esta formación política también se sumaron a la protesta representantes del PSA, IU, IPJ y UPyD, la Federación de Autónomos (ATA), representada por su presidente, Lorenzo Amor, el sindicato CGT, la plataforma de parados y la Asociación de Vendedores Ambulantes. Los comerciantes de la plaza de abastos, que cerraron los puestos poco antes de la manifestación, respondieron masivamente a la manifestación, en la que se corearon a lo largo del recorrido eslóganes como 'El comercio unido jamás será vencido' y continuas alusiones a la alcaldesa Pilar Sánchez, preguntando dónde estaba la primera edil.

La primera parada de la manifestación tuvo lugar cuando la cabeza llegaba a la altura de la sede de la asociación Acoje y Jerez Centro Comercial en la calle Larga. Los manifestantes intensificaron los pitos frente a las oficinas de Acoje, que no ha apoyado la movilización. La escena se volvió a repetir en las puertas de los comercios que permanecían abiertos, la mayor parte franquicias. Con gritos de "fuera" algunos manifestantes increparon a los que no habían cerrado y lanzaron en el interior de los comercios las octavillas en las que se anunciaba la protesta.

La manifestación llegó hasta la plaza del Arenal, pasó por delante del sofá y la silla gigante de Ikea, donde hacían guardia varios policías y finalizó en la calle Consistorio, en las mismas escaleras del Ayuntamiento, donde se leyó un manifiesto. La lectura estuvo a cargo de Manuel García, el presidente de Asunico, una de las asociaciones convocantes, junto a la de la Plaza de Abastos, Nuevo Centro, Artesanos del Zoco de Jerez y la de Vendedores de Prensa. En el comunicado, los comerciantes pidieron al Ayuntamiento que "revise y ponga en marcha un paquete de medidas concretas que persigan solventar las dificultades con las que nos encontramos a diario". Dejaron claro que "nuestros comercios están en la Unidad de Cuidados Intensivos y corren un riesgo importante de morir si no se toman medidas de manera urgente". En el manifiesto los organizadores arremetieron contra los grandes problemas de accesibilidad del centro "porque se ha iniciado la guerra al coche privado pero sin ofrecer medidas alternativas para poder llegar". Insistieron en que el transporte público no funciona y que el tranvía no es una prioridad para Jerez. "Si nuestros negocios están mal mientras se ejecuta el proyecto pueden morir irremediablemente". Los comerciantes rompieron en aplausos cuando García leyó que "nos oponemos al paso del tranvía por calles como Honda y Medina". Por último, recordó que ya se han presentado al gobierno municipal una serie de propuestas para "darle vida a la ciudad y darle vida a nuestros negocios. Queremos dar esperanza a nuestros trabajadores y a aquellos que han perdido sus trabajos".

Tras la manifestación, llegaron las valoraciones. García dijo que "hemos alzado la voz y ahora lo que hace falta es que nos escuchen y tengan en cuenta nuestras propuestas. De todas maneras éste es el inicio de una serie de acciones que vamos a llevar a cabo y como primera medida podemos decir que ha sido un rotundo éxito". El presidente de Asunico criticó las declaraciones del delegado municipal de Fomento, Francisco Lebrero, en las que ponía en duda la profesionalidad de algunos comerciantes. "Se descalifican por su propio peso y son una provocación". García no concretó cuándo se llevarán a cabo las próximas movilizaciones que podrían ser una nueva manifestación o la colocación de mensajes reivindicativos en los escaparates. "Ya iremos viendo los pasos que damos, porque lo primero es que estamos abiertos al diálogo, pero sin que nos impongan las cosas y nos tomen el pelo. No somos intransigentes, pero de vez en cuando hay que alzar la voz". Destacó también que a la manifestación estaban invitadas todas las asociaciones e instituciones, "así que el que no haya estado presente que no busque excusas, ha sido porque no ha querido. Acoje no ha estado pero sí muchos de sus asociados".

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, manifestó que "ha sido digno de ver que todo el comercio tradicional ha cerrado, salvo las grandes cadenas, lo cual creo que es un error porque las grandes cadenas tienen que estar en este momento apoyando a Jerez y apoyando al comercio de Jerez". Amor consideró que la situación es insostenible. "Los comerciantes no venden y la paradoja es que se ponen alfombras y se recibe con los brazos abiertos a los de fuera. Hoy no ha estado aquí la alcaldesa de Jerez pero seguro que mañana (por hoy) está recibiendo con gran parafernalia a Ikea, que está muy bien Ikea, pero hay que estar también al lado del que vertebra la ciudad". El presidente de los autónomos afirmó que Jerez se está convirtiendo en un municipio conocido más allá de nuestras fronteras "por la ruina que tiene encima, la alta tasa de paro y la destrucción de empleo" . Arremetió también contra Lebrero por sus declaraciones y le recordó que "aquí hay muchos profesionales del comercio, muchos de ellos con años generando riqueza y cohesión social y si él es tan profesional tenía que coger e irse a su casa, porque lo que ha conseguido en vez de desarrollar económicamente la ciudad es llevarla a la absoluta ruina".

El presidente de la asociación de la plaza de abastos, Pablo González, destacó la respuesta de los vendedores del mercado y recriminó a la alcaldesa que no les haya anunciado de forma directa su intención de que los jueves haya autobuses gratis para ir a la plaza. Lamentó además que los cambios en la red de autobuses han empeorado la situación. "Echamos en falta las líneas que teníamos, con más paradas, con líneas más directas a barriadas. No lo que hay ahora, las líneas periféricas no nos interesan y llevamos un año con la calle Honda cerrada para nada y la verdad que el centro se está muriendo por eso. El ama de casa no viene al centro por ese motivo, le han cortado los accesos".

La presidenta del PP, María José García-Pelayo, calificó la movilización de éxito. "El comercio tenía ganas de levantar la voz. Hay una cosa que tengo muy claro, el pequeño y mediano empresario y el autónomo son los que sostienen la ciudad, los puestos de trabajo". Reiteró que el comercio tradicional se siente amenazado por la gestión del gobierno local y resaltó que el comercio "hoy más que nunca necesita de un plan de apoyo y unas medidas serias, que incluya el plan de movilidad, pero también otras de tipo económico y que consoliden el empleo al mismo tiempo". Sus palabras se vieron respaldadas unas horas más tarde por el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que asistió a la inauguración de la nueva sede del PP de Jerez, donde mostró su apoyo al comercio.

También el concejal de IU, Joaquín del Valle, expresó su solidaridad con el pequeño comercio. "Entendemos que no se puede gobernar sólo para una parte de la ciudad, hay que gobernar en su conjunto y es cierto que hay que mejorar el centro, pero no sólo comercialmente". En su opinión, más allá de medidas puntuales, se trata de hacer rehabilitaciones y de repoblar el centro, como proponía también una comerciante que participaba en la manifestación. Del Valle lamentó no obstante que el PP "haya querido instrumentalizar las reivindicaciones de los comerciantes. Yo creo que no era el momento, los políticos tenemos otros espacios donde confrontar ideas y pareceres". En la misma línea, Antonio Conde, de IPJ, dijo que "la situación del comercio es grave y hay que poner soluciones encima de la mesa. Está bien que vengan grandes empresas pero sin olvidar al comercio tradicional".

El colectivo de taxistas se sumó a las peticiones de los organizadores de la manifestación , según indicó su presidente, Sebastián Blanco, con un gesto simbólico, al paralizar durante quince minutos la centralita de Tele-taxi. "Todo lo que sea la revitalización del centro favorece a nuestro sector".