La Plataforma A-2003 dio hace dos semanas un ultimátum a Fomento: o se corregían las deficiencias aún pendientes antes de la finalización de la obra de la carretera o convocarían movilizaciones. Por ello, reclamaron una reunión urgente con la delegada provincial, Mercedes Colombo. Finalmente ese encuentro se ha producido hace unos días y el colectivo ha suspendido la protesta que había previsto para este domingo día 2 tras ser atendidas algunas de sus reivindicaciones.

“Fue una reunión muy positiva”, explica Inmaculada Vega, presidenta de la Plataforma A-2003. Aun así, aclara que “no se acaba aquí la lucha pero sí es cierto que ha habido un buen diálogo y unos compromisos y por ello hemos decidido desconvocar la concentración que teníamos prevista”. Sin embargo, “como siempre, seguiremos vigilantes hasta que los compromisos se materialicen”.

En concreto, los compromisos adquiridos por parte de la delegada provincial han sido varios en el caso del tramo ahora en obras (los dos kilómetros de la A-2003 entre el cementerio y Estella). El primero de ellos, según explica Vega, se refiere al cruce de la Venta La Cueva “que tan mal está quedando”. El principal problema de esta parte de la carretera a la altura de Estella es que “no tiene anchura para que quepan tres coches con ese carril de incorporación. Así que se ha decidido quitar el carril e, incluso, se va a estudiar poner semáforo, algo que sería muy bueno para los días de mercadillo”. Desde la Plataforma explican que ya ha habido varios accidentes en este punto de la carretera, algunos de ellos importantes, precisamente por la falta de espacio.

La delegada provincial Mercedes Colombo, durante la reunión con la Plataforma A-2003.

Otro de los asuntos abordados con Colombo se refiere a la segunda entrada a esta entidad local autónoma, en dirección a La Barca. “Han hecho un buen canal pero no se ha limpiado el desagüe, el colector. La Junta ha limpiado solo 50 metros pero es insuficiente porque eso hace de tapón y se inundaría la zona”, detalla la presidenta del colectivo. En este punto, asegura que “tenemos el compromiso de la delegada de trasladarlo a Medio Ambiente y terminar la limpieza de ese canal”.

Por otra parte, la delegada provincial les ha adelantado que la Junta está buscando ya financiación para poder realizar el carril bici en el tramo de Estella a La Barca, proyecto que quedó pendiente cuando se ejecutó la anterior obra de mejora. Una vez que la Junta cuente con la partida presupuestaria necesaria, en dicha actuación se incluiría también “el arreglo de algunas incidencias de Cuartillos”. Vega ha detallado que se contempla la realización “de varios pasos de persona, uno en el cruce de la depuradora y otro en un paso subterráneo”, así como la instalación de badenes para reducir la velocidad en determinados puntos.

Lo que queda aún

La Junta ya anunció en diciembre que la previsión era que la obra de la A-2003, en el tramo de Estella, quedara finalizada en febrero siempre que la climatología lo permitiese. Tras el encuentro con Colombo, Inmaculada Vega confirma que el plazo sigue vigente. “Lo que queda es delimitar el carril bici y realizar las pruebas de resistencia de la pasarela, que está previsto que se haga en un par de semanas”, explica.Además, Ayuntamiento y Junta tendrán que cerrar un acuerdo de colaboración para la instalación de farolas en estos dos kilómetros de carretera, como ya se anunció.

La Plataforma A-2003

Hay que recordar que la labor que la Plataforma A-2003 ha realizado desde su constitución ha resultado fundamental para que la Junta retomase el proyecto de esta carretera que une Jerez con La Barca. No en vano, la delegación de Fomento ha atendido las demandas de esta Plataforma gracias a la constante presión y movilización de los vecinos. Representantes políticos de IU, PSOE y PP han comprobado en primera persona que este colectivo no se rendirá hasta que la A-2003 sea una realidad.

La Plataforma surgió a principios de 2013 por iniciativa de la Federación Sol Rural y ha contado desde el principio con miembros de todos los colores políticos, así como con representantes de distintos colectivos y vecinos a título personal. Desde que comenzó a funcionar se ha convertido en un espacio de diálogo y participación, lo que ha permitido que su objetivo –tener una carretera segura en la zona rural– esté ahora más cerca que nunca de ser realidad.