El motorista que arrolló y causó la muerte de un ciclista en la carretera de Estella ha sido condenado a tres años y medio de prisión y la pérdida del permiso de conducir durante cuatro años, tras el juicio de conformidad que tuvo lugar esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Jerez.

Juan Félix Ramírez falleció en abril de 2016 tras ser arrollado por el conductor de un ciclomotor que triplicaba la tasa de alcohol, e invadió el carril por donde circulaba el ciclista. Aunque llegó con vida al hospital de Jerez fallecía instantes después al no conseguir reanimarle el equipo médico. El ciclista iba entrando en el casco urbano mientras que el ciclomotor iniciaba el tránsito por la carretera en sentido Estella.

Aunque la acusación particular, ejercida por la viuda del fallecido, Isabel Barba, solicitaba en un principio cuatro años de prisión y la pérdida del carné de forma definitiva, finalmente se llegó a un acuerdo con el acusado que aceptó los tres años y medio.

En el juzgado de lo Penal número 2 se celebró esta mañana el juicio de conformidad

Para este tipo de delitos, la pena máxima es de cuatro años y la defensa del motorista pedía la absolución, por lo que, según explicó el abogado de la familia del fallecido, Juan Manuel Peña, era preferible un acuerdo que garantizase la entrada en prisión del acusado que no un proceso que podría acabar en una pena inferior o igual a dos años de cárcel.

Al llegarse a un acuerdo, durante el juicio no se practicaron pruebas ni hubo conclusiones, pero el acusado sí declaró para reconocer los hechos que se le imputaban. Además pidió perdón a la familia, aunque la viuda del ciclista señaló que llegaba "muy tarde". "Hasta ahora no había pedido perdón y ahora lo ha hecho con la cabeza agachada".

Barba se mostró muy crítica con, en su opinión, la levedad de las penas en este tipo de delitos. "A cualquiera que roba le cae mucho más y a una persona que mata a otra porque conduce borracho lo máximo son cuatro años".

Recriminó además que se haya tardado 32 meses en que el caso llegue a juicio. "Es increíble que se tarde tanto y todo este tiempo él ha estado en la calle, ni siquiera llegó a pisar el calabozo. Le tuvieron que llevar al hospital porque no podía ni soplar, él dice que porque tenía un ataque de nervios y allí le sacaron sangre para ver el nivel de alcohol. Del hospital se fue directamente a su casa".

La viuda del ciclista recordó que su marido hubiese cumplido el próximo 1 de enero 52 años. "Siempre celebrábamos su cumpleaños después de las campanadas. Era una persona muy trabajadora, que conocía mucha gente, y le quitó la vida. Mi marido no tuvo escapatoria, la moto fue directamente para él".

Barba lamentó que conducir bajo el efecto del alcohol o de las drogas no esté más castigado. "Las leyes deben cambiar, no puede ser que sólo se impongan multas de 300 o 400 euros. Aparte de quitarles el carné de conducir deberían poner multas mucho más altas porque pueden provocar la muerte de una persona como ocurrió con mi marido".

La viuda de Juan Félix hace un llamamiento para que, sobre todo en estas fechas de celebraciones, "la gente no se ponga al volante de un coche o una moto cuando ha bebido, que piense en las consecuencias".

Aunque la pérdida es irremediable, Barba señaló que al menos se ha conseguido que "esta persona llegue a pisar la cárcel".  Tal como señaló su abogado, ahora habrá que esperar a que se comunique la sentencia por escrito, tras lo que el juez dará un plazo para la entrada en prisión. 

Hay que recordar que en septiembre del pasado año, el Ayuntamiento levantó un monolito dedicado al 'ciclista vulnerable' en la rotonda junto al aparcamiento del cementerio, cercana al lugar donde Juan Félix sufrió el atropello. Además una calle lleva el nombre de este ciclista amateur.