La construcción de la Ronda Sur de Jerez continúa sin estar entre las prioridades de la Junta de Andalucía para los próximos años. Esta conexión viaria, que uniría la A-4 con la A-381 (Jerez-Los Barrios) por las inmediaciones de la Sierra de San Cristóbal no forma parte del grupo de infraestructuras de las que se planean ejecutar con fondos europeos del Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía (Pitma 2021-2030), que actualmente está elaborando la Consejería de Fomento de la administración autonómica, cuyo documento previo ha estado en exposición pública hasta el pasado mes de septiembre.   

Esta vía se ha englobado, en cambio, en un grupo de infraestructuras cuya ejecución estaría condicionada a que la administración autonómica cuente en los próximos años con “disponibilidades presupuestarias adicionales” o que opte por “sustituir a otras actuaciones” que ha priorizado en esta planificación. Así, se recoge en los borradores del plan que actualmente está tramitando y que también están siendo analizados desde el punto de vista ambiental.   

Fue a principios de este siglo cuando se empezó a hablar de construir una carretera de alta capacidad que, como continuación de la ronda oeste que entonces estaba construyendo el Gobierno central (la A-4), conformara un anillo circunvalatorio por la zona sur que sirviera de unión de las principales carreteras que discurren por el término municipal jerezano. La Junta de Andalucía apostó por el proyecto y, tras incluirlo en el Plan Más Cerca, el documento que recogía las actuaciones en materia viaria a ejecutar entre 2004 y 2010, contrató su diseño en 2008. La propuesta era construir una autovía de unos 14 kilómetros de longitud que discurriera por la falda de la Sierra de san Cristóbal y que enlazara la A-4 con la A-381 y la autopista con una inversión de unos 100 millones de euros aproximadamente.    

Sin embargo, el estudio previo nunca llegó a terminarse. Problemas y modificaciones con el trazado, la existencia de condicionantes ambientales y la construcción de un parque eólico provocó continuos cambios y retrasos en la redacción del proyecto, por lo que en 2017 la Consejería de Fomento decidió aplazarlo sine die.   

De hecho, en 2016 se aprobó el Plan Pista, con una nueva planificación de las infraestructuras viarias de la comunidad autónoma. El documento continuaba recogiendo la denominada Ronda Sur Metropolitana de Jerez, aunque la fijaba como una actuación “a largo plazo cuya ejecución” estaría “sujeta a la evolución financiera”. Por lo tanto, en la planificación que ahora está elaborando la administración autonómica poco ha variado la situación de esta autovía prometida por unos y por otros desde hace años. De hecho, el Partido Popular utilizó continuamente este proyecto como ejemplo de los incumplimientos de la Junta gobernada por el PSOE; ahora está al frente del ejecutivo regional, pero sigue sin situarla en el cajón de salida.   

En cambio, el borrador del nuevo Plan de Infraestructuras del Transporte sí considera prioritarias otras actuaciones en las carreteras del término municipal jerezano. Así, aboga por afrontar de una vez la conclusión del denominado kilómetro cero de la A-381. Para ello apuesta por remodelar el enlace de esta autovía con la autopista AP-4 a la altura de La Cartuja, una de las intervenciones que quedaron pendientes cuando la antigua Jerez-Los Barrios pasó a convertirse en la autovía que es hoy.   

Y, aunque el tramo por el término municipal jerezano lleve años desdoblado, la Consejería de Fomento considera fundamental continuar con la conversión en autovía del eje Jerez-Antequera. Desde hace años, la autovía (la A-382) finaliza en Arcos. Ahora bien, sí es cierto que esta importante actuación, de 133 kilómetros de longitud, tiene el problema añadido de que cuenta con importantes afecciones ambientales en determinados puntos por lo que su ejecución está notablemente condicionada.   

Junto a la Ronda Sur, la Junta tampoco prioriza otras mejoras en las infraestructuras pendientes de la ciudad como un aumento de la capacidad de la A-2078, aunque bien es cierto que hace apenas dos años se hizo una importante inversión en esta carretera que une Jerez con Rota, que sufre una alta densidad de tráfico especialmente durante el verano. En esta misma situación está la variante norte de La Barca de La Florida, una carretera que desviaría el tráfico que soporta la travesía de la A-2003 a su paso por la pedanía barqueña. Estas están en el grupo también de que serían las que se ejecutasen si en los próximo años hay más presupuesto.   

El futuro plan también contempla otras actuaciones en materia de transporte público. Así, considera necesario la creación de dos ejes, uno que cruce la ciudad de norte a sur y otro de este a oeste, para crear plataformas para el uso exclusivo del transporte público. El borrador no concreta el itinerario que tendría ambas vías, aunque en la propuesta definitiva tendría que sentarse con el Ayuntamiento para tratar de alcanzar un acuerdo sobre su diseño.