El bloque contiguo al desalojado en San Telmo también tiene grietas

Los vecinos del número 26 de San Telmo Viejo sabrán a lo largo de la mañana de hoy si finalmente pueden volver a sus casas o si el inmueble es precintado por las autoridades, lo que significaría que el riesgo de derrumbe es real. Esto es lo que sospechaban los bomberos el sábado, cuando el bloque fue desalojado. Los miembros del Consorcio Provincial investigaron los bajos del inmueble y determinaron que, hasta la elaboración de un informe por un especialista, lo mejor era que los vecinos abandonaran el edificio. Según señalaba ayer el delegado de Urbanismo, Francisco Camas, "hay fotos de un pilar que está descascarillado, con los hierros descubiertos", pero que "es posible que el perito municipal determine que no existe peligro, todo depende de su dictamen".

La denuncia que propició el desalojo la había realizado a primera hora del sábado una vecina del mismo número 26, quien aseguró haber oído un crujido en la estructura. La cuestión es que el número 27 es contiguo y, según los vecinos, "la estructura es la misma, va unida; si se cae uno, se cae el otro". No en vano, las grietas son evidentes en este segundo bloque, al menos en su exterior. Una de ellas separa en varios centímetros la acera de la estructura.

De hecho, uno de los bomberos sugirió a un vecino del número 27 que se marchara. "Me dijo: Si fuera yo, no dormiría aquí esta noche, y hemos estado pero sin dormir, pendientes de si escuchábamos cualquier ruido", relataba ayer Juan Manuel Rodríguez. "Esto, mañana mismo lo vamos a estar reclamando y viendo qué podemos hacer". En ese sentido, según el relato de Rodríguez, "hay vecinos que hoy domingo se han ido al campo y a echar el día por ahí, por si pasara algo, que no les coja a ellos en casa".

Tanto Rodríguez como otros vecinos señalaban ayer a este periódico que "las grietas no llevan mucho tiempo, son de unos meses para acá". Este vecino incluso asegura que una ha salido "en estos últimos días. Yo creo que por las grietas que se han abierto ha estado entrando agua en los días de lluvia, y que ahí es cuando el problema ha podido ir a más".

Se da el caso, además, de que el bloque se encuentra en una zona de la barriada a dos niveles. La parte trasera colinda con una pequeña zona verde inclinada que cae hacia otra plazoleta. "Los bomberos nos dicen que, por lo que parece, los dos bloques podrían estar hundiéndose hacia ese lado", señalaba ayer Rodríguez.

Un perito contratado por la comunidad de vecinos del número 26, el que ha sido desalojado, ya había realizado un estudio este pasado mes de agosto. "Si en ese momento no nos dijo que nos fuéramos, no sé si es que ahora ha empeorado", señalaba ayer una de las vecinas afectadas, "pero en principio no nos han dicho que hubiera peligro". El perito que envía Urbanismo estará en el bloque a primera hora de la mañana, según dijo a los afectados el Ayuntamiento. Hasta que no esté listo su informe, les toca esperar.