Jerez

'De copa en copa', una oportunidad para satisfacer a los cinco sentidos

  • Los asistentes están satisfechos, pero les gustaría que hubiera más información

El olor a diferentes vinos que se une en el ambiente; el sonido de las bulerías que suenan de fondo; el sabor del buen regusto que deja un fino o un oloroso; el regalo que son para la vista, sobre todo la de los turistas masculinos, las azafatas de cada expositor e incluso el tacto a uva pisada que aquel que lo desee puede experimentar, se unen en la presente edición de 'De copa en copa', que por segundo año forma parte de las actividades de las Fiestas de la Vendimia.

Son las 12.30 de un caluroso mediodía y los expositores que cada bodega tiene asignados ya están preparados para recibir a un público con ganas de degustar. "Lo primero que hago cuando llego es llenar las cubiteras de hielo y meter las botellas pues a nadie le gusta el vino a temperatura ambiente", asegura María Lara, responsable del expositor de Álvaro Domecq. Aún así, a medida que se van acercando las horas centrales del día, el Consejo Regulador del Vino dispone un camión de hielo en las inmediaciones del evento del que se benefician todas las bodegas colaboradoras. Son las 12.45 y la caseta que vende los tickets ya empieza a repartirlos. "Me parece una actividad estupenda y muy barata porque con la crisis que hay aquí te están dando una copa de vino y encima te puedes llevar el catavino a casa y todo por un par de euros", asegura una pareja que ha venido desde Francia a pasar unos días a Jerez. En una de las carpas más grandes de la muestra, la de González Byass, Paco Galdón empieza a llenar con su venencia las primeras copas de esta jornada. "El turista viene mucho porque la plaza del Arenal es un lugar de paso cuando vuelven de visitar las bodegas cercanas y concretamente les llama la atención este stand porque les damos la posibilidad de que si quieren pisar la uva lo pueden hacer". Aunque en este caso no han querido, Manuel Alejandro Soto y sus amigos se han acercado a este stand para hacer de anfitriones de Pedro Navarro, un amigo que desde Lleida se ha acercado a conocer Jerez y que con su catavino en la mano reconoce que "he probado el Solera pero no creo que me lo tome entero porque no estoy acostumbrado a beber". En otra mesa cercana, tres amigos acompañan la conversación con la tradición. "No perdono ni un día mi copita de 'Tío Pepe', así que he comprado mi catavino. Aunque creo que la consumición te la deberían regalar", asegura Enrique Montes, un jerezano. Son las 13.00 del mediodía y el número de visitantes va en aumento. Concretamente en el stand de Romate se encuentran sentados dos amigos que depositan sus copas en unas bajitas mesas sevillanas. "He venido expresamente desde Trebujena para probar una copita de Fino Marismeño, que no lo tomaba desde la feria", reconoce Bartolomé Varela. Debe ser que en la innovación está el gusto pues una de las bebidas que más se reparte en el stand de Sandeman es su exclusivo 'Spritzz', una mezcla que aunque se parece al conocido 'rebujito', en este caso es un poco más dulce por estar hecha con un 'Dry Don', hielo y Sprite. Pilar Muñoz, Directora del Centro de Visitas de esta bodega, opina que "lo único que faltaría sería más información sobre cómo funciona 'De Copa en Copa', pues muchos turistas vienen sin saber que hay que comprar el catavino". Recipiente que no falta en las manos de un grupo de jerezanos que ante el stand del Grupo Garvey reconocen que "seguiremos viniendo hasta el sábado que se acabe.

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