Iniciativa

Desde el corazón de una madre

  • Los Claustros acogerán el 15 de abril la presentación del libro 'El lienzo de mi vida', una obra en la que la jerezana Setefilla García Cobos relata su peculiar historia familiar, trufada con grandes obras de arte

  • La obra, publicada por PeripeciasLibros, cuenta con el prólogo del juez de menores Emilio Calatayud

  • Hamma, una historia de superación

Luis y Sete, junto a sus hijos, Hamma, María y Miriam.

Luis y Sete, junto a sus hijos, Hamma, María y Miriam.

Invitación a la cita. Invitación a la cita.

Invitación a la cita.

"No los he llevado en mi vientre nueve meses pero los he albergado en mi corazón desde que los conocí o desde que solamente eran una mera posibilidad. El amor es el cordón umbilical que nos ha unido y ese nunca se romperá". Setefilla 'Sete' García Cobos es madre de dos niñas adoptadas, Miriam, nacida en Mali (17 años); y María, en China (19 años), y de un niño, Hamma, nacido en Argelia (28 años), que se convirtió en su hijo sin necesidad de ningún documento, "sólo por la fuerza del cariño". 

La jerezana presentará el 15 de abril (12 horas), en los Claustros de Santo Domingo, 'El lienzo de mi vida' (PeripeciasLibros), una obra conmovedora donde la autora reflexiona sobre el propósito de su vida, marcado en gran medida por el amor a sus tres hijos. Su vínculo con ellos no está basado en la genética, sino en los lazos del amor. Sus páginas nos trasladan a China, Malí y Argelia, los países de donde proceden María, Miriam y Hamma, para conocer sus desgarradoras historias y mostrarnos cómo en su hogar, a base de mucho cariño, sanaron sus heridas.

El relato se irá desgranando bajo el prisma del arte, a través de las obras de grandes pintores, como Monet, Turner, Van Gogh, Banksy, en las cuales esta madre ha visto reflejada su alma.

El punto de partida del libro va relacionado con su situación familiar y la de sus tres hijos. "Al principio, cuando compartía estas historias, bonitas y duras a la vez, encontraba mucha emoción en la gente a la que se las contaba. Algunos amigos me animaron a que escribiera un libro, una idea que fui madurando con el tiempo. Un día, a finales de diciembre de 2019, empiezo a darle forma. Por circunstancias, el proceso se ralentiza y, en la pandemia, como soy vulnerable de alto riesgo, pues sentí, como muchas otras personas en el mundo, miedo a morirme. Pensé que era el momento de terminarlo, con la idea de dejarle un legado a mi hijos a través del cual conocieran los procesos de las adopciones, cómo habían llegado a nuestras familias. Quería que lo supieran desde el punto de vista del corazón de una madre, porque sus historias ellos ya las conocían desde pequeños", explica Sete. "También -añade- quería que me conociesen a mí mejor por si me pasaba algo". 

¿Por qué 'El lienzo de mi vida'? "Tengo la idea de que nuestras vidas son como un lienzo en blanco que vamos cubriendo con pinceladas, algunas de tristeza, otras de gritos que nadie escucha... Pero pienso que la mayoría de las veces son de colores, con muchos pigmentos, con la alegría de vivir. Mi marido y yo ya estábamos pintados ahí antes de que llegaran nuestros niños, pero es verdad que les faltaba color. Realmente esta no es mi historia, es la de mi marido, Luis Barrera, y la mía". Luis es el autor de la fotografía de la portada del libro, protagonizada por su hija Miriam, galardonada con el primer premio en ‘El Fotón 2014 y en el concurso Revista Mundo Negro Digital 2014, también con el primer premio. 

"Sé que historias como la mía hay muchas, incuantificables versiones de madres, así que radiqué la originalidad de mi obra en la pintura (destacado por las diferentes editoriales a las que envió su obra), a la que soy aficionada. Mientras escribía la obra, yo misma me iba relatando situaciones que había vivido y se me venían a la mente cuadros de pintores famosos y me daba la impresión que esos artistas parecían que habían atrapado lo que yo sentía, mi esencia, y habían plasmado mi alma en esas obras. Fui haciendo entonces un paralelismo de mi vida y de mis situaciones con esas obras". 

Además de compartir estas historias, con sus luces y sombras, a Sete también le animó a escribir este libro poner en valor la adopción como primera opción. "También es dar vida, no físicamente, pero sí realmente a unas personas que ya están en este mundo pero que necesitan de una familia, un hogar, un amor en definitiva en sus vidas", explica. 

La autora destaca además la importancia de la inclusión. "Una de mis hijas tiene una discapacidad intelectual. Ella me ha enseñado mucho desde su corazón tan limpio y quería transmitirlo también. El regalo de ser madre, que de una manera u otra muchas mujeres lo hemos experimentado, pero en su doble vertiente: la de la fortaleza de una madre que saca todas sus armas para defender a sus hijos; y la de la debilidad, porque una madre se desarma por dentro cuando cree que a sus hijos le hacen daño, sufren o tienen enfermedades". "Creo que las personas con una discapacidad psíquica son invisibles para esta sociedad y hay que trabajar mucho para que se les dé un hueco en el corazón". 

Asimismo, Sete quiere dar visibilidad a la discapacidad física, como en el caso de Hamma, "porque no se ve lo que hay detrás de una persona que la tiene. Creo que son héroes que luchan en la batalla de la vida y eso no se ve. No se ve la adversidad de levantarse cada día y luchar contra un montón de impedimentos". 

Tres hijos de diferentes países, culturas y costumbres que Sete y Luis han respetado. "Mi madre siempre ha intentado inculcarnos nuestra cultura de origen, para que no perdamos esa sensación de nuestras raíces. Yo, por ejemplo, que soy China, pues ella siempre me ha hablado de China, sé hablar chino, ella lo ha estudiado conmigo... Así que nuestra familia tiene muchas culturas que no se han perdido y eso a nosotros, como personas adoptadas, pues nos hace sentir mucho mejor porque somos españoles por un lado, pero mantenemos la esencia de nuestra raíces por otro", explica María, que acompaña a su madre a esta entrevista.

"Yo siempre he querido que amaran sus raíces. De hecho, hemos viajado a China con ella para revivir todas las cosas que hicimos con ella. Con Hamma también hemos hecho un montón de ceremonias del té saharaui en casas de familias saharauis... y su cuarto siempre lo hemos llenado de fotografías de su familia. Alabo el corazón tan grande de su madre por haber renunciado por que él tenga vida. Les hemos enseñado el valor de sus raíces, pero también les hemos dado alas para que sepan volar el día de mañana".

Hamma llega por primera vez a esta familia a través del programa 'Vacaciones en paz' de niños saharauis. Dos veranos después, con 10 años, regresa de nuevo pero enfermo. Su familia de origen, consciente de la situación en su país y de la poca esperanza de vida que tendría el pequeño allí, pide a Sete y Luis que cuiden de él. A la par, empiezan los trámites para la adopción de Miriam, cuyo proceso no avanzaba y se lanzan entonces a por María en China. "Cuando ya teníamos descartado el proceso de Mali, nos informan de que se reanuda y fuimos a por ella. Han sido como hilos que se enredan y se desenredan, pero que venían hacía nosotros. Era el plan de Dios para nosotros, que tuviéramos esta maravillosa familia". 

 "Yo he formado parte de la edición del libro- cuenta María- porque a mi madre no se le dan muy bien los ordenadores (ríe). Sólo puedo decir que el libro es asombroso. Sé muchas cosas porque es mi familia, pero hay otras que nuestros padres no nos habían contado y te sorprenden. Es muy emocionante, está muy bien escrito y es una historia preciosa. Mi madre nos ha dado la vida". 

El prólogo del libro está realizado por el juez de menores Emilio Calatayud. "Toda mi trayectoria profesional -concluye Sete- está unida al mundo del Derecho y es una persona que he admirado porque hace una gran labor con los menores, tiene las cosas muy claras y mucho sentido común". 

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