A unas horas de recibir al papa Francisco en el Vaticano, María José Santiago no oculta su "nerviosismo", es más, reconoce que "llevo varios días con mucha ansiedad porque esto no te pasa todos los días", asegura.

La cantante jerezana, junto con Paco Cepero y su sobrino Juan Diego, también guitarrista, acudirá a la audiencia con el Sumo Pontífice el próximo lunes, una cita que califica como "única, es el mejor regalo que me han podido hacer".

Desde hace unas semanas la jerezana ha preparado con gran entusiasmo el repertorio elegido para la ocasión, es decir, un tema compuesto por Miguel Moyares (Ecos del Rocío) "sobre la vida del beato gitano Ceferino Jiménez Malla, y que Paco Cepero ha puesto música". "Es como una especie de salve, pero muy bonita, porque además Paco ha sabido arreglarlo muy bien". Además de ello, tiene previsto interpretar el villancico 'Tu carita Divina', del que quiere "dar una copia del DVD que grabamos en Sevilla", y "una canción que habla sobre la guerra". Asimismo, aunque es algo que aún no lo tiene confirmado, "quizás cante también en la misa que se hace el sábado en la Plaza de San Pedro".

A pesar de acumular una trayectoria profesional amplia, María José Santiago asegura que cantar ante el papa Francisco "es algo distinto, yo creo que esto no me ha pasado nunca, porque cuando te llaman para dar un concierto en Miami vas y punto, pero esto es algo muy grande, porque vas a cantar al representante de Dios en la Tierra", prosigue.

"Fíjate si estoy nerviosa que llevo varios días pensando qué me voy a poner, me he puesto a ver hasta los vídeos de Shakira cuando le cantó al Papa. Al final, he decidido ir sencilla", recalca.

La artista cuenta que la propuesta se gestó "allá por el mes de mayo, cuando llamaron a mi representante desde la Conferencia Episcopal", una noticia "que a mí personalmente me pilló por sorpresa". Después de todo se siente "feliz y orgullosa de pasar por esta experiencia, es un honor que tres jerezanos estemos ante el Papa".

Hay que recordar que esta audiencia se enmarca dentro de los actos programados para conmemorar eel 50 aniversario del encuentro del pontífice Pablo VI con los gitanos del campo de Pomezia, en la capital italiana. A esta peregrinación se espera que acudan más de 5.000 gitanos procedentes de distintos puntos del mundo.