Como cada septiembre, los menores de tres años son los primeros en volver a clase. Ellos han sido protagonista este miércoles del inicio del curso escolar en los Centros de Educación Infantil, conocidas conmunmente como guarderías.

En Jerez, la Consejería de Educación ha ofertado un total de 2.174 plazas contando con los centros de titularidad pública y los centros adheridos al Programa de ayuda para el fomento de la escolarización en el primer ciclo de educación infantil. A ellos hay que añadir los de titularidad privada, cada vez menos numerosos debido a los dos problemas que han afectado a las guarderías en los últimos tiempos, la baja natalidad y la pandemia. Por lo que la gran mayoría, a día de hoy treinta se han pasado a la concertada.

De estas casi dos mil doscientas plazas, se han ocupado en torno a las 1.700, lo que supone un 77% del total, una circunstancia que nada tiene que ver con el pasado curso, cuando el miedo al coronavirus provocó un notable descenso en todos estos centros durante todo el año.

Es más, el inicio del curso ha hecho que muchas familias, que han esperado hasta última hora para comprobar cómo evolucionaba la pandemia en esta quinta ola, hayan optado por dar un paso adelante y matricular a sus hijos, por lo que en la jornada de ayer, coincidiendo con la vuelta a las aulas, fueron muchas las altas que se sucedieron en estos centros.

En este sentido, debe tenerse en cuenta que, a diferencia de los colegios, en las guarderías el proceso de escolarización (aunque tiene uno oficial fijado en abril) está abierto durante todo el curso escolar, de ahí que los centros confían en el aumento de las matriculaciones en los próximos meses, todo lo contrario a lo ocurrido el curso pasado. “Este año ha habido altas y el año pasado todo eran bajas”, reconocían uno de los responsables de estas guarderías.

Los CEI ofrecen plazas para tres rangos, de cero años, de un año y de dos años. En Jerez, son muchos los centros que han visto incrementadas las solicitudes de matrículas, si bien según los datos de la delegación territorial de Educación de Cádiz, a día de hoy sólo cinco, de los treinta concertadas, han completado su oferta. Se trata de Pita Pita, Pequeños Pasitos, Montealto, Educa y Luna de Caramelo.

No obstante, son muchos las guarderías que están muy cerca de alcanzar el cupo, caso de El Golfillo, El Nido, Marina, Pastorcito Divino, La Tortuga, Bambú, Montealto II, Baby ilusiones, Ardilla Pilla, Sol y Luna y Attendis.

Hay que recordar que en este curso 2021/22 se han incorporado al programa iniciado por la Junta en 2017 un total de seis nuevos centros, El Nido, Pita Pita, Pequeño Pony, Montealto, Bambú y CEI El Centro.

Como es habitual, esta primera jornada, marcada por las medidas covid por segundo año consecutivo, ha tenido los habituales llantos de los más pequeños cuando dejaban a sus papás.

Los centros siguen teniendo las clases reducidas y sobre todo los grupos burbujas, intentando así mantener la buena línea iniciada el pasado curso donde la seguridad primó en gran parte del mismo.

Peticiones a las administración

Pero no todo son buenas noticias para los CEI en este arranque del curso 2021/22. Con los pagos al día, el sector ha pedido la Consejería de Educación que cambie la normativa en algunos aspectos.

Uno de ellos tiene que ver con el pago anual, ya que teóricamente los centros deben tener contratado al personal 11 meses, “con lo cual tenemos que dar vacaciones en agosto, pero ese mes no se nos abona”, admiten.

El otro está relacionado con las plazas, ya que los centros que acceden al Programa de ayuda para el fomento de la escolarización en el primer ciclo de educación infantil se comprometen a ceder la totalidad de plazas a la Junta, de tal manera que no pueden utilizar ninguna a nivel privado. ¿Qué ocurre entonces? Pues que la Junta abona sólo las plazas matriculadas, con lo cual “si resulta que se nos quedan plazas libres, se nos quedan colgadas y eso para nosotros supone una pérdida de ingresos”, aseguran.

Por último, desde los centros jerezanos trabajan ya al unísono para tratar de hacer frente a la futura Lomloe, la nueva ley educativa, que en su opinión supone “una amenaza” para todos estos centros, ya que plantea, como ya ocurrió con la escolarización de 3 y 4 años en los colegios hace unas décadas, hacerlo con los niños de dos años.