Jerez

Hasta la luz saltó en el conciertazo de Sergio Dalma en Tío Pepe Festival

  • El cantante de Sabadell desborda al público en su espectáculo en González Byass, en una noche en la que un pequeño apagón no deslució las ganas de disfrutar del cantante y sus seguidores

Sobre las 22,20 horas, y tras algunos compases introductorios de la banda, Sergio Dalma, ovacionado desde el minuto cero por sus seguidores, comenzó lo que sería un conciertazo manufacturado a la medida de un público que acudió a la cita con el cantante de Sabadell para bailar -sueltos y pegados-, para saltar, echar fuera lo malo, y disfrutar del momento. Algunos de los asistentes, como si se hubieran desprendido de repente de treinta o más años, corrieron al foso del escenario a expresar corporalmente que esa noche la ocupación principal sería la despreocupación. Fuera problemas, y conexión total con un Sergio Dalma que demostró estar en una forma física envidiable, y con la voz bien puesta en su sitio.

El concierto tuvo tres partes, que el propio Dalma se encargó de explicar al público. Durante la primera, se centró sobre todo en presentar una selección de temas de su último trabajo, 'Alegría'. El mensaje de este trabajo quedó bien claro en el concierto de Jerez: cualquier intento de postear un mensaje de tristeza o melancolía fue automáticamente bloqueado por la energía y el directo de Dalma. Todos los móviles del público en alto para guasapear felicidad, alegría y “good atmosphere”.

Y tanta fue la energía y la respuesta del público, que el escenario de repente petó, y se fue la luz… por unos minutos, justo cuando Sergio cantaba el tema 'Maldita ironía' y pronunciaba la frase "la cuerda se puede romper", se produjo un apagón de luz: un minuto tardó Dalma en reaccionar y seguir cantando casi a capela la canción (la guitarra acústica le seguía acompañando pero apenas se oía). En fin una canción que el guitarrista Alberto D’Amico no dudó en rebautizar, sobre la marcha, de 'Maldita ironía' a 'Maldito corte'. Todo se arregló pronto, el escenario se reseteó y la energía del concierto resucitó.

La segunda parte del concierto dio un giro hacia la música de proximidad, y el escenario se tornó café jazz o banda callejera, según lo mires. La sensación que buscaba Dalma con la reducción del volumen del concierto (sobre todo el bajo y la percusión) fue la de transmitir canciones hermosas, lo más cercano posible a sus formatos originales.

También fue el momento de cantar uno de sus grandes temas, 'Solo para ti', acompañado por el contrabajo, tocado virtuosamente por Arturo Ruiz. También cantó el famosísimo tema de Sandro Giacobbe 'Jardín prohibido', solo con el piano de Miguel Ángel Collado. Ambos temas fueron coreados y ovacionados por todo el público. Siguieron otros grandes temas como 'El Mundo' de Jimmy Fontana, o 'Después' para homenajear a Franco Battiato. 'Esa chica es mía', 'Yo caminaré', 'Te amo' y 'Maldita ironía' concluyeron esta segunda parte del concierto.

Y luego vino la apoteosis final, con la orquesta de nuevo a pleno rendimiento. Sergio bajó del escenario y recorrió gran parte del perímetro de la Platea, micro en mano, cantando entre el público 'Fuego en el alma'. Una nube de móviles sobre la cabeza de Dalma para dejar constancia en las redes sociales a los amigos de haberse podido hacer una foto con el cantante, o incluso besarle. Y el público se desbordó hacia los pies del escenario, para corear, saltar, y bailar las siguientes canciones hasta que la seguridad consiguió que regresaran a sus localidades poco a poco. Cuando por fin cantó el esperado 'Galilea', los gritos y el sentimiento de felicidad llegó a sus cotas más altas, solo superados ya en la recta final por 'Bailar pegados', 'Será porque te amo', 'Yo no te pido la luna', 'Tú' y un fantástico y enérgico 'Gloria' que puso fin al espectáculo.

Un conciertazo de Sergio Dalma en las Bodegas González Byass, donde el público se lo pasó en grande. Fuera las preocupaciones, en la que fue una noche de Alegría.

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