El despilfarro del 'stand by'
El consumo derivado de mantener el 'piloto rojo' supone entre un 5 y un 10% del total
La demanda de energía en los hogares es cada vez mayor, y este aumento se explica por la instalación de nuevos equipos eléctricos y unas pautas de consumo que reflejan bastante derroche, como dejar luces encendidas en habitaciones vacías o mantener los electrodomésticos en modo 'stand by'.
Derroche energético
Según la Agencia Internacional de la Energía, en la mayoría de los hogares el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en 'stand by' supone entre un 5 y un 10% del total de la energía consumida, mientras que en oficinas supone una cantidad mucho más significativa.
Los consumidores no son conscientes de que a no apagar completamente sus aparatos eléctricos y dejarlos en modo de espera o 'stand by' están derrochando energía. Muchos creen erróneamente que al apagar un aparato con el mando a distancia de desconecta del todo. A los que hay que añadir aquéllos que, aun sabiendo que continúan consumiendo electricidad, creen que sólo es una pequeña cantidad de energía la que se desperdicia.
Pero dejar equipos electrónicos en 'stand by' gasta en un año en la Unión Europea la misma electricidad que lo consumido en total por Centroamérica y parte del Caribe en ese mismo periodo de tiempo. Esto supone un consumo en la UE de entre 35.000 y 60.000 gigavatios por hora en un solo año, una cantidad que permitiría ver la televisión cinco horas al día en todos los hogares españoles durante 25 años, genera el mismo dióxido de carbono que todos los coches de nuestro país en un viaje de un mes y medio y representa el mismo dinero que el Producto Interior Bruto (PIB) de Paraguay o Nepal.
Códigos de conducta europea
Desde 1999, la Unión Europea tiene en marcha Códigos de Conducta, y en 2001 se inició uno de estos códigos cuyo objetivo es el compromiso de los fabricantes de televisores, vídeos, lectores de DVD, sistemas de sonido, ordenadores, impresoras y otros aparatos eléctricos para reducir el consumo de energía en modo de espera.
Otro proyecto de adhesión voluntaria puesto en marcha por la UE es una etiqueta que especifique el consumo en 'stand by' de los aparatos eléctricos y un cálculo de los kilovatios por hora anuales que representa. Esta eco-etiqueta se concede a aquellos productos que cumplen los requisitos más exigentes de funcionamiento y calidad ambiental, entre ellos que consume menos energía durante su uso, incluso en 'stand by' o desconectado, ya que gasta menos de 2 vatios cuando está apagado y conectado a la fuente de alimentación. Proyectos similares al de la UE se están llevando a cabo en otros países como Estados Unidos, Japón, China, Canadá, Australia y Corea del Sur.
En Europa cabe destacar la propuesta hecha por el Reino Unido en su Estudio sobre Energía presentado este mismo año, donde, entre otras propuestas para ahorrar energía, el Gobierno británico pretende endurecer las medidas para la fabricación de aparatos electrónicos retirando mecanismos ineficientes y limitando la cantidad de energía malgastada por equipamientos con 'stand by'. Según este estudio, las instalaciones equipadas con este dispositivo usan un 8% de toda la electricidad doméstica en el país. También aboga por una reducción paulatina, pero drástica, de la energía usada por los ordenadores, impresoras y fotocopiadoras con modo de espera de las empresas.
La eco-etiqueta
Hoy en día, productos electrónicos como la televisión o el ordenador son elementos imprescindibles en la vida cotidiana de los consumidores. Sin embargo, su uso tiene implicaciones que afectan a la salud y al medio ambiente. Los ordenadores y televisores que llevan la eco-etiqueta valoran y garantizan el respeto por el medio ambiente durante todo su ciclo de vida, ya que consumen menos energía durante su uso, incluso en 'stand by' o desconectado, han sido montados para un reciclaje más fácil cuando sean desechados y han sido empaquetados con materiales reciclados.
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