Los centros de educación de adultos existentes en la ciudad han registrado un notable incremento en su número de alumnos debido a la crisis, un incremento que también se ha producido en las clases 'nocturnas' del instituto Padre Luis Coloma, el único de la ciudad donde se imparte Bachillerato para adultos en dos modalidades: Ciencias y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales. Además, la oferta de nocturno comprende Secundaria de Adultos (ESPA) y un ciclo formativo de grado medio de Administración. En total son 642 alumnos los que vienen a este centro a recibir clases en dos modalidades: enseñanza presencial o semipresencial. Según explica el jefe de estudios de adultos, Juan Luis Borrego, "los de semipresencial sólo vienen dos días a la semana y el resto lo hace on line, pero además aquí también tutorizamos a algunos alumnos de centros de adultos, que vienen aquí a examinarse, con lo que en total serían más de 1.100".

Cuenta que "donde hay más lista de espera es para primero de Bachillerato de Sociales, aunque metemos a más alumnos porque durante el curso también hay una significativa tasa de abandono. Para el Bachillerato de Sociales puede haber unos cincuenta en lista de espera y en total serán unos cien, sobre todo para el nivel 1 de Secundaria semipresencial".

Estas listas de espera están compuestas fundamentalmente "por gente mayor que quiere reincorporarse a las aulas, algunos que no tienen ni la EGB. Las personas mayores lo que más demandan es el nivel 1 de Secundaria y todos los años el número de alumnos en nocturno aumenta en más de cien. Nosotros intentamos aumentar la cifra, aunque la política de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía es no aumentar el número de grupos. Nosotros lo que hacemos es aumentar el número de alumnos por clase y jugamos con el abandono, porque esta es una labor desde el punto de vista social".

Pero, ¿qué perfil tienen estos alumnos de nocturno? Según Juan Luis Borrego, que da clases de Física en segundo de Bachillerato nocturno, "hay tres perfiles diferentes. El primero es de gente que está trabajando o que ha perdido su trabajo y que quiere una titulación, el segundo y menos numeroso está formado simplemente por personas con afán de aprender y el tercero corresponde a alumnos con fracaso escolar procedentes del diurno".

Señala que "a todos les cuesta mucho al principio porque han pasado un tiempo, algunos incluso años, fuera del sistema educativo y nuestra labor es convencerles de que pueden lograrlo. Les damos mucha ayuda, les ponemos todos los recursos posibles y exámenes más cortos o incluso les cambiamos la fecha de un examen si alguien no puede venir porque está trabajando. Se va a lo básico de cada asignatura, porque el nivel académico suele ser un poco más bajo, pero algunos incluso van también a la Selectividad. Además, como somos centro TIC (con ordenadores) se utilizan las nuevas tecnologías tanto en semipresencial como en presencial".

El director del instituto, José López, explica que "si quieren promocionar en el trabajo también se incorporan a estas clases. En la Policía o el Ejército por ejemplo el que tiene Bachillerato puede optar a unos puestos a los que no optan los que sólo tienen el Graduado Escolar. Incluso hay alumnos a los que sólo les quedan algunas asignaturas sueltas para hacer Bachillerato y prefieren, en lugar de quedarse en un centro, venir aquí por las tardes".

También señala que "hasta hace dos o tres años podíamos atender toda la demanda. No había lista de espera. Se podría formar un grupo más o incluso dos de cada nivel. A estas alturas de curso todavía sigue viniendo gente para ver si hay plazas disponibles".