El economato social del San Juan Grande abastece ya a 1.300 familias

Alrededor de 1.300 familias se abastecen ya en el economato social 'Hermano Adrián', que puso en marcha el hospital San Juan Grande en 2011. Las 150 familias que fueron atendidas ese año en este nuevo recurso se han ido incrementando progresivamente durante los peores años de la crisis, llegando a esta elevada cantidad. Del mismo modo han aumentado los importes que la Obra Social San Juan Grande destina al economato: de los primeros 24.313 euros de 2011 a los 400.000 actuales, con los que se hace frente al 75% del valor de los productos que en él se venden, ya que el 25% restante lo aportan las familias. El hermano superior de la orden en Jerez, Guillermo García, afirma que "vemos cómo hay mucho sufrimiento en otros países, tenemos ahí el drama de los refugiados, pero aquí en el entorno de Jerez también se vive un drama. La demanda de ayuda sigue, hay situaciones de exclusión límite". En estos años el economato ha tenido algunas ampliaciones, incorporándose gamas de productos que los usuarios demandaban como los congelados, de una caja se ha pasado a dos para atender toda la demanda, y se abre los martes y viernes por la mañana y los miércoles y jueves por la tarde, gracias a la colaboración de un grupo de voluntarios que se encarga de su funcionamiento.

La demanda es tan importante, que en estos momentos, el San Juan Grande tiene 20 familias en lista de espera para poder abastecerse de artículos básicos en el economato y no es la única ayuda que se presta desde la Obra Social de la orden de San Juan de Dios. Mantiene las ayudas económicas de primera necesidad, aquellas que inició el inolvidable hermano Adrián del Cerro. El hermano Guillermo comenta que se siguen pagando recibos de luz, agua, alquiler, incluso bombonas de butano, lo que pone de manifiesto la extrema necesidad de muchas familias. También este tipo de ayudas han ido en aumento: De 1.160 en 2013, por un importe de 77.528 euros a los 130.000 euros que se destinaron el pasado año entre un total de 1.500 ayudas.

La Obra Social San Juan Grande ha ido además ampliando sus programas en función de las necesidades detectadas y ya hace unos años se puso en marcha el programa de atención temprana, en el que se incluyen tratamientos gratuitos, específicos y necesarios a niños con alteraciones en el desarrollo o con alguna discapacidad pertenecientes a familias sin recursos. Son tratamientos que o bien el hospital ofrece en su centro o que financia, mediante ayudas económicas, en otros centros. El pasado año se dieron 15 ayudas de este tipo, por un valor de 35.900 euros.

Hay que mencionar también los talleres que se han realizado para favorecer la accesibilidad al mercado laboral, a través de la formación, con cursos de jardinería, carpintería y costura y los taller lúdico-educativo infantiles, que se pusieron en marcha el pasado año, para ofrecer a los niños de estas familias sin recursos un verano diferente. El pilar de estas actividades, según explica el hermano Guillermo, es la educación en valores como el respeto, la solidaridad y el compañerismo, pero también desarrollar sus habilidades físicas, intelectuales y creativas.

La coordinación con los trabajadores sociales del Ayuntamiento e instituciones como Cáritas es básica para la Obra Social que desarrolla el hospital San Juan de Dios, ya que las necesidades de las familias beneficiarias son valoradas junto a los servicios sociales municipales y Cáritas. El perfil de estas familias corresponde prácticamente al de la pobreza más extrema. "Son personas que ni siquiera cobran el paro. O bien tienen los 426 euros de la ayuda o cualquier otra aportación incluso por debajo y en otros casos no tienen nada, porque han agotado las ayudas. A veces no sabemos ni cómo pueden sobrevivir", afirma el superior de la orden.

De cara a este año, el hermano Guillermo lamenta que se inicia con unas previsiones nada halagüeñas. "En estos momentos no tenemos fondos. En estos años hemos ido atendiendo a todas las familias que hemos podido hasta que se han agotado esos fondos que teníamos de los años de bonanza". Esta situación ha obligado a que por ejemplo, de los cuatro días que se mantenían abiertas las oficinas para la atención de las familias que requieren ayudas económicas de primera necesidad, se haya pasado a tres días, "porque no podemos llegar a más". También su programa de formación y empleo se ve afectado ya que aunque en algunas ocasiones han sido talleres en los que se bonificaba a los asistentes, este año tendrá que ser a coste cero, ofreciendo únicamente formación, sin compensación económica.

Silvia Gutiérrez, responsable de la Obra Social en Jerez, explica que durante 2016 se han destinado a los cuatro programas que mantiene la Obra Social un total de 600.000 euros. Una parte de los mismos se obtienen a través de las colaboraciones periódicas de los benefactores, aunque éstas no son suficientes y se recurre también a otras iniciativas como la caseta de la Feria, alguna cuestación y otros eventos solidarios, además de aportaciones puntuales de otras obras sociales como La Caixa. En 2016 las aportaciones de los benefactores ya sufrieron una caída y se prevé que este año ocurra lo mismo. "La crisis se ha notado muchísimo, los bienhechores también la han sufrido y aunque sean los mismos, las cantidades de las colaboraciones han bajado. En otros casos, los hijos de esos benefactores no han continuado con nosotros", apunta el hermano Guillermo, convencido de que haría falta "un buen número de bienhechores", que son los que proporcionan unos ingresos regulares para mantener la Obra Social, al margen de los eventos especiales que se organizan.