Un edificio de casi 60 años

"Aquí estudió mi madre y he estudiado yo, y ahora está mi hijo", apuntaba una de las vecinas en el mismo colegio. En efecto, uno de los temas más comentados durante la mañana de ayer en Nueva Jarilla estaba en la antiguedad del edificio, casi con la misma edad que la pedanía, que fue fundada en 1955.

Hablamos de unos locales contiguos a la iglesia Nuestra Señora del Rosario, y según cuentan los propios vecinos "uno de los más antiguos del pueblo".

Tras quedar en un estado ruinoso durante años, fue hace 12 cuando la delegación territorial de educación rehabilitó el edificio para adaptarlo a uso y establecer allí las unidades de infantil del CEIP Nueva Jarilla.

Actualmente, el centro acoge sólo a 31 alumnos, tres de infantil de 3 años, 9 niños/as de 4 años y un total de 19 de 5 años.

Pero al margen de la edad de la instalación, muchos padres denunciaban ayer una situación "que se veía venir". Y es que hace exactamente cinco años ocurrió el mismo incidente pero en uno de los pasillos. "Se cayó todo, la escayola y los flexos de luz, pero gracias a Dios también fue durante un fin de semana", apuntaba otra madre.

Aunque aparentemente en la zona que se había derrumbado no se apreciaba ninguna filtración ni humedades, en otras partes del centro sí que existían. "Llevamos denunciándolo desde hace tiempo", señaló Marcos, representante del Consejo Escolar, "porque cada vez que llovía se mojaba alguna clase". Es más, según algunos docentes "en una de las pizarras que estaba pegada a la pared teníamos que desenchufar los cables cada vez que llovía porque nos daba miedo".

Otros también hablaban de problemas con la electricidad, pues según los padres, "saltaba cada dos por tres cuando se ponen a la vez un par de cosas".

Desde la Ampa también se mostró ayer su malestar por circunstancias que se habían dado a principios de curso. "Avisamos al Ayuntamiento porque esto se filtraba y vinieron a principios de curso a poner pintura asfáltica sobre el techo, pero es que lo hicieron un día que estaba lloviendo, con lo cual no sirvió de nada", afirmó José Antonio, presidente de la asociación de padres y madres del colegio.

Otras fuentes, apuntaban que el mal estado del techo es producto de "los niñatos que se suben a veces ahí arriba y han complicado más su situación".

Desde Educación, por su parte, reconocían que nadie del centro había denunciado la situación.