El Rebusco

Recordando a Vicente Blasco Ibáñez

  • Crónica de 'La bodega', un nombre, y una novela, que Jerez no olvidan

Bota con la firma de Vicente Blasco Ibáñez.

Bota con la firma de Vicente Blasco Ibáñez.

'El verano que vivimos', producción cinematográfica rodada en Jerez y su entorno hace un par de años, cuenta una historia de amor que transcurre a mediados de los años ´50, y donde uno de los personajes principales es un rico bodeguero que pretende construir una gran bodega con la ayuda de un joven arquitecto con ideas innovadoras.

Un detalle que pasa casi desapercibido por el espectador es que la bodega es un regalo del hijo a su padre, Vicente Ibáñez. Iniciales, B(odegas) V(icente) I(báñez), con las del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, autor de la controvertida novela La bodega.

De nuevo el espíritu, o el fantasma -según se mire-, del polémico autor vuelve hacer acto de presencia en la capital del famoso vino.

Este asunto, el de las especiales relaciones de Jerez con la figura y obra de Blasco Ibáñez, lo he tratado en la prensa local en los últimos años, aportando nuevos datos que se desconocían (véase los dos artículos publicados en Información Jerez el 14 de septiembre y el 11 de octubre de 1998), no está de más volver al mismo después de estos años transcurridos.

Vicente Blasco Ibáñez, en una etiqueta de época. Vicente Blasco Ibáñez, en una etiqueta de época.

Vicente Blasco Ibáñez, en una etiqueta de época.

Seguimos rebuscando, y hallando nuevas pistas en una trama donde se mezclan intereses enfrentados. Un nombre, y una novela, que los jerezanos recordamos con apasionamiento.

En estos días de primavera, cuando se celebra el día del libro, es una oportunidad para recordar la figura de Vicente Blasco Ibáñez y una obra que, al menos para mí, es la que mejor ha retratado el mundo del vino y la sociedad jerezana de aquellos tiempos.

En un deseo de ofrecer una versión dulcificada, en respuesta a la de Blasco Ibáñez, los hermanos de las Cuevas publicaron en 1957 La bodega entrañable.

Haciendo memoria

A mediados de diciembre de 1994 el Cine-Club Popular, que presidía por aquel tiempo, consiguió proyectar de nuevo en la ciudad la película La bodega, adaptación cinematográfica que llevó a cabo el director de cine, Benito Perojo, en 1929.

Este film se daba por perdido, pero el historiador Román Gubern consiguió dar con la única copia existente, casi olvidada, en los fondos de la Cinemateca francesa. Un acontecimiento que tuvo una amplia repercusión en los medios.

Antes de su exhibición en Jerez solo se había visto en París, Madrid y Bilbao.

El propio Gubern declaró en su momento que esta película no llegó a estrenarse en Jerez, tal como dejó escrito en su libro dedicado al director Benito Perojo: "es digno señalarse que no pudo estrenarse en Jerez por la influyente oposición de los bodegueros que consideraban nefanda la novela de Blasco Ibáñez".

Sin embargo, pude confirmar que esto no fue así, ya que solo permaneció un día en cartelera. De ahí la confusión.

Este estreno fugaz se dio en el Teatro Eslava, concretamente el 22 de noviembre de 1931, casi dos años después que lo hiciera en Sevilla.

Calle dedicada en Jerez. Calle dedicada en Jerez.

Calle dedicada en Jerez.

En Madrid se pudo ver el 19 de marzo de 1930, en el Palacio de la Música, en Barcelona, en el cine París, 19 de abril de 1930, y en Sevilla lo hizo en el cine Pathé, el 28 de febrero, no siendo bien recibida por el público, lo que obligó a la distribuidora a exhibirla en el Llorens un tiempo después.

El Teatro Falla, de Cádiz, la programó el 28 de diciembre de ese mismo año, con una versión silente, lo que provocó el malestar de los asistentes que no pudieron disfrutar de las partes cantadas. Volvería a Cádiz, de nuevo al Falla, el 30 de abril de 1932, esta vez en versión sonora.

Por otra parte, en abril de 1998, el Ayuntamiento de Jerez, a propuesta de la misma asociación cultural, el Cine-Club Popular, aprobaba denominar una calle con el nombre de Vicente Blasco Ibáñez, ubicada en los aledaños de las torres de Córdoba.

Con ello se restituía el vial público que tuvo en 1933. Aquella vez se eliminó del callejero la de Cánovas del Castillo para dejar sitio a la de Blasco, A su vez, el 17 de septiembre de 1936 sería rebautizada con el ostentoso nombre de Generalísimo Franco.

Nos referimos a la conocida, de siempre, como calle Corredera.

Rastreando en la prensa oficialista del régimen que se publicaba en la ciudad, La Voz del Sur, he podido relacionar una serie de artículos dedicados a nuestro personaje, los comprendidos en el periodo de 1967 a 1978: Vida y muerte de Blasco Ibáñez, de Francisco Almela y Vives (29 enero de 1967); Jerez en la mentalidad de Vicente Blasco Ibáñez, de Manuel Marín Campos (2 de abril de 1967); Jerez de la Frontera en la novela de Vicente Blasco Ibáñez, de M. Marín Campos (10 de septiembre de 1969); Vicente Blasco Ibáñez, de Alfonso Aguirre Cabeza (3 de febrero de 1978); y Blasco Ibáñez: El retorno de un novelista, de Miguel Ángel Lebrero (1 de junio de 1978?).

No sería hasta el 23 de diciembre de 1991 que Blasco Ibáñez volvería a las páginas de un rotativo jerezano, el Diario de Jerez, donde se recogía los primeros contactos que el Cine-Club estaba dando ante la Filmoteca Española para poder ver la copia restaurada en Jerez.

Tanto el Diario de Jerez, que dedicaría una de sus portadas, la del 29 de diciembre de ese año, a este acontecimiento cultural, como los amplios reportajes del Diario 16, escrito por José Contreras, y el de la periodista Paloma Cervilla, en la edición Jerez del ABC, se sumarían a las notas remitidos por la agencia EFE a El País Andalucía e Información Jerez.

Publicación en prensa. Publicación en prensa.

Publicación en prensa.

Un nuevo periodo se abriría en el 2005, con motivo de cumplirse el centenario de la publicación de La bodega.

El 13 de febrero del 2006 impartí una conferencia en la sede de la Real Academia San Dionisio, titulada Vicente Blasco Ibáñez y Jerez, acompañada de la proyección de la película.

Por su parte, el redactor del Diario de Jerez, Juan Pedro Simo, publicó el 20 de enero de 2013, el titulado: Vino, tragedia y polémica en "La bodega”.

A su vez, ya en el 2014, los hermanos García Lázaro, Agustín y José, dedicarían dos páginas ilustradas en su sección En torno a Jerez, del Diario de Jerez, Con Vicente Blasco Ibáñez por la campiña jerezana.

Destacar los dos trabajos de la especialista, Teresa Fuentes Peris, que vieron la luz en dos prestigiosas revistas norteamericanas. Uno para el Journal of Spanish Cultural Studies (2009), Alcoholismo, anarquismo y degeneración en La bodega de Vicente Blasco Ibáñez; y el otro para el Bulletin of Spanish Studies (2011), El opio de los campesinos: la cruzada contra la intoxicación alcohólica y religiosa en La bodega, de Vicente Blasco Ibáñez.

Opiniones sobre La bodega

La bodega (1905) se encuadra en el ciclo de las llamadas sociales, entre las que se encuentran La catedral (1903), El intruso (1904), y La horda (1905).

Con los materiales recogidos sobre el terreno, durante su estancia de dos semanas del mes de julio de 1904; además de los informes dados por el líder sindicalista, Manuel Moreno Mendoza, Blasco daría forma a esta novela de denuncia entre diciembre de 1904 y febrero de 1905.

El 27 de febrero se pondría a la venta "con la consiguiente irritación de los bodegueros jerezanos", más concretamente de la familia Domecq, que se vio retratada en los Dupont de la ficción novelesca.

El mismo Moreno Mendoza comentaba esto en su periódico La Unión del mes de marzo: "Se ha agotado la tercera remesa de ejemplares que de esta hermosa novela del batallador diputado republicano D. Vicente Blasco Ibáñez, recibió la librería del Sr. D. Miguel Gener". Y se lamentaba a continuación que el ejemplar que le había remitido el autor se hubiera extraviado en el servicio de Correos.

Tanto la novela como su versión a la gran pantalla tuvieron una gran repercusión en la prensa general como en la especializada. Como indica Gubern. "La bodega fue la película española más internacional y de mayor prestigio en el mundo anterior a 1930".

La aparición de La bodega, continúa diciendo Gubern, en el mercado francés se revistió con aires de gran acontecimiento.

También sabemos que el film tuvo una amplia difusión por los países de Iberoamérica.

Ya hemos dicho que en Jerez la película duró solo un día en cartel, sin embargo, en la última semana del mes de noviembre los periódicos locales, La Democracia, Diario de Jerez y El Guadalete, recogieron algunos anuncios y breves reseñas.

El Diario de Jerez, el día de su presentación, daba este anuncio: "El mayor acontecimiento cinematográfico de los registrados hasta la fecha en Jerez. Tendrá lugar esta noche con el estreno de la monumental superproducción española que lleva por título La bodega".?

La más sobresaliente es la escueta crítica firmada por un tal M.C. en El Guadalete, de fecha 29 de noviembre; "Descartada la parte social, se conserva solo en la película algunos elementos de la novela: aquellos que giran alrededor del drama de la mocita cortijera, desfigurando y amañando la acción... El público habría gustado más de ella si se la dan muda, la mala sincronización comprometió el éxito de la película. que por su asunto habría encajado admirablemente en el gusto popular".

La novela, por su parte, tuvo una amplia difusión en los rotativos más importante de España, y de otros países.

El Heraldo de Madrid dedicaba la portada de su número de 28 de febrero de 1905, El país, la del 23 de marzo, y El Imparcial una columna, el 25 de marzo.

Edición mexicana de la novela. Edición mexicana de la novela.

Edición mexicana de la novela.

Blasco Ibáñez y el jerez

En las novelas del prolífico autor valenciano podemos encontrar una variedad de referencias y menciones a los vinos de la tierra, no solo en La bodega,

Siguiendo un orden cronológico, en La araña negra, de 1892, en el apartado El capitán Álvarez, el anfitrión agasaja a los invitados con jerez y bizcochos, a la manera tradicional inglesa del sherry&biscuit: "El capitán sirvió a Enriqueta una copa de Jerez, en la que la joven apenas si mojó más de un bizcocho".

Un aspecto más social es el que relaciona a los ricos bodegueros jerezanos con la influyente orden de los jesuitas en El intruso: "Adquiría Jerez inmensa riqueza con la fama universal de sus vinos, e inmediatamente, sobre las techumbres de las bodegas, alzábase dominadora la iglesia del jesuita".

Finalmente, en Sangre y arena, de 1908, es la manzanilla la que corre a raudales entre sus páginas, dedicándoles bellos párrafos en boca de sus personajes relacionados todos con el mundo de la tauromaquia: "Destapábanse a docenas las botellas de ricos vinos andaluces; circulaban de mano en mano las cañas de ardiente jerez, de bravio Montilla y de manzanilla de Sanlúcar, pálida y perfumada".

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