Asoman algunos brotes verdes tras 14 meses de pandemia, aunque tímidos aún. El recorte de apenas 200 parados en abril frente a los del orden de 800 –parado arriba, parado abajo– que acumula de media la última década por este mes no hacía presagiar un buen resultado para la afiliación a la Seguridad Social.

Sin embargo, el cuarto mes del año se cierra con 60.276 cotizantes tras un aumento de más de un millar, en concreto 1.101 (+1,9 por ciento), la mayoría adscritos al Régimen General, que aglutina a los trabajadores por cuenta ajena, salvo los vinculados al Régimen Especial Agrario.

Jerez vuelve a superar la barrera de los 60.000 afiliados tres meses después, ya que entre septiembre y diciembre se mantuvo por encima de esta cifra, llegando a rebasar en octubre los 61.541 cotizantes que figuran como el máximo desde el estallido de la pandemia.

La evolución positiva del último mes tiene reflejo en el repunte de afiliados del último año, en concreto 3.229 más (+5,6%) que los computados por estas mismas fechas en 2020, si bien el empleo sufrió un fuerte mazazo en abril del año pasado con la paralización de la actividad no esencial y el confinamiento de la población tras la declaración a mitad de marzo del estado de alarma, concentrándose en este mes el grueso de los despidos del inicio de la pandemia.

Abril de 2020 marcó el segundo peor registro en pandemia con poco más de 57.000 afiliados

Cabe recordar, además, que aunque en los últimos meses se han reincorporado muchos de los trabajadores afectados por los ERTE, una de las principales medidas impulsadas por el Gobierno central para mitigar el impacto del coronavirus en el empleo, aún hay otros muchos que siguen en suspensión temporal, pero no por ello dejan de estar dados de alta en la Seguridad Social.

Las estadísticas de afiliación a la Seguridad Social no reflejan esta situación, por cuanto los trabajadores en ERTE, ya sea total o parcial, constan como afiliados, al igual que no aparecen en las listas de parados de las oficinas del antiguo Inem. Conforme avance la vacunación y la desescalada, y una vez terminen las prórrogas de los expedientes de regulación temporal de empleo, es decir, cuando se recupere la normalidad se podrá medir el impacto real de la crisis sanitaria en el empleo, ya que, con toda probabilidad, muchos de los trabajadores que actualmente siguen en un limbo laboral perderán su empleo, con lo que pasarán de cotizantes a desempleados.

En este sentido, el mes de mayo, el del inicio de la desescalada sin toque de queda y con la vacunación avanzada, puede arrojar algo más de claridad sobre la situación del mercado laboral jerezano, esa nueva realidad a partir de la que volver a construir todo lo destruido por el coronavirus, incluido el empleo.

60.276 afiliados. Es la cifra más alta en cinco meses, en concreto desde los 60.280 alcanzados en noviembre.

De momento, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Régimen General de la Seguridad Social mantiene en abril a 46.502 afiliados, el máximo desde octubre. La cifra actual supera casi en un millar a los cotizantes de marzo (+987) y en 2.782 a los registrados hace un año.

Los autónomos, por su parte, se mantienen en máximos históricos tras establecer su nuevo récord en abril con 10.552 afiliados, que en su caso suponen un aumento de 74 respecto a marzo y de 568 en relación a abril de 2020.

El Régimen Agrario, con 2.415 afiliados en su haber al cierre de abril, gana 41 en el último mes, pero pierde 58 en el último año, mientras que los empleados del hogar, que apenas alcanzan los 814 en su total, se dejan tres efectivos en el paso de marzo a abril, aunque ganan 35 en el conjunto de los últimos doce meses.