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El enoturismo del Marco de Jerez inicia su recuperación tras la pandemia

Enoturistas de visita en González Byass.

Enoturistas de visita en González Byass.

Las Rutas del Vino de España recuperan el pulso tras la pandemia, durante la que se desplomaron las visitas de enoturistas a causa del confinamiento y las restricciones por el Covid-19, si bien aún hay mucho margen de crecimiento para alcanzar las cifras registradas antes de la crisis sanitaria, cuando la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez era líder indiscutible nacional con cerca de 570.000 visitantes, uno de cada seis del total de algo más de tres millones registrado en 2019 en la treintena de rutas asociadas a este club de producto.

La pandemia hundió hasta poco más de 800.000 las visitas a las rutas del vino españolas, bajando la ruta jerezana de los 100.000 enoturistas para ocupar el segundo puesto, uno por debajo del que ocupa en el último informe anual presentado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), el corresopondiente a 2021 y en el que la Ruta del Marco pasa a la tercera posición, con 186.670 visitantes (+88,54%) del total de 1.640.000 recibidos en todo el país.

El informe elaborado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España refleja un alentador aumento del 101,5% de las visitas en 2021 tras el impacto de la pandemia, cuyas consecuencias aún se aprecian en los primeros meses del año, aunque con diferencias sustanciales entre las distintas rutas en función de las restricciones aplicadas en cada comunidad autónoma.

Evolución del enoturismo en España Evolución del enoturismo en España

Evolución del enoturismo en España

De esta forma, Calatayud lidera la recuperación nacional para encabezar el ránking de las rutas de mayor afluencia con 213.614 visitantes, +190% respecto a 2020 y apenas 86.000 menos que los que alcanzó en prepandemia, cuando ocupaba la quinta posición. Ribera del Duero, que en 2019 era la segunda ruta más visitada, repite posición con 197.145 (unos diez mil más que Jerez) y una subida del 107%. Por detrás de la ruta jerezana, el cuarto puesto es para Penedés (178.782 visitantes y +35,02%), mientras que Rioja Alta cierra el top 5 nacional (159.957 y +130,56%).

Acevin indica que al margen de la diferenciación y especificidad de cada una de las rutas que se tienen normalmente en cuenta para hacer la clasificación, en 2021, además de la diferencia en cuanto a restricciones de movilidad en las distintas comunidades autónomas, se suman otros factores que también han podido influir como la mayor o menor capacidad de movilizar al público local así como de los establecimientos para adaptarse a las condiciones y recomendaciones sanitarias.

Esto explica el primer puesto coyuntural de Calatayud, que debe su liderazgo el último año al elevado número de visitas al museo de su Denominación de Origen, en concreto más de 200.000 que suponen el 98,7% de su total. La tercera posición de Jerez, por su parte, se sustenta en su liderazgo en las visitas a bodegas, 185.602 visitantes que representan el 99,4% de su total.

En el conjunto de las rutas del vino de España, los visitantes de bodegas duplican a los de museos con 1,1 millones de los primeros frente a los algo menos de medio millón de los segundos. Dentro de las visitas a bodegas, y tras Jerez, figuran Penedés (170.922 visitantes), Rioja Alta (142.153), Ribera del Duero (128.181) y Rioja Alavesa (93.804).

En condiciones normales, pues hay que insistir en que el inicio de 2021 está condicionado por la pandemia, Calatayud cederá algunas posiciones a favor de las rutas más visitadas históricamente, en concreto Jerez, Penedés, Ribera del Duero y Rioja Alta, que se mantienen no obstante en las primeras posiciones de la tabla.  

Tabla comparativa de la evolución de los visitantes por rutas en los últimos tres años Tabla comparativa de la evolución de los visitantes por rutas en los últimos tres años

Tabla comparativa de la evolución de los visitantes por rutas en los últimos tres años

No en vano, en 2019 había siete rutas por encima de los 100.000 visitantes, que en 2021 se redujeron a cinco, lo que da una idea del margen de crecimiento que tienen aún por delante los principales destinos enoturísticos para alcanzar los niveles de prepandemia. De hecho, Calatayud asciende a la primera posición con casi un tercio sólo de los visitantes que alcanzó Jerez en 2019.

En términos relativos, la recuperación postpandemia registra una mayor aceleración en rutas de la tabla baja como Lleida, que arroja un crecimiento del 692,49%; Navarra, con un 520,49%; y Sierra de Francia, con un 402,27%. En el siguiente nivel se encuentran la mayor parte de las Rutas, las que han experimentado un crecimiento comprendido entre 80% y 280%. Entre ellas destacan Montilla-Moriles (270,18%), Calatayud (189,60%) y Cigales (172,42%). El Informe también también refleja un retroceso en algunos destinos respecto a 2020, como Arlanza, La Mancha, La Manchuela y La Rioja Oriental.

La vuelta de los visitantes internacionales

Los visitantes nacionales siguen siendo los principales dentro de la distribución general en las visitas a las Rutas del Vino de España, pero este Informe ya refleja la vuelta de los enoturistas internacionales, que crecen por encima del 15% con cerca de 250.000 visitantes, aunque todavía no alcanzan las cifras prepandemia. Los viajeros nacionales, por su parte, experimentan una subida próxima al 85%, con cerca de 1,4 millones de visitantes.

En el caso de Jerez, los turistas nacionales superan ligeeramente los 158.000 frente a los 28.614 internacionales. 

Más precio y más gasto

La pandemia no ha alterado la evolución al alza de los precios y el gasto de los enoturistas. En el caso de las visitas a bodegas, el precio medio en las 33 rutas del vino de España es de 11,86 euros, casi un euro más que en 2020 y cerca de dos euros más que en prepandemia.

Las visitas a las bodegas jerezanas están muy por encima del precio medio, en concreto 17 euros, el cuarto más elevado tras Ronda (22,46 €), Toro (19,00 €) y Rioja Alta (18,02 €).

El gasto medio del visitante de las bodegas supera los 25 euros, 3,5 euros más que en pandemia y cinco euros más que en 2019. Jerez está, sin embargo, muy lejos del gasto medio en Rueda (70,95 €), Rioja Oriental (70,54 €), Ribera del Duero (52,40 €) y Rioja Alta (52,09 €).

Impacto económico

La subida de visitas desde las 814.323 de 2020 hasta las 1.640.800 del último ejercicio, lleva aparejado un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a las bodegas y museos del vino.

Así, si en el primer año de la pandemia el impacto económico se redujo en un 72,5%, las cifras del nuevo informe reflejan un aumento de 130%, hasta alcanzar los 54.288.211 euros. Acevin señala, no obstante, que esta cifra corresponde únicamente a las bodegas y museos, por lo que habría que sumar otros gastos en destino derivados del alojamiento, la restauración, las compras o las actividades.

En este sentido, considerando que un tercio del gasto realizado por los visitantes corresponde a bodegas y dos tercios al resto de conceptos, Acevin estima que el impacto económico se acercaría a los 160 millones de euros.

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