Con la iglesia de San Mateo a rebosar, la XXXIV Exaltación de la Saeta que organiza la Peña Flamenca Buena Gente, en colaboración con el Ayuntamiento de Jerez, tuvo lugar en la noche del pasado viernes con el periodista Fran Pereira como protagonista. No fue el único al que apuntaron los focos en el histórico templo jerezano, ya que la entidad había dedicado esta edición a la artista María José Santiago, como reconocimiento a su carrera, vinculada también a la saeta, ya que atesora desde 1992 el título de Saetera Mayor de la Semana Santa.

El coro de niños del Centro de Estudios Musicales Musicry, bajo la dirección de Cristina Romero, abrió la velada, para continuar con las intervenciones de Juan Antonio Sánchez Galindo y Manuel Naranjo, que hizo las veces de presentador del exaltador.

Pereira comenzó su discurso ensalzando la figura de María José Santiago, agradeciendo a la peña Buena Gente el detalle de dedicarle esta edición. A continuación, entró de lleno en la exaltación, en la que alternó el uso de la prosa y el verso, llevándose los aplausos del público en más de una ocasión.

Fue una intervención amena y no demasiado extensa, en la que los continuos cambios de rumbo de la misma consiguieron captar la atención de los asistentes. En ella se acordó de la Peña Los Cernícalos, de la propia Buena Gente y su labor en pro de la saeta, y destacó el papel de los medios de comunicación, en especial de Radio Jerez y Antonio Núñez, Pepe Marín o la televisión local Onda Jerez.

El joven Pedro Montoya ‘El Chanquita’, Macarena de Jerez, David Carpio y Juan de la Bárbara se encargaron de ilustrar con sus saetas el acto, en el que destacó además la presencia de la trompeta saetera, con David Strike, y que sirvió al exaltador para reivindicar su papel dentro del patrimonio musical de Jerez.

La noche culminó con una nueva aparición del Coro de niños de Musicry, y con los dos ‘regalos’ que María José Santiago quiso realizar a los presentes. La artista jerezana, visiblemente emocionada, subió al estrado para agradecer el gesto marcándose dos saetas que pusieron broche de oro junto a las marchas de la Agrupación Musical San Juan.