Así se fraguó la comparsa de Jerez
Antonio Bustos, autor de 'Grumetes gaditanos', relata 20 años después las peripecias de la única comparsa jerezana que ha llegado a una final del Falla



Los años 90 fueron años de oro para el carnaval jerezano. El mayor logro, por supuesto, cuando en 1996 consiguió meterse en la finalísima del Falla 'Grumetes gaditanos'. Su autor, Antonio Bustos, no cree en las casualidades. Heredó el grupo de Prada Durán, un autor de Cádiz que residía en Jerez y que fue destinado en el 94 al otro extremo de Andalucía. "Una noche me lo encontré y me pidió que me pensara escribir para ellos. Me dijo que era un gran grupo y que me iba a gustar". Bustos era otro gaditano trabajando en Jerez y es uno de los históricos del mundo de los papelillos. Lleva 47 años sacando agrupaciones. Sus mejores éxitos fueron 'Los cholos del altiplano', 'Los pimpis de Cai' o 'Caña y mimbre'. Esta última comparsa fue un verano de finales de los 80 a cantar a Jerez. "Para ellos era un sueño, digamos, salir conmigo, porque me habían visto unos años antes". Busto sólo tiene buenas palabras sobre aquellos 15 jerezanos. "Era una barbaridad, algunos eran saeteros, tenían un gran aire flamenco propio de Jerez".
Eso sí, les puso una condición aquel 1995. "¿Queréis ir al Falla conmigo? Adelante, pero os voy a exigir todo. Estar arriba requiere compromiso". Y se lo dieron, y Busto quedó encantado. "Tengo fotos de ellos en pleno invierno sudando en el local de ensayo como si vinieran de hacer deporte, empapados". Fueron tardes y tardes en las que no dejaron de creer. "Todos eran jóvenes, estaban muy ilusionados".
Sin embargo, a pesar de la talla de su autor, nadie esperaba la llegada de Jerez al Falla con tanta fuerza. Fue la casualidad la que generó una gran expectación. Un tarde a pocas semanas del inicio del concurso el grupo se reunió para comprar las botas que llevarían los 15 al subirse el telón. "Íbamos por la calle Paúl y empezaron a llegar Valencianas. Llevaban a miembros de distinguidas peñas de Cádiz a la que Williams había invitado a su bodega". Bustos propuso al grupo que mostrara alguna de sus letras, dejando un gran sabor. "En Cádiz nos conocemos todos y se corrió la voz de que estábamos a otro nivel. Nos tocó cantar un día entre semana a las dos de la mañana, una hora malísima. Bueno, pues no se movió nadie del público del Falla". No se muerde la lengua. "Yo iba por Cádiz diciendo sin cortarme que tenía el mejor grupo de voces de toda la provincia, incluyendo la capital". 'Durse y reondo' estuvo a punto de colarse en la Final. "Un miembro del jurado me contó un tiempo después que un concejal había jurado que a Jerez no se le dejaba entrar". No fue un robo, dice el autor, por el hecho de ser de Jerez, sino simplemente por ser "de Cortadura para fuera". El jurado estuvo lo menos 20 horas haciendo cuentas para que entráramos nosotros en vez de un cuarteto, porque por entonces iban más de una modalidad que de otras si tenían mejores puntuaciones".
Un tal Antonio Martínez Ares -nótese la ironía, más o menos es el Lionel Messi del mundo de la comparsa- dijo en una entrevista que de 'Durse y reondo' le gustaba "hasta el barro de las botas". En el 96, "ese concejal no se atrevió a decir lo mismo. Si nos hubieran dejado fuera, se habría caído Cádiz". Con 'Grumetes gaditanos', el grupo no pagó la novatada, aunque a juicio de Busto la historia le sigue debiendo algo a aquella comparsa. "Fue importante entrar en la final, pero para mí aquello no era un cuarto premio, era por lo menos un segundo, o un primero, ni 'Charrúas' ni ná -la comparsa ganadora de aquella edición-. Una persona cercana a ese jurado me dijo abiertamente que aquello lo sacaba como comparsa de Cádiz y habría ganado, no me corto". Gracias a aquellos años, varios miembros de la comparsa se hicieron un sitio en Cádiz que mantienen los perseverantes, "los que aún casados continúan sacrificándose. Será muy difícil que Jerez o cualquier otra ciudad sin afición potente vuelva a conseguir algo igual en el Falla. Con el pasodoble de la final sobre ETA pusimos al Falla cinco minutos en pie aplaudiendo. Los chavales no sabían dónde meterse". A Busto le quedan grandes recuerdos de aquel grupo que se rompió en el 98. "He salido en muchas otras ciudades, he escrito para Sevilla, Isla Cristina... A mí alguno todavía me dice 'Antonio, es que aquel grupo de Jerez era...' (pausa) ¿Sabes qué les digo? 'Cogerse un boli y un coche y escribid ustedes a Jerez como yo hice'". No lo dice por arrogancia personalista, sino porque este histórico autor no puede sino ser vehemente al recordar aquellos tiempos.
"En Jerez fue un espectáculo. En el auditorio de Caja Jerez que está junto a los juzgados se llegaron a agolpar 3.000 personas en la puerta queriendo entrar a vernos actuar. Lo que se armó allí no fue normal. Veníamos del concurso y los jerezanos se volcaron como no me podría haber yo imaginado", explica Bustos. "Me tuve que subir a lo alto de la plaza, donde estaba el ancla, y decirle a toda esa gente que estuvieran tranquilos porque saldríamos a la calle a cantar para ellos".
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por quantica