El Freidor de Santiago cambia de sede sesenta años después
El negocio, que regenta actualmente el empresario David Olivero, abandona el local en el que ha permanecido desde mediados de los años 60 para marcharse justo enfrente, en la calle Moraíto Chico
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A mediados de los años 60, Gonzalo Villar, un industrial gallego afincado en Jerez, abrió el histórico 'Boquerón de Plata', situado en pleno Arco de Santiago. Aquel establecimiento fue a partir de entonces, un lugar de encuentro para los vecinos del barrio de Santiago, sobre todo para todos aquellos que durante la semana (a veces incluso meses) vivían en algunas de las explotaciones vinateras de la comarca de Jerez, y que los fines de semana se citaban en aquel punto estratégico.
El bar sobresalió además por el hecho de contar, en el local contiguo, con un freidor de pescado, que se podía consumir en el mismo, no en vano, su propietario era el regente de ambos espacios. La freiduría de pescado ha estado históricamente vinculada a los gallegos, de ahí que Gonzalo Villar, el dueño de todo, se manejase a las mil maravillas en esta faceta culinaria.
En aquel establecimiento trabajaba como empleado otro gallego, Luis Moreira, que tras la jubilación del primero y tras aprender muchos de los secretos gastronómicos de su jefe durante años, se hizo cargo del negocio hasta 2011. El Freidor de Santiago gozó siempre de una buena fama en Jerez, y durante décadas generaciones enteras disfrutaron con el excelente punto que se ha dado al pescado en este negocio, pudiendo saborear desde choco fritos a acedías, pasando por el adobo o las riquísimas croquetas de pescado.
En 2014, y tras un periodo cerrado, recuperó el freidor Juan Lobo, y apenas un par de años después, el negocio pasó a manos de David Olivero que lo regenta desde entonces. El joven empresario jerezano ha mantenido su carta tradicional e incluso ofrece a los clientes la posibilidad de enviar pedidos a domicilio, algo que funciona "bastante bien", ha reconocido.
Ahora, Olivero, como ocurrió hace unos meses a Manuel Loreto con el Restaurante Jindama, se ve obligado a abandonar el local debido que los propietarios de toda la manzana pretenden venderla. De hecho, en el portal Idealista podemos encontrar dicho enclave al precio de 320.000 euros y en cuyo anuncio se puede leer: "ideal para apartamentos turísticos".
Sin embargo, el cambio de ubicación no le alejará del barrio de Santiago, una decisión positiva no solamente para el propio empresario, sino para el propio barrio, que atraviesa una situación complicada y que hoy por hoy, no puede permitirse el lujo de perder otro de sus establecimientos señeros. Ocurrió lo mismo con Jindama, aunque su propietario confía en reabrir el nuevo local antes de finales de año en el Angostillo, un hecho que ayudaría también a la regeneración de la zona, especialmente castigada por la delincuencia y la droga desde hace una década.
El nuevo Freidor Santiago se ubicará justo enfrente del anterior, en la calle Moraíto Chico, haciendo esquina con la calle Jardinillo. El local, que se encuentra en construcción y que espera estar listo entre septiembre y octubre, fue hace unos años sede de la pescadería que ostentó el cantaor Joaquín 'El Zambo' y algunas décadas antes, la lechería de Reguera, a la que según contaba Juan de la Plata "había que ir muy temprano, para hacer cola, antes de que abriera y despachara, en jarras o botellas, aquella blanquísima leche sin pasteurizar, de la vaca al consumidor, que tenía sobre el mostrador en grandes barreños de estaño y que tan buena nata hiciera, después de hervirla en casa".
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