El frío no entiende de crisis

Cuando los meteorólogos aseguran que la segunda ola de frío está a punto de llegar a la ciudad, la venta de aparatos de calefacción se mantiene ligeramente por debajo de las cifras del año pasado. Según ha podido saber este medio tanto en establecimientos especializados como en grandes superficies, los jerezanos han antepuesto el bienestar a las circunstancias económicas, si bien se han decantado por electrodomésticos más baratos y tradicionales. Es el invierno del brasero. La caída, si la hay, depende de cada establecimiento pero, en líneas generales, cabría señalar que o bien se mantienen las ventas del año pasado o caen ligeramente, en torno a un 5%.

Francisco Recio, director de la cadena especializada en electrodomésticos conocida como Urende, destacó a este medio que "la venta de aparatos de calefacción se intensifica en cuanto se anuncia la llegada de bajas temperaturas. Se trata, pese a todo, estar en un lugar confortable es una primerísima necesidad humana. Es por ello que se siguen vendiendo aparatos de climatización a pesar de la crisis".

Donde el actual contexto económico se deja notar es, precisamente, en los aparatos que deciden comprar los clientes. Así, el director de Urende en Jerez (tienda establecida en la avenida de Europa) señala que "el año pasado, a pesar de que la crisis fue igualmente dura , nos faltaron hasta braseros ante la avalancha de la demanda. Este año no nos faltará el material. Los termoventiladores, por ejemplo, se están vendiendo a muy buen ritmo, al igual que los radiadores". Tal y como sucede con las olas de calor, las ventas de electrodomésticos para combatir el frío tienen un cariz "psicológico", apunta Francisco Recio, quien añade que "mientras las temperaturas son estables el cliente espera, para dirigirse a la tienda cuando sabe a través de los medios de comunicación que el clima va a empeorar".

¿Cuánto se están gastando de media los jerezanos en la compra de aparatos de climatización? Recio señala que "lo normal, en lo que se refiere a compra por impulso, es que se compre el típico brasero de mesa camilla, que viene a costar entre 16 y 18 euros. Por encima se encuentran los termoventiladores, que cuestan entre 25 y 30 euros. "Repito que el descenso en cifras de negocio será mínimo porque el calor es una necesidad de primer orden".

Por su parte, Cristina Vega, de la conocida empresa jerezana Suinve, destacó a este medio que las ventas se encuentran este año en unos parámetros muy similares a los del año pasado. Cristina Vega destacó a este medio igualmente el incremento este año de los calentadores de gas, el conodido como 'calor azul'.

Por su parte, fuentes de Hipercor (El Corte Inglés) aseguraron a este periódico que "las ventas van este año bastante bien. La bajada de temperaturas favorece la venta de los aparatos de calefacción, desde los aires acondicionados a los radiadores. En comparación con el año pasado, las ventas de este género marchan más o menos igual, sin grandes altibajos".