Hace tiempo que se esperaba que 'explotase' y ayer se anunció su detonación. La junta de gobierno local ha acordado denunciar el convenio que mantiene el Ayuntamiento con la Junta de Andalucía para el servicio de ayuda a domicilio. La falta de interés de las empresas por tomar el relevo de Acasa -actual concesionaria, a la que se han visto obligados a prorrogar un mes más el contrato- ha sido la gota que ha colmado el vaso para no renovar el documento con la Junta, con vigencia hasta el 3 de diciembre. Los continuos retrasos en el pago de la Consejería de Bienestar Social han provocado, según dijo la alcaldesa ayer, que ninguna entidad opte a la adjudicación del servicio, ampliando ya en dos ocasiones el periodo de presentación de ofertas. "Todas nos dicen lo mismo, que podrían hacer frente al retraso del dinero que tiene que poner el Ayuntamiento, unos 100.000 euros, pero no al de la Junta de Andalucía, que supone más de 400.000 euros", declaró María José García-Pelayo.

Acompañada por los tenientes de alcalde, Antonio Saldaña y Felisa Rosado, y la delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes, la regidora popular recordó que el pasado 1 de julio la Administración andaluza tenía que haber realizado su transferencia, pago que ayer aún no se había efectuado. Dando muestras de que la 'pata' cojea desde Sevilla, la alcaldesa reiteró que "la Junta de Andalucía es la única administración competente en el servicio de ayuda a domicilio y los ayuntamientos deben colaborar para la prestación del mismo. No vamos a asumir un servicio que parece que se nos ha endosado. Nosotros sufrimos los perjuicios cuando es la Junta la que no está garantizando el servicio con sus continuos retrasos".

Antes de dar toda la batalla por perdida, García-Pelayo lanzó un mensaje "muy directo" a la Consejería: el 31 de diciembre darán por finalizado el contrato sin estar dispuesto a firmar otro, salvo que la Junta garantice el pago, los plazos y las transferencias del dinero con tomas de razón. "En este sentido pondremos toda la carne en el asador durante los próximos 3 meses para conseguir firmar un nuevo convenio. De lo contrario, la Junta será la que preste el servicio directamente, pasando la plantilla a ser personal de la Junta", declaró la alcaldesa. Lejos de despreocuparse del servicio, Pelayo señaló que estarían dispuestos a colaborar con medios técnicos y humanos de la delegación de Bienestar Social, "pero, tal y como está la situación económica en el Consistorio, no podemos hacernos cargo del retraso continuo de las transferencias de la Junta".