Más de 40 años ‘mirando’ al Arenal: la historia del hostelero jerezano Francisco Díaz

El conocido hostelero recuerda cómo su pequeña heladería ‘Don helado’ pasó a ser el bar ‘El Mirador del Arenal’ tras preparar unos bocatas a unos extranjeros

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Francisco Díaz con sus trabajadores e hijo, en El Mirador del Arenal.
Francisco Díaz con sus trabajadores e hijo, en El Mirador del Arenal. / Miguel Ángel González
M. Valero

21 de abril 2024 - 06:10

A los 18 años, Francisco Díaz comenzó a trabajar de ayudante de camarero en el Hotel Sideral de Madrid. Al año, pasó a ser jefe de rango de camarero en el Hotel Palace en la capital, donde continúo adquiriendo experiencia y desarrollando habilidades comerciales.

“Marcho a Madrid con familiares para buscar trabajo. Uno de mis tíos trabajaba en el Hotel Sideral y allí hice mis primeros pinitos como aprendiz. Recuerdo un día, durante una boda, un señor me comentó que el Hotel Palace tenía un director jerezano y necesitaban a alguien. En aquellos tiempos para entrar en el Hotel Palace había que estar muy preparado, era muy selecto, pero me llegué. Pregunté por director, dije que yo era ‘Francisco de Jerez’ y me recibió por curiosidad. Me quedé en el Hotel Palace durante unos años, aprendí muchísimo”, recuerda Díaz.

Pero este jerezano “de armas tomar” quería volver a su ciudad y tras un tiempo trabajando en hoteles, decidió compaginar su trabajo con el emprendimiento, abriendo con su mujer Eloísa Roldán una pequeña heladería en el centro, ‘Don helado’. “Aquí es cuando empieza mi mundo en el tema empresarial. Pedimos un pequeño préstamo y comenzamos, aunque yo para pagar el préstamo seguía trabajando en hoteles, como en El Caballo Blanco”, cuenta.

La heladería pasó a convertirse en un bar-restaurante, sumando ya 40 años abierto al público el Café Bar Restaurante El Mirador del Arenal: “Cuando terminaba de trabajar en los hoteles me venía a ayudar en la heladería. Un día, sentado en la puerta se acercaron unos extranjeros y mientras los niños pidieron unos helados los padres me preguntaron si podía prepararles unos bocadillos. Le dije que sí, fui a la panadería y preparamos huevos fritos, patatas… Y les di de comer… Y me di cuenta que tenía que hacer una pequeña obra y de heladería pasé a cafetería con cocina y desde entonces estoy por aquí”.

Hablar de la hostelería jerezana es hablar de Francisco, un jerezano que se define “como un enamorado de mi profesión y cuyo bien más preciado son mis hijos, a quienes me debo”. Hace unos días celebró sus 66 años “un hombre aguerrido, pero también con una gran vocación de servicio”, siguiendo tras la barra de El Mirador junto a sus tres hijos Fran, Jesús y Alejandro.

En tantos años de profesión, son muchas las anécdotas que guarda en la memoria. “He tenido la oportunidad de atender a diferentes personalidades de España como el ex presidente Felipe González y el periodista y locutor Carlos Herrera y muchas más personalidades han pasado por mis establecimientos”, declara.

De hecho, recuerda cómo le preparó un desayuno a primerísima hora a Herrera durante la Feria del Caballo, se lo subió a la radio y acabó con él en el Real disfrutando de las maravillas de la fiesta. Además, guarda con especial cariño dibujos que le hizo el mismísimo Rafael Alberti Taberna El Resbaladero, con quien charló en varias ocasiones.

A lo largo de su trayectoria, Díaz ha recibido numerosos reconocimientos a su labor, incluyendo premios y galardones en prestigiosos concursos gastronómicos. Sin embargo para él, “el mayor premio es la satisfacción de mis clientes, que encuentran en el Mirador de El Arenal un oasis de sabor y tradición”.

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