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Navidad Cómo vivió Jerez la Nochevieja

La historia de sólo una noche más

Los bares y las discotecas fueron los que arrasaron definitivamente en la Nochevieja. Sin duda se convirtieron en las estrellas de un cambio de año dominado por la crisis y por la esporádica lluvia que se llevó por delante antes de tiempo tres cotillones, el que cada año organiza el Ayuntamiento en la plaza del Arenal y dos autorizados por Urbanismo, 'Sabor latino' y 'El reencuentro', que tuvieron que suspender su fiesta días antes por la escasa venta de entradas. Mala suerte, la crisis o comentarios que se han ido haciendo por Internet han podido provocar la suspensión de estos dos cotillones porque se trataba de poner de nuevo en marcha la fórmula que ha funcionado bien hasta hace muy poco, incluso hasta el precio que rondaba los 45 ó 50 euros.

Los clientes del suspendido 'El reencuentro' pudieron asistir sin problemas a uno de los dos cotillones que se celebraron ayer en la ciudad. 'Moet Xandon' en la plaza del Cubo consiguió completar su aforo, según confirmó uno de sus organizadores, José Alberto Barranco. "La verdad es que estamos muy contentos porque no ha habido nada reseñable, pero cada vez es más difícil montar este tipo de fiestas. Nos exigen cada vez más y esto da más preocupaciones que dinero. Ahora no nos planteamos el del año que viene". Lo cierto es que este tipo de fiesta como se ve está en decadencia.

Pese a la lluvia, cientos de jerezanos decidieron concentrarse de forma espontánea en la plaza del Arenal, donde se disfrutó de la noche en plan 'botellón', algo que no se hacía desde hacía tiempo. En el botellódromo, propiamente dicho, se aprovechaba la zona techada de la vía del tren para capear la lluvia que caía a ratos si y a ratos no y el frío, aunque no fue una noche excesivamente fresca.

Hubo quien decidió quedarse en casa, pero las principales zonas de movida de la ciudad (Lola Flores, avenida de México, bares del centro y las discotecas más conocidas) estaban hasta arriba. Los precios de las entradas podían variar, pero la barra libre en algunos locales rondaba los 35 euros. En otros, con 20 euros se pagaba la entrada y se tenía una consumición. Y con eso, hasta el amanecer y algo más allá, porque la Policía tuvo que acudir para desalojar un local que seguía con clientes hasta las diez de la mañana. Vamos, una noche más de marcha pero un poco más larga y con gente algo más arreglada porque esta Nochevieja marcada por la crisis sólo fue algo más de eso. Hubo quien aprovechó además para dedicarse a tirar petardos y cohetes, algo que por normativa municipal está totalmente prohibido.

Con respecto a posibles incidentes, no hubo muchos reseñables, salvo una riña que hubo en la plaza Plateros pasadas las dos de la mañana, como informó el Servicio de Emergencias del 112 y alguna que otra asistencia por intoxicación etílica en la calle Fernando de la Cuadra, por ejemplo.

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