El homicida de la mujer china ya está ingresado en Puerto III

El presunto homicida de una mujer china fue ingresado ayer en la prisión de Puerto III después de ser puesto a disposición de la autoridad judicial, donde prestó declaración con auxilio de un intérprete, Durante la noche permaneció ingresado en los calabozos con otras personas detenidas por delitos comunes. La Policía continúa investigando el caso, que sigue bajo secreto de sumario, pero todo apunta a que está cerrado prácticamente desde el punto de vista policial una vez que el detenido fue presentado en los juzgados.

Se ha podido conocer algunos datos sobre el caso como que hay indicios que señalan que el hombre podía haber pensado descuartizar a su víctima después de asesinarla y guardar los restos en una maleta, para deshacerse de ellos, que se halló en la inspección ocular del piso de Los Pinos. Sin embargo, no se halló ningún miembro amputado.

El presunto homicida y su pareja convivían desde hace 11 años y tienen un hijo. Él primero trabajaba en un restaurante. Los otros seis chinos detenidos, entre ellos una mujer, lo fueron a efectos de declaración y quedaron en libertad ayer martes, pero se encuentran en situación ilegal en España, como el presunto asesino. La comisaría les ha abierto expediente para su expulsión de España. Los otros orientales compartían piso con el presunto homicida y, a tenor de las investigaciones, no guardan relación con este crimen de violencia de género. El caso ya obra en manos del juzgado especializado en violencia de género de Jerez y el presunto homicida fue asistido por un abogado de oficio, Agustín Velloso González, que declinó hacer declaraciones ante el secreto.

En referencia al origen de los implicados, los últimos cálculos sobre la población china que reside en Jerez señalan que son unas 200 personas, han indicado fuentes policiales. La mayoría se encuentra, como los relacionados de un modo u otro con este crimen, en situación ilegal en España y suelen ser personas itinerantes, que no permanecen muchos meses en la ciudad. La mayoría de las personas documentadas son chinos que llevan varios años residiendo en España y regentan negocios de hostelería o de almacenes de productos baratos.

Varios de estos inmigrantes han podido contraer fuertes deudas con las mafias de su propio país que les introducen ilegalmente en España, señalan esas fuentes, y acaban hacinados, como ocurrió en Los Pinos, en 'pisos pateras', donde pueden llegar a residir hasta veinte personas. Para entrar en nuestro país pagan cifras millonarias a los mafiosos y en Jerez se han detectado casos de orientales que contrajeron deudas de hasta 15.000 euros por este motivo. Su cerrada cultura, idioma y esas deudas provocan que estos ciudadanos esquiven contactar con la población local.