Monseñor Juan del Río Martín, obispo de la Diócesis de Jerez-Asidonia, dio a conocer ayer de forma pública su nombramiento como arzobispo castrense de España, lo que viene a erigir al actual prelado jerezano como el máximo representante de todos los capellanes militares de las fuerzas armadas españolas, tanto aquellos que desempeñan su labor en España como en los países donde éstos asisten a tropas en misión de paz. Fue el nuncio del Papa en España y Portugal, monseñor Manuel Monteiro de Castro, quien le comunicó dicho extremo. Fue exactamente el 27 de junio cuando el obispo jerezano se enteró de forma oficial, sin bien ayer reconoció que "ya el 24 de junio me llegó algo a este respecto y me llevé el mayor susto de mi vida".

Juan del Río Martín, que a partir de ahora tendrá rango nada menos que de general de división, estuvo acompañado ayer por su amplísimo equipo de colaboradores en el Palacio de Bertemati mientras daba a conocer los detalles de su nombramiento. Allí estuvieron, entre muchas otras personas, buena parte de la curia local, colaboradores del Obispado, seglares, el Cabildo Catedral y hasta el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Andrés Garrido, al ser esta fuerza la más cercana al actual Obispado. No en vano, el primer saludo 'oficial' fue para el comisario jefe. No faltó absolutamente nadie. Con decir que hasta las limpiadoras del Palacio estuvieron invitadas se dice todo.

En la carta que el nuncio Manuel Monteiro remitió a Juan del Río le dijo que su nombramiento vendría a suponer que fuera él quien supliera en el cargo a Francisco Pérez González, actual arzobispo castrense de España que ha sido trasladado a la Diócesis de Pamplona-Tudela. "El mismo nuncio -reveló el obispo- nos solicitó la máxima discreción e incluso nos apuntó la fecha en la que se iba a hacer público dicho nombramiento: el 30 de junio de 2008". Es decir, tal día como ayer.

Ayer, monseñor Del Río Martín tuvo que dar lectura a un comunicado, con la emoción visible en los ojos, en el que daba las gracias a todas aquellas personas que han colaborado con él desde que recalara en Jerez el 29 de junio de 2000. Ni que decir tiene que el mes de junio tiene un efecto muy especial sobre este religioso: celebra su santo y, en ocho años, ha recibido los encargos de la Iglesia de ocupar cargos de la importancia de obispo y de arzobispo.

Ni que decir tiene que el nombramiento de Juan del Río, aunque fuera realizado y anunciado al interesado por el nuncio, está avalado directamente por el Papa Benedicto XVI. Así lo reconoció el prelado mientras procedía a dar gracias por la confianza depositada en su persona.

No en vano, las labores eclesiásticas del actual obispo de Jerez le llevarán, ya hecho arzobispo, a cualquier lugar del mundo donde haya destacadas tropas españolas, si bien su 'cuartel general' estará en Madrid. Será entre la capital española y Jerez desde donde dirija los destinos de la Diócesis de Jerez mientras se nombra un sustituto, algo para lo que pueden faltar "unos días o quizás hasta años", señalaron ayer a este medio fuentes oficiosas del Obispado. Fue el propio Juan del Río quien señaló, entre sonrisas, que "eso aún no lo sabe ni el mismísimo nuncio" cuando se le preguntó por el nombre de su sustituto.

Muy emotivo resultó, especialmente, el momento en el que Juan del Río, en su discurso de agradecimiento, revivió los momentos que precedieron y siguieron a su ordenación como obispo jerezano: "Sentí temor y temblor ante la misión encomendada y ahora, ocho años después, me llegan nuevos retos para servir a la Iglesia como merece ser servida". Fue entonces el momento en que recordó la forma en que ha sido apoyado por su gran equipo de colaboradores, personas en las que se apoyará para que "la Iglesia en Jerez siga funcionando y los proyectos en marcha, tales como las obras del Seminario y las de la Casa de la Iglesia, lleguen a buen fin. Ratifico a todo mi equipo", destacó. "Jerez, esta ciudad, -añadió- me ha hecho obispo y me ha hecho muy feliz. Que Dios os bendiga. Me llevo el cariño de esta ciudad y de sus gentes, por lo que os estaré eternamente agradecidos".

Sobre los retos que le esperan en un futuro próximo, Juan del Río señaló que "lo que tengo por delante es otra forma de trabajar. Se trata de un arzobispado personal que realiza labores en toda España". Quizás el subconsciente le traicionara, pero el obispo se lanzó a decir nombres de 'parroquias' militares y las dos que nombró se encuentran a escasos kilómetros de Jerez, casos concretos de San Fernando y la Base Aeronaval de Rota. No dejó siquiera pasar la oportunidad de dar su primer saludo a los capellanes militares que asisten espiritualmente a las tropas españolas. "Desde aquí quiero saludar a los capellanes, así como a las familias de los militares y a los integrantes de todas las fuerzas armadas. Pido que Dios los bendiga a todos y bendiga a España con paz y prosperidad".

Será el próximo 27 de septiembre, concretamente a las once de la mañana, cuando el obispo de Jerez dejará de serlo para convertirse en todo un arzobispo.